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 Correos: Teología versus barbaridades. Para JJ Irrazabal.- westy

020. Irse de la Obra
westy :

Amigo Irrazábal me ha entristecido tu correo porque muestras a un Dios inmisericorde y también por la oscuridad en que te encuentras. En este escrito voy a emplear tus mismos argumentos, tu mismo registro mental (se supone que visión sobrenatural, doctrina, conocimiento del evangelio, teológicos..) olvidándome de la opinión personal que me merece el OD, del enorme dolor que me ha causado y de las injusticias de las que he sido objeto. Si las esgrimiera contra tu escrito te daría la razón y seguirías en la oscuridad. Además me gustaría que reflexionaras sobre lo siguiente: algunos de los que estamos por aquí hemos tropezado con personas como tú que nos han machacado por dentro, nos han roto … personas que han confundido lo accidental del Opus Dei con algo esencial, intransigentes...



En el OD hay cosas accidentales. Antes las mujeres no vestían pantalones, entraban en la iglesia con mantilla (ni te cuento con 16 años la vergüenza), las numerarias auxiliares no tenían contrato sólo alta en la seguridad social, las personas que se dedicaban a trabajos internos como su “trabajo profesional” no tenían contrato y por tanto pensión de jubilación. ¿Qué ocurre ahora? Hay muchas personas mayores que al no tener pensión son económicamente gravosas para el OD. En definitiva todas estas cosas que antes parecían inamovibles realmente no lo son. Nada de mantilla, contratos, planes de jubilación, etc.

Además si en la misma Iglesia hay pecado el OD no puede ser una excepción.

“El rejalgar que os profetizaba San Josemaría -lamento decirlo- os lo tenéis bien merecido … ”

Bien, en primer lugar el fundador del OD no era un profeta, de hecho en Cristo se cumple lo que anunciaron los profetas y a esto no creo que haya nada que objetar. En segundo lugar por muy santo que sea el fundador no posee la infalibilidad pues sólo le corresponde al Romano Pontícipe cuando habla ex cathedra y se refiere a temas de doctrina de fe o costumbres, pero nada dice acerca de dejar vocaciones específicas o algo similar. Además, si lees o has leído las Encíclicas, incluso los textos del Vaticano II tampoco encontrarás la interpretación que has hecho de citas del Santo Evangelio.

Te aconsejo encarecidamente que leas detenidamente la Encíclica de Juan Pablo II Dives in misericordia de la cual a continuación cito algún texto:

“« A Dios nadie lo ha visto », escribe San Juan para dar mayor relieve a la verdad, según la cual « precisamente el Hijo unigénito que está en el seno del Padre, ése le ha dado a conocer ».  Esta « revelación » manifiesta a Dios en el insondable misterio de su ser —uno y trino— rodeado de « luz inaccesible ». No obstante, mediante esta « revelación » de Cristo conocemos a Dios, sobre todo en su relación de amor hacia el hombre: en su « filantropía ». Es justamente ahí donde « sus perfecciones invisibles » se hacen de modo especial « visibles », incomparablemente más visibles que a través de todas las demás « obras realizadas por él »: tales perfecciones se hacen visibles en Cristo y por Cristo, a través de sus acciones y palabras y, finalmente, mediante su muerte en la cruz y su resurrección.

De este modo en Cristo y por Cristo, se hace también particularmente visible Dios en su misericordia, esto es, se pone de relieve el atributo de la divinidad, que ya el Antiguo Testamento, sirviéndose de diversos conceptos y términos, definió « misericordia ». Cristo confiere un significado definitivo a toda la tradición veterotestamentaria de la misericordia divina. No sólo habla de ella y la explica usando semejanzas y parábolas, sino que además, y ante todo, él mismo la encarna y personifica. El mismo es, en cierto sentido, la misericordia. A quien la ve y la encuentra en él, Dios se hace concretamente « visible » como Padre « rico en misericordia ».

“La Cruz de Cristo sobre el Calvario surge en el camino de aquel admirabile commercium, de aquel admirable comunicarse de Dios al hombre en el que está contenida a su vez la llamada dirigida al hombre, a fin de que, donándose a sí mismo a Dios y donando consigo mismo todo el mundo visible, participe en la vida divina (…) ¿Qué nos está diciendo pues la cruz de Cristo, que es en cierto sentido la última palabra de su mensaje y de su misión mesiánica? (… ) Creer en el Hijo crucificado significa « ver al Padre », significa creer que el amor está presente en el mundo y que este amor es más fuerte que toda clase de mal, en que el hombre, la humanidad, el mundo están metidos. Creer en ese amor significa creer en la misericordia. En efecto, es ésta la dimensión indispensable del amor, es como su segundo nombre y a la vez el modo específico de su revelación y actuación respecto a la realidad del mal presente en el mundo que afecta al hombre y lo asedia, que se insinúa asimismo en su corazón y puede hacerle « perecer en la gehenna ». (…) el amor debe revelarse ante todo como misericordia y actuarse en cuanto tal. El programa mesiánico de Cristo, —programa de misericordia— se convierte en el programa de su pueblo, el de su Iglesia”

“La Madre de la Misericordia (…) María pues es la que conoce más a fondo el misterio de la misericordia divina. Sabe su precio y sabe cuán alto es. En este sentido la llamamos también Madre de la misericordia: Virgen de la misericordia o Madre de la divina misericordia; en cada uno de estos títulos se encierra un profundo significado teológico, porque expresan la preparación particular de su alma, de toda su personalidad, sabiendo ver primeramente a través de los complicados acontecimientos de Israel, y de todo hombre y de la humanidad entera después, aquella misericordia de la que « por todas la generaciones » nos hacemos partícipes según el eterno designio de la Santísima Trinidad (…) Precisamente, en este amor « misericordioso », manifestado ante todo en contacto con el mal moral y físico, participaba de manera singular y excepcional el corazón de la que fue Madre del Crucificado y del Resucitado —participaba María—. En ella y por ella, tal amor no cesa de revelarse en la historia de la Iglesia y de la humanidad. Tal revelación es especialmente fructuosa, porque se funda, por parte de la Madre de Dios, sobre el tacto singular de su corazón materno, sobre su sensibilidad particular, sobre su especial aptitud para llegar a todos aquellos que aceptan más fácilmente el amor misericordioso de parte de una madre. Es éste uno de los misterios más grandes y vivificantes del cristianismo, tan íntimamente vinculado con el misterio de la encarnación.”

Ahora querría hacer otra reflexión. Es doctrina de la Iglesia que el último don le corresponde al Espíritu Santo. Dicho de otro modo, la última gracia es una iniciativa divina. El hombre no se salva por sus méritos sino por éstos a través de Cristo que es el único Redentor. De aquí se sigue que el único pecado que no se perdona es el pecado contra el Espíritu Santo, rechazar la última gracia, eso es lo imperdonable.

Comentas que la historia de la Obra es la historia de las misericordias de Dios. No olvides que cada biografía es una historia personal y también es una historia de la misericordia divina y también es de origen sobrenatural porque cada hombre es criatura divina, creado por Dios. Junto con esto hay que considerar que la Redención libera al hombre del pecado y de la muerte. Aquí se percibe en toda su intensidad en amor de Dios al hombre, o sea, el amor que Dios nos tiene. Soy ex miembro del OD y no creo que esté excluida de la acción redentora de Cristo ni del amor de Dios.

Otro apunte. La historia del Pueblo de Israel es la historia de la salvación y esa historia en modo alguno es equiparable a la historia del OD.

En lo que a mí respecta , como suele decirse, “me trae al pairo” si La abadesa de las Huelgas la escribió o no, o el tema del Marquesado de Peralta, pero un escrito sea del fundador o de cualquier persona puede ser sometido a una revisión histórica. Esto y otros muchos datos biográficos que tienen que ver con la vida de una persona, repito, fundador o no, para nada son de orden sobrenatural. ¿Cómo van a serlo si hasta se investiga el tema del Jesús histórico? ¿Crees que en el caso de Jesucristo, Hijo eterno del Padre, los investigadores se permiten licencias?

En cuanto a la exégesis del Antiguo Testamento hay que tener en cuenta que Dios hablaba a su pueblo por medio de los profetas en el lenguaje que ellos podían entender y ese lenguaje estaba “plagadito” de símbolos entre otras cosas porque estaba dirigido a la imaginación. El desarrollo conceptual de que goza occidente tiene su origen en el desarrollo de la filosofía y, por contraste, los escritos de las religiones de los pueblos carentes de ella, por ejemplo el hinduismo, son muy poéticos y cuando no lo son es porque toman categorías de occidente. Por supuesto que existen reinterpretaciones de las Sagradas Escrituras, pero nunca anulan el sentido anterior sino que lo amplían y profundizan en él. Como sabes existe una rama de la Teología que s la Exégesis Bíblica de la que Benedicto XVII es un gran experto.

El OD en modo alguno es susceptible de exégesis porque ahí no hay nada que interpretar sólo pueden desarrollarse aspectos doctrinales a partir de los escritos. Nada más.

Ahora voy a por los textos del Evangelio. A lo citado por ti añado el de la mujer adultera. Jesucristo le dijo: mujer te lo tienes bien merecido por adúltera mereces que te apedreen. NO. Su respuesta es. “el que esté libre de pecado que arroje la primera piedra”. En la parábola del hijo pródigo cuando su padre lo ve venir a lo lejos no corre hacia él sino que espera a que llegue y le dice: mal hijo que te has gastado la herencia en mujeres y mala vida ¿vuelves ahora que no tienes ni para comer? Ni de globo guapo, ya puedes largarte por donde has venido. NO. El padre corre hacia su hijo con gran alegría y hace que le pongan vestiduras nuevas y celebra un banquete porque su hijo ha vuelto a casa. ¿Y que decir de la oveja perdida? Pues nada, el pastor se enfurece porque esa oveja tonta que siempre se despista del rebaño se ha perdido y piensa, pues que te den no pienso ir a por ti. NO. El buen pastor va a por la oveja perdida y dicen los Evangelios: hay más alegría en el cielo por un pecador que se arrepiente que por noventainueve justos. Y lo mismo puede decirse del dracma perdido, del buen ladrón: “te aseguro que hoy mismo estarás conmigo en el paraíso”.

¿Sabes que en el sagrario de la casa central del OD está labrada la figura del buen pastor?

Por cierto, esta otra consideración es muy interesante. Cuando Caín mata a Abel Dios le dice: ¿dónde está tu hermano? No le pregunta ¿por qué lo has matado? ¿qué te había hecho? NO. Dónde está tu hermano es la primera pregunta que Dios hace al hombre. Esta pregunta nos la dirige a todos ¿Dónde está tu hermano? Además en una buena traducción de la Biblia Dios manda a Caín a la región de Noz. Noz no es región alguna porque Noz significa sin sentido, es decir lejos de Dios nla existencia no tiene sentido. Pero dice el Génesis: lo manda a la región de Noz orientada a Eden. Le orienta hacia Edén y eso significa la posibilidad de vuelta.

En tus primeras palabras nos dices a todos los ex miembros: “el rejalgar que os profetizaba San Josemaría … os lo tenéis bien merecido” . ¿Crees que eso el lo que nos diría Cristo? No lo creo. Recibe un cordial saludo de una ex miembro del OD.

Westy




Publicado el Monday, 22 December 2008



 
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