Hola a Tod@s:

Recién he terminado de leer el escrito de Dolores Castaños y estoy realmente indignada de lo que nos ha contado.

En la secta del 'santo bala' se han cometido a lo largo de 80 años, todo tipo de injusticias, atropellos, abusos y demás barbaridades, eso lo sabemos todos demasiado bién, pero utilizar el nombre y la situación particular -cualquiera que ésta sea- de un menor para "convencer" a las personas de que salir del infierno ése es lo peor que uno puede hacer, es intolerable.

Se que much@s directores/as, leen con avidez Opuslibros, y en ésta ocasión me quiero dirigir a ell@s:

De verdad que es increíble, que personas adultas y que se sienten "elegidas de manera particular por Dios", actúen más como una persona loca analfabeta y supersticiosa, que como un/a hij@ de Dios. Tratar de conservar las "vocaciones" a base de historietas de miedo del tipo que nos contaban las nanas cuando eramos pequeños para que nos portasemos bien, como el 'coco' o 'el señor del costal' o 'la bruja come niños' les hace parecer unos pobres tontos asustadizos y no  flamantes DIRECTORES/AS DEL OPUS DEI, que según las palabras de su tal padre son la "Aristocracia de la Inteligencia".

Cuando las personas se deciden a abandonar la secta, después de un tiempo de ajustes, comprenden que la vida hay que vivirla como viene, con lo bueno y también con lo malo, porque vivir EN MEDIO DEL MUNDO, tiene alegrías y tristezas. Marcharse de la obra de San Chema NO trae ninguna desgracia, NO le pasa nada malo al que decide irse, y lo del Rejalgar son cuentos de un pobre loco.

Es parte fundamental de la buena educación no mencionar asuntos que pertenecen a la intimidad de las personas, en la secta nunca se ha podido comprender éso, como tampoco se ha podido comprender que es una INMORALIDAD inmiscuir a personas que nada tienen que ver con la institución ¡especialmente cuando se trata de una persona que no puede defenderse!.

Ustedes (dires.), no tienen una idea aproximada de lo que es tener un hijo, pero yo que soy madre, les voy a decir que cuando se tiene uno, no importa si es guapo o feíto, brillante o normalito, simpático o pesado... las madres queremos a nuestros hijos tal y como Dios nos los manda y para nosotros cada uno de nuestros críos es perfecto, tanto si tiene síndrome de Down, Epilepsia, Autismo, o nació sin una pierna, o ciego o sordo.

Sólo alguien con el corazón petrificado, la inteligencia sedada y la caridad drogada puede pensar que un hijo, como sean sus condiciones, puede ser el castigo de su madre,  ¡éso es algo ruin y miserable!.

Por éste tipo de razonamientos, el opus dei se está quedando sin personas.

Cada día estoy más convencida de que una de las mejores cosas que he podido hacer en mi vida, ha sido huir lo más lejos posible de ésa secta miserable, que no tiene ética alguna para perseguir sus retorcidos fines.

                                                                 --O--

...Y para ti, queridísima Dolores, recibe todo mi cariño y mis felicitaciones por ser la estupenda y afortunada madre de un niño especial, de los que Dios envía a la tierra para demostrar Su Grandeza.

Besos y Abrazos con cariño

Salypimienta(msd)