Bienvenido a Opuslibros
Inicio - Buscar - Envíos - Temas - Enlaces - Tu cuenta - Libros silenciados - Documentos Internos

     Opuslibros
¡Gracias a Dios, nos fuimos
Ir a la web 'clásica'

· FAQ
· Quienes somos
· La trampa de la vocación
· Contacta con nosotros si...
· Si quieres ayudar económicamente...
· Política de cookies

     Ayuda a Opuslibros

Si quieres colaborar económicamente para el mantenimiento de Opuslibros, puedes hacerlo

desde aquí


     Cookies
Utilizamos cookies propias y de terceros para obtener datos estadísticos de la navegación de nuestros usuarios y mejorar nuestros servicios. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Puede obtener más información aquí

     Principal
· Home
· Archivo por fecha
· Buscar
· Enlaces Web
· Envíos (para publicar)
· Login/Logout
· Ver por Temas

     Login
Nickname

Password

Registrate aquí. De forma anónima puedes leerlo todo. Para enviar escritos o correos para publicar, debes registrarte con un apodo, con tus iniciales o con tu nombre.

     Webs amigas

Opus-Info

NOPUS DEI (USA)

ODAN (USA)

Blog de Ana Azanza

Blog de Maripaz

OpusLibre-Français

OpusFrei-Deutsch


 Correos: Reflexión personal sobre la película 'La Pasión'.- Felipe

090. Espiritualidad y ascética
Felipe :

Reflexión personal sobre la película "La Pasión"

"Tengo para mí" (frase o muletilla para cuando no se sabe cómo empezar) que la película La Pasión, es en parte, una manipulación de la figura y de la persona de Cristo. Una manipulación que utiliza la crueldad para despertar el sentimentalismo y con él, la contrición. Esta película le va a venir muy bien al opus porque esperarán que, tras la proyección, los miembros de la institución, se arrepientan de tener sus dudas sobre el camino que les han hecho elegir y las asuman como pecados de soberbia y de no rendir el juicio, ya que "Jesucristo se hizo obediente hasta la muerte y muerte de Cruz" (Escrivá).

Creo que si Jesucristo hubiera querido que le amásemos o le creyésemos sólo por su sufrimiento, sus 33 años de vida hubieran sido muy diferentes a la que nos cuentan los Evangelios. Jesús tenía humor y provocaba sonrisas: nace en un establo y le colocan en un pesebre rodeado del cariño de sus padres, con una mula y un buey que le dan calor, sonríe a los pastores que le llevan regalos, hace poco caso a los Reyes Magos que le llevan regalos que no le sirven para jugar. Que se sepa, él nunca se quejó de haber nacido en un establo, incluso le debió hacer gracia cuando se lo contaron. Luego sabemos que se perdió en el Templo pero él no se asustó, se asustaron sus padres; una travesura. A continuación, la vida oculta, 30 años trabajando en algo que le debía gustar, era carpintero, un hobby que heredó de su padre José. No se nos ha contado que tuviera estrés o que le supusiera un gran esfuerzo o que fuera infeliz; más bien, -ya que no se comenta nada de esos años y si hubieran sido lo contrario, él se lo habría contado a los apóstoles y se hubiera reflejado en los Evangelios-, debió sentirse a gusto con lo que hacía. Era una persona buena y por lo tanto, feliz. Luego comienza su vida pública, se da a conocer y su primer milagro, propio de un hombre con sentido del humor, es el de convertir el agua en vino. (El Opus hubiera convertido el vino en agua) ¿Cómo va a estropearse la alegría de una celebración de bodas porque se ha acabado el vino, pensaría? Y quizá a Él también le apetecía una copa, era humano.

Y ya, a partir de ahí, durante 3 años recorre la zona, habla, llama hipócritas a los que se rigen por la letra de la Ley, las normas al pie de la letra, pero no tienen corazón; se pone al lado de los que sufren; rehúsa el poder temporal y político porque su reino no es de este mundo; nos enseña cómo ser libres siendo honestos; nos avisa de que es una tontería acaparar tesoros en la tierra. Y desgrana las bienaventuranzas, que son como el gesto de Dios que pasa su brazo por los hombros de su hijo y lo atrae hacia sí. Habla con "palabras de vida eterna", es decir, con palabras que llegan dentro, que encandilan. Y la gente se sentía a gusto oyéndole, tan a gusto que se les hacía de noche y no se querían ir a sus casas. Y gastaba bromas: andaba sobre las aguas o sacaba peces y más peces y panes y más panes del zurrón de uno de sus apóstoles, como si fuera un prestidigitador. La vida de Jesús es su mensaje, su manera de vivir y de reir. La vida de Jesús fueron 33 años; de esos 33 años, 12 horas son su prendimiento, tortura, agonía y muerte. Jesús no está eternamente clavado en la Cruz, ni aún ahora lo está. Lo estuvo. Nadie está eternamente muriendo y sufriendo. Y menos mal que es así. Jesucristo no fue una excepción: 12 horas horribles pero 33 años feliz. Si Jesucristo no hubiera muerto en la Cruz, ¿su vida, sus palabras, sus enseñanzas, no habrían servido de nada? ¿su mensaje de alegría, de paz, de querernos contentos y nobles, enseñándonos a luchar contra las injusticias y a descomplicarnos y a ver dónde está lo que es importante y lo que es accidental y no tiene importancia... su amor, el amor a Dios ¿ya no tendrían valor? La Cruz es un corto pasaje de su vida, que Él aceptó con la debilidad propia de un ser humano ante lo que se le avecinaba: "Si no hay más remedio"... Y aún así, lo aceptó.

Bajo o trasciendo a un ejemplo o experiencia. Por motivos profesionales estuve en contacto con una mujer que sufrió la muerte de su hija de 17 años, violada. Por supuesto que no encontraba consuelo. En su sufrimiento continuo, donde no había ningún tipo de paz ni de alivio, ella se imaginaba a su hija a cada instante sufriendo el horror que había padecido, como si ese horror se perpetuara en el tiempo y su hija, en cada instante, siguiera siendo violada y estrangulada. Tras mucha desesperación, acudió a unas charlas sobre el duelo y la pérdida de seres queridos, buscando cómo arrancarse esa desesperación y ese dolor tan profundo. Y de ahí aprendió algo que le sirvió, una luz: su hija ya no estaba sufriendo; era un error recordarla en constante agonía porque no era cierto. Tenía que aceptar que sufrió, en tiempo pasado, un tiempo concreto, determinado, finito, pero después, ahora, mañana, cuando se acordara de ella, ya no. Su hija ya no sufría. Su hija estaba disfrutando de la alegría de Dios. Su hija, en el mismo instante en que murió, ya era felíz. Es duro para una madre, insoportablemente dura la experiencia, pero hay que abrir caminos para que el dolor se recoloque y se asiente. No que se olvide, porque eso nunca se olvida, pero sí para ser realistas, por mucho que cueste. Es duro para un cristiano recordar la pasión de Cristo, pero Cristo no repite su pasión una y otra vez, ni incluso durante cada Semana Santa, fechas en la que se recuerda especialmente. Jesucristo sufrió una pasión hace 2000 años, no está ahora clavado en la Cruz. Está glorioso y feliz, resucitado y viendo a ver si recordamos lo que nos enseñó, para que no nos empeñemos en ser desgraciados pero no está deseando a nadie una muerte como la suya ni creo que se regodee viéndose en la película de Gibson.

Por todo eso me parece que la película utiliza a Jesucristo. Parece que Jesucristo quisiera hacernos un chantaje emocional, algo así como "tenéis que ser buenos -lo que cada uno entienda por ser bueno- porque mirad lo que me están haciendo por vuestra culpa". Y eso, a mí, no me cuadra con el talante de Jesús.

Leyendo el libro "La alegría en el amor de Dios" que habéis colocado en los Recursos para seguir adelante, subrayé y me impresionó -y entendí muchas cosas- que en los primeros siglos de la Iglesia, los pecados capitales eran ¡8!. Las "autoridades" decidieron quitar uno de ellos. ¿Sabéis cuál? ¡¡La tristeza!! ¿Por qué? Porque querían a los cristianos muy bien arrepentidos, siempre tristes por sus "pecados" y compungidos por todo: porque hoy no he vivido el minuto heroico, porque sólo he hecho 25 minutos de la oración de la tarde en lugar de 30, porque no he logrado llevar a nadie a la meditación, porque a mí "esto" me parece que no es muy de Dios...

La alegría era y es peligrosa porque una persona alegre, sanamente alegre -que es la base de un cristiano- aún en el sufrimiento, no es maleable ni manipulable. ¿Por qué? Porque Jesucristo no lo fue ni lo es.

Estoy seguro de que aunque en el Opus no se pueda ir al cine, -norma 2.546-en esta ocasión levantarán esa costumbre y darán permiso para ver la película de Gibson. ¿Por el bien de los miembros? No. Por el bien de la institución. Además, ya hay copias piratas en DVD, así que ¡cuántas tertulias en esta semana santa para la compunción de la plebe!

Un abrazo para todos y perdonad la extensión,

Felipe


Publicado el Tuesday, 06 April 2004



 
     Enlaces Relacionados
· Más Acerca de 090. Espiritualidad y ascética


Noticia más leída sobre 090. Espiritualidad y ascética:
Indice estructurado de los documentos internos.- EscriBa


     Opciones

 Versión imprimible  Versión imprimible

 Respuestas y referencias a este artículo






Web site powered by PHP-Nuke

All logos and trademarks in this site are property of their respective owner. The comments are property of their posters, all the rest by me

Web site engine code is Copyright © 2003 by PHP-Nuke. All Rights Reserved. PHP-Nuke is Free Software released under the GNU/GPL license.
Página Generada en: 0.117 Segundos