Ayer a primera hora de la tarde me informaron desde la AGPD que ya había sentencia de la Audiencia Nacional sobre el procedimiento que inicié hace más de dos años en la AGPD para solicitar a la prelatura del opusdei que eliminara mis datos de sus ficheros. La sentencia da la razón a la AGPD y dice que debe eliminar mis datos.

La sentencia no la tengo todavía en cuanto la tenga la haré llegar a la web para que al que le interese el tema la pueda leer. Fue una alegría recibir esta noticia, pero el asunto continúa ya que la sentencia no es firme pues el opusdei no está de acuerdo y apela al Tribunal Supremo. 

Curiosamente ayer mismo antes de saber la resolución de la Audiencia Nacional ocurrió lo siguiente:

Cuando quise saber qué datos tenía el opusdei sobre mí me informé en la AGPD de los ficheros que tenía inscritos la institución, había dos: uno de cooperadores con dirección en la C/ Vitruvio de Madrid y otro creo recordar que se llamaba prelatura del opus dei con dirección en la C/ Diego de León también en Madrid. Desde luego no recuerdo que ninguno se llamara como aparece ahora "oficina para las causas de los santos". Yo solicité la información en esas dos direcciones. De Vitruvio me contestaron que no tenían nada (como yo suponía) y de Diego de León me enviaron lo que tenían (fechas de petición de admisión, incorporación definitiva y salida).

Bueno pues ayer llamé al teléfono que figura en el fichero con dirección Diego de León, para preguntar por el responsable del fichero y que me aclarara si se había cambiado el nombre y contenido del fichero, ya que el actual contiene datos para enviar la hoja informativa.

Lo primero que me dijo es que él no era el responsable del fichero, que esa persona estaba en Barcelona y me dio su teléfono. A  continuación añadió que  "la AGPD es una institución muy peligrosa" y le comenté que no, que lo único que hace la Agencia es velar para  que se respete la decisión de cada uno para que sus datos se modifiquen o cancelen por parte de terceros si así lo desea el interesado. Después me preguntó qué quería y le dije que me aclarara lo del asunto del cambio de nombre y contenido del fichero. Su respuesta fue preguntarme "si lo que pretendía era hacer daño, meter los dedos en los ojos o qué". 

Añadió que "con los datos son muy meticulosos y todo ese asunto es llevado por abogados" y que supiera "que si alguien quiere cancelar sus datos en 24 horas se cancelaban". Ante semejante información me quedé asombrada y le dije que desde luego, en mi caso, no había sido así y el asunto estaba en la Audiencia Nacional. Ante lo cual preguntó algo así como: ¡ah, ¿entonces usted es la que nos ha metido en tantos líos? "¡váyase a tomar por culo!" y colgó. (textual).

No sé si el hombre tenía un mal día o es la nueva estrategia de los representantes del opus pero, desde luego, de educacíón y modales este señor anda corto. ¿No nos decían que el tono humano en el opus era alto o muy alto?... Se ve que el tinglado está en decadencia.

Todo es tan fácil como borrar mis datos que, ya que de hecho para ellos no existo, pues en los papeles tampoco. Es simple cuestión de coherencia. 

Con el responsable del otro fichero, el que se llama de cooperadores no he conseguido hablar, (por si ahora estamos mezclados con los cooperdores) ya que nadie sabe nada del asunto. En realidad es que no saben ni quién es el responsable del tema. Esperemos que todo se vaya aclarando.

Lo que tengo claro es que el fichero que  figura con domicilio Diego de León, ahora no es el mismo que el que había inscrito hace dos años !Qué curioso!

Saludos,
Mabel