Querida Salypimienta:

Aunque no te conozco personalmente, te puedo asegurar que todo ese interés por retenerte no es otra cosa que el interés por tu dinero, por tu capacidad de gestión y de influencia, porque perteneces a la alta sociedad, porque para muchas otras eres modelo de supernumeraria laical, o por todas o varias de esas cosas juntas. En suma, por lo que puedes aportar o dejar de aportar, o "dañar" con tu salida o beneficiar a la Obra con tu perseverancia. Quien preside la Obra en tu país no tiene otro planteamiento que llegar a personas como tú, de dinero y de influencia, con liderazgo, y le dolerá perderte. Es el tipo más frío y calculador que conozco; no comunica humanidad alguna. Un auténtico robot sin alma, completamente institucionalizado

Y junto a eso, y con más seguridad aún, te puedo decir que no existe el menor interés por tu persona como tal, eso que existe en el corazón de quienes de verdad te quieren.

Aunque sé que mis palabras son innecesarias, porque eres muy lista, te diré que no te dejes engañar. En esos esfuerzos no hay más que voluntad de poder (Nietzsche).

Besos.

Heraldo