Para dog y josé cervantes:

Hola a los dos:

Lo primero que quiero deciros es que siento muchísimo lo mal que lo estáis pasando los dos, y creed que hablo desde la experiencia. Por eso, aparte de apoyaros con mis ánimos y mi oración, hay algo que me gustaría entender, y sobre todo saber si vosotros lo teneis claro, que es lo importante:con todo lo que vosotros mismos planteais en vuestros escritos, vuestra visión de la Obra -que aunque os parezca mentira no comparto-, de vuestra propia situación: por qué seguís ahí? quién o que os retiene? cuál es el impedimento para que digais definitivamente adiós? Si la Obra no os ayuda, si los medios que se han puesto para mejorar vuestra situación, etc. os parecen ficticios o reprobables; si dudais de la rectitud de intención de todos los que os rodean: a qué esperais para cortar de una vez por lo sano?

Intuyo que ninguno de los dos está esperando ya al próximo 19 de Marzo, ni a que San Miguel baje del cielo con un cartel tamaño familiar diciéndoos qué es lo que tenéis que hacer. Yo leo la respuesta a través de vuestras propias líneas. No se si es miedo a lo nuevo, a la soledad, a volver a empezar... pero bueno! Que Dios es Padre de todos, y según estudiabamos en el catecismo nos ha creado para que seamos felices con El en la tierra, y después en el cielo. No veo porque hay que enmendarle la plana empecinándose en seguir sufriendo, sin ningún fin concreto. Cuando lo haces por amor de Dios, o no te queda más remedio que llevar a cuestas una cruz que El te envía, y con el mayor garbo posible, pase. Es comprensible y loable. Pero cuando se tiene libertad para escoger y uno se empeña en no mover ficha, eso ya es otra cosa.

El sufrimiento que produce un cáncer, la ausencia de alguien que se nos ha ido, una situación de ruina economica imprevista... todo eso es inevitable. Pero lo vuestro -que en algún momento ha sido mío- tiene una solución muy clara: o sí, o no. Estoy segura de que en vuestros respectivos centros nadie está empeñado en que sigais ahi contra el viento y la marea! Y otra cosa: cuando yo volví a casa de mis padres, hace ya años, a mi me dieron mi libreta de ahorros sin que yo ni siquiera la pidiera, así que no le deis más vueltas a la cabeza y decidiros a vivir, dentro o fuera, pero VIVIR!!! Perdonadme si os parezco quizás un poco dura, pero es que cuando se ven las cosas con la perspectiva de los años, se ve todo menos complicado, y siento que se alargue para vosotros una angustia que sólo vosotros podéis evitar. O hay algo o alguien que os lo impida? Y si lo hay qué es ese algo o ese alguién? Si puedo ayudaros, ya sabeis que estoy aquí.

Un abrazo muy, muy fuerte para los dos.

majo