Javo :
Leyendo hace poco a excombatiente, me ha llamado la atencion que nos critique a los que parece que hemos sido muy criticos sobre el Opus Dei. Ex combatiente quiere rescatar lo bueno del OD y dice que en "la mayoría de las experiencias (narradas) son personas las que no se han portado bien", es decir que el fundador, el espíritu del OD, "la prelatura" en general son la parte buena de la película. Los malos son -o fuimos- los actores.
Debo decir que estoy en absoluto desacuerdo. He tratado de expresar varias veces anteriormente que el verdadero culpable de todo este engendro es el mismisimo fundador. Lo hice en un escrito sobre la farsa de la milagrosa curacion de su diabetes. Tambien cuando me preguntaba y les preguntaba a otros "actores" de mi epoca (pité en 1969), qué paso con libros como El Valor Divino de Lo Humano, de Jesus Urteaga, que hubiera sido muy incómodo si fuera popular durante el proceso de beatificacion. Tambien he tratado de expresar el mismo criterio cuando narraba mi triste historia de las dispensas y haber entendido el proceso, años después, cuando tuve la oportunidad de leer un documento donde se dice claramente que la dispensa solo se hace legalmente efectiva cuando se la comunica al interesado (me tuvieron esperando meses; y cuando reclamé, pidieron disculpas por el "olvido". El fundador decia que TODO ESTA ESCRITO, en alusión a que no teniamos que pensar en interpretaciones, soluciones a asuntos inesperados o cualquier cosa. No, señor, TODO ESTA ESCRITO, solo había que obedecer, no convenía que pensáramos.
Puede ser que haya socios o directores buenos, malos o menos buenos: escala de grises. De acuerdo en ello. Pero todos ellos, unos ingenuos, otros obedientes están o estuvimos haciendo lo que el santo fundador nos exigió. El fue el verdadero responsable. El nos engañó, nos estafó en cien y una cosas. Como por ejemplo en la enseñanza (¡de inspiracion divina, como todo lo demás!)sobre que "debemos poner todos los medios humanos como si no existieran los sobrenaturales, y poner todos los medios sobrenaturales como si no existieran los humanos". A la vuelta de los años me encontré un libro sobre los jesuitas donde consta una vieja enseñanza ignaciana, tansmitida por tradición, que dice que "hay que poner el maximo empeño en la empresa encomendada, y dejarlo todo a Dios". ¿No suena a espíritu Opus Dei auténtico? Pues ya ven, se lo robó a San Ignacio de Loyola.
Javo
Publicado el Monday, 24 November 2008
|
