Hola Lucy,

Por razones que no vienen al caso, he estado cerca de los sacerdotes de la Guaira. Yo fui numeraria, por lo que se muy bien de lo que la mafia es capaz, pero no debemos exagerar para tratar de convencer y veo que tu escrito esta lleno de exageraciones. Los seminaristas no son muchachos pobres buscando resolver su situación (algunos habrá, pero no la mayoría de los que he conocido) y gracias a Dios cuentan con sus familias que pueden echarles una mano. Sí que es cierta la presión del Opus para que se metan y que la formación que reciben esta "orientada" según las obras y milagros de San Chema, aunque no se si esto sigue siendo así pues desde hace algunos años (6 o más), el obispo no es "de casa".

Lo del auto "gratis", la casa "cómoda" y la empleada no se de donde lo sacas porque a más de uno hemos ayudado a conseguir carro y a mejorar sus casas porque si fuera por la obra o por la diócesis, vivirían como mendigos.

Si sus vidas son un desastre o no, no nos toca a nosotros juzgarlo y creo que precisamente por el estado de soledad y abandono en que muchos se ven, terminan buscando quien les "resuelva" el problema de la casa y la comida. Tu dices que son muchos casos, yo pienso que son más los casos de los que hacen mucho bien.

Tu escrito me da la impresión de que alguien (quizá un sacerdote?) te hizo algún daño. Mi consejo es que no te ciegues por la rabia o el dolor, sácalo y sigue adelante. Ah, y recemos por "todos" los sacerdotes... son seres humanos -iguales a nosotros- a quienes les exigimos una perfección que ni de lejos nos proponemos alcanzar nosotros.... y peor que eso, no los ayudamos, pero si los juzgamos alegremente!!! Y de eso de juzgar alegremente a los demás, saben mucho en el opus dei.

tina