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 Correos: Se cometen errores, lo importante es rectificar.- Dany

070. Costumbres y Praxis
Dany :

Muy estimadas amigas y amigos:

Regreso de unos días de descanso con mi familia, mujer e hijo, y me propongo volver a escribirles unas cuantas líneas. Pero antes debo responder a José Antonio (31 de marzo), que me ha llamado "mentiroso" y luego me dice que "la verdad nos hará libres". Mi estimado amigo, pasada mi sorpresa sólo te dedico tres ideas:

1. Afirmas que soy un mentiroso, me importa muy poco tu opinión al respecto. Lo que escribí es cierto.
2. Afirmas que "la verdad nos hará libres", en este caso estoy totalmente de acuerdo a tu opinión, pero... ¡Cuidado!, no "tú" verdad, sino la verdad.
3. Finalmente, estoy de acuerdo contigo que "del todo y para siempre", no tiene sustento jurídico... como abogado lo sé, pero no estoy hablando de derecho. Sino de decisiones personales que, como señalamos mucho en estas páginas, optamos que no fuera para siempre, luego de intentarlo por años.

Estimado José Antonio, no pretendo pelearme contigo, no te conozco. Creo que te pude haber agredido con el comentario que hice en mi anterior carta con respecto a las obras de Carlos Albás, así lo manifiestas. En ese caso, tendría que manifestarse el propio ofendido (al que pido disculpas pues no era mi interés ofenderlo), sólo señalo que considero poco "elegante" escribir de ese modo en primera persona. Pero cada quién tiene su propio estilo y lo respeto. Creo que puedo expresar mi opinión.

Cambiando de tema, esta Semana Santa, tuve la oportunidad de pasar unos días muy agradables con otras personas que también fueron del Opus Dei (además del que escribe, había 2 exnumerarios, 1 exnumeraria y 1 exsupernumerario), y con otros que son del Opus Dei (Supernumerarios). Comenté con los primeros la existencia de esta página y el tenor de los diferentes tipos de cartas que se escriben... concluimos que la gran riqueza que se tiene es la de recibir opiniones diversas, aunque algunos la utilicen para atacarse unos y a otros. Y lo digo por los que escriben insultando a los creadores de la página y los que responden en el mismo nivel.

Sin embargo, hay otros que buscan generar esta participación para que se conozca el Opus Dei tal como es, en ese sentido he encontrado aportaciones muy interesantes, que comentamos en estos días, tales como:

1. La seguridad social (médico, de paro, de vejez) para las Auxiliares, es un derecho básico que debe estar cubierto. Donde tuve oportunidad de participar, sí había, pero no recuerdo detalles.

2. La seguridad social de los Numerarios, numerarias y todos aquellos que se dedican a labores internas que permitan asegurar a ellos y a la Obra el futuro económico de cada uno de sus miembros que, si la puerta está abierta como lo indicó el fundador, para salir, también deben estar los medios adecuados para ello. Y no con montos mínimos, sino lo que su desempeño profesional les permite. Ya bastante se hace con dedicarse a esos trabajos y poner en "riesgo" su futuro profesional. Este no existe.

3. Respetar ese período de prueba que se da entre la Admisión y la Oblación y entre ésta y la Fidelidad. Y no dar por entendido que una vez firmada la primera carta, no existe vuelta atrás. Pues jurídicamente la opción de salida se establece en los estatutos de la Obra, al señalar en latín "Tiempo de Prueba" (esto se dice cuando se hace la admisión) y debe ser explicado y respetado.

4. Respetar el papel de los padres, cuando el que pide su admisión a la Obra es menor de edad, según la legislación de cada país. Y si los padres se oponen, el muchacho o la muchacha, deberán esperar, al menos la edad mínima en la que cada legislación prevé que se pueda comprometer al matrimonio. No pasa nada y si es su vocación, esa persona seguirá adelante, si no, se evita hacer un daño a la persona y la Obra. Además hay que tomar en cuenta que la adolescencia no es la mejor edad para tomar decisiones de por vida para el común de los mortales.

5. Aunque cuando participé en Consejos Locales nunca me pasó, muchos comentan que los Sacerdotes no guardan el debido sigilo sacramental o presionan para se comente eso mismo al Director con el fin de romper la regla del Sacramento. Ambos, los Sacerdotes y los Directores deben cuidar el sigilo tal como debe hacerse conforme al Código de Derecho Canónico y la Moral lo indican.

En fin, seguiré evaluando algunos aspectos que considero se deben de mejorar en la Obra de Dios.

A modo de anécdota les contaré algunas que me pasaron con los directores.

Llevaba un año viviendo en un país muy distante del mío y dio la casualidad que mi madre viajaría a un país vecino al que yo residía por cuestiones familiares. Me mandaron el boleto del avión para que estuviera con ella. Se me hizo fácil y organicé mi viaje. Un buen día me llaman de la delegación, vivía en el Centro de Estudios, y me dicen: "Oye, que mañana te vas de viaje", a lo que respondí: "Pues sí, va mi madre y tengo un año sin verla"; de inmediato la pregunta que no esperaba: "¿Quién te dio permiso?", a lo que contesté: "No lo necesito, tengo el billete del avión y todo solucionado, no tengo clases y no pasa nada si voy unos días", la verdad me tembló la voz, pues pensaba viajar aun a costa de quien fuera. "Te llamo en un rato", terminó. A los pocos minutos me vuelve a marcar y me dice: "Ya lo vimos en la Delegación y consideramos que sí es importante que viajes, te damos permiso", a lo que contesté: "Muchas gracias, pero igual iría a ver a mi madre". Como lo desconcerté no me dijo nada, en ese momento ni después. A partir de ese día me di cuenta que al menos se debía avisar. Para terminar, se me antojó quedarme unos días más, por lo que avisé por medio de Telegrama (no había fax). No pasó nada.

En otra oportunidad organizaron en la Universidad (que no es del Opus Dei) un campeonato de tenis, de parejas: hombre y mujer. De entrada di por descontado que no participaría. A los pocos días de dar inicio, se lo comenté a uno de los Directores del Centro de Estudios y me dijo que debía participar, que no tenía nada de malo, "Sólo, me dijo, que sea alguien que no se emocione mucho para evitar abrazos", y se mató de risa, dándome a entender que no me preocupara. Participé en el evento y lo pasé muy bien. A esto se deberían de sumar los partidos de fútbol con chicas, los partidos de cartas hasta horas tardes en grupos mixtos, etc.

Finalmente, pasados algunos años, debía viajar a otro país para hacer mi Curso Anual, en dicha oportunidad íbamos en el mismo vuelo otro numerario más, cuyos padres radicaban en la ciudad en cuestión. Al llegar nos estaba esperando su papá... y nadie más. Me ofrecieron llevarme la Comisión Regional. A lo cual acepté con cierto desencanto. ¿Dónde estaban los de la Obra? Empezado el Curso Anual, llegó el Director de San Miguel (no la cerveza, como dice Satur - quién sabe a que cerveza se refiera - sino el otro) y le pedí hablar con él. Le comenté mi enojo, estaba muy molesto (y no lo digo con otras palabras por respeto), por no haber visto a nadie de la Obra en el aeropuerto. Su respuesta fue lacónica y me enojó más: "Es que irían los papás de tu-compañero-de-viaje, y pensamos que no pasaría nada, te podrían llevar a la Comisión", a lo que respondí: "¡Pero no son mi familia, en este país yo no tengo familia!". Me pidió que me olvidara del asunto, pero al instante rectificó: "Te pido disculpas, esto que hice está mal, no volverá a pasar". El mismo, cuando me diagnosticaron la depresión, no paró de pedir disculpas, pues le había dicho que pensé tendría esa enfermedad. Siguiendo con lo anterior, unos días después llegó el Consiliario y me dijo: "Perdóname, nunca más te sentirás sin familia, tú eres uno de mis hermanos a los que más quiero". Años después de dejar la Obra y visitar de nuevo aquella ciudad, fui a ver a un Sacerdote muy amigo que vive en esa Comisión, el Consiliario, al saber que estaba yo en el edificio, bajó y les dijo a dos o tres que estaban ahí: "Este es a uno de mis hermanos a los que más quiero, déjame darte un abrazo". Nunca lo podré olvidar.

Lo que escribo es para el que crea que es cierto. Se cometen errores, lo importante es rectificar.

No sigo, pues tengo mucho trabajo. Un beso a todas y un abrazo a todos con cariño,

Dany


Publicado el Monday, 12 April 2004



 
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