Una historia sobre el opus dei que acabo de inventar cuenta que en un momento de la construcción del opus dei el fundador se encontró en medio de reclamos, y decidió reconstruir el opus dei a base de utilizar los remiendos como columnas de su edificio. 

Al final de los años el edificio sobrevive, pero es casi imposible conocer el papel de cada columna, que es provisional mientras sirva para sostener a la idea original, aquella visión que no puede dejar de existir pues sería ir contra el cielo. 

La única columna indispensable es aquella escalera al cielo... 

Al final de los años el fundador del opus dei no fue humano porque decir algo de él es como decirlo de Dios, y el opus dei es perfecto porque es a imagen de Dios.

El abuso a la cristiandad reside en que el opus dei es muy exagerado y nadie espera ser engañado en las cosas de Dios.

Muchos se salen del opus dei porque aunque sea una imagen muy bien lustrada no termina por hacer feliz a nadie.

Un opus dei que no prometiera lugares en el cielo sería un fracaso total.  Disculpen, es hora de ganarme la indulgencia plenaria....

Paiquito