Agustina, en una ocasión,  explicando el porqué no existía un apartado sobre los agregados en opuslibros, entre otras razones dijo que los que pertenecimos a este espécimen opusino tuvimos la suerte de poder vivir con nuestra familia, y estoy de acuerdo, pero al mismo tiempo esta “ventaja” respecto a los numerarios se convierte en un arma de doble filo, ya que además de cumplir con todas las normas del plan de vida, hacer proselitismo, etc. un agregado debe cumplir unas mínimas normas de convivencia con padres, hermanos...

En mi caso, yo era menor de edad (fui agregado de los 14 a los 17 años), mis padres no eran del opus y no entendían de planes de vida y demás zarandajas por lo que a la presión de cumplir como buen opusino, se sumaba la presión de intentar hacer entender a mis padres el porqué llegaba cada noche a las nueve cuando las clases acababan a las cinco, el porqué desaparecía los fines de semana, el porqué no quería pasar el verano en el pueblo (tenía que hacer mi curso anual) etc.

Estimado Supo; la forma de vida de los adscritos que describes en tu último escrito se corresponde casi con total exactitud a la que yo llevé durante mis tres años de agregado, por lo que deduzco que un agregado debe vivir siempre como un adscrito. O sea, de p. pena

Un abrazo para todos y todas:

Luis

Pdta. Yo también ví el presunto debate en Intereconomia, y además de deplorable, parcial y chapucero, fué como la vida que llevan adscritos y agregados, de p. pena.