Agustina, Marian, Begoña y Menchu, tengo ganas de daros un beso después de contemplar la fotografía de vuestro encuentro. Bueno, en realidad las tres primeras salen en la imagen y la última es quien  se encargó de utilizar la cámara fotográfica. Mi beso es de cariño, de ver en imagen a unas personas que han hecho mucho porque se allanara el camino de los que nos atrevíamos a salir del Opus Dei. Habéis sido unas pioneras y os lo agradezco. Otra persona a la que hay que agradecer mucho es a Alberto Moncada, aunque no salga en esta imagen.

Deseaba saber cómo había terminado el debate sobre el Opus Dei en Intereconomía, empresa que cuenta con altos directivos que pertenecen a la Obra. Tenía mis dudas si eso iba a ser una encerrona para Agustina y para María Angustias, aunque confiaba en la buena preparación y la experiencia de las dos. Tenía mis dudas también sobre quien iba a ser el moderador del coloquio, teniendo en cuenta la cercanía opusiana de algunos de sus directivos...

Me daba mucha alegría ver que iban a ser más las mujeres que los hombres que pertenecen o han pertenecido a la Obra los que iban a participar en el coloquio. La representación del Opus Dei estaba formada por el sacerdote, teólogo e historiador José Carlos Martín de la Hoz, director de la Oficina para las Causas de los Santos de la Prelatura y tambien ex director de una delegación del Opus Dei en España, y María Sánchez Galindo, supernumeraria. El presbítero no era una persona de segunda fila, sino que estaba muy preparado. La representación de los que habían pertenecido eran María Angustias Moreno, mujer pionera en escribir libros sobre el Opus Dei despues de haber sido numeraria en los años setenta, y Agustina López de los Mozos, que no necesita presentación y todos conocemos en Opuslibros. 

La justificación telefónica que dio Intereconomía para suspender la grabación dos horas antes de que se produjera fue:"los del Opus Dei acababan de telefonear declinando su presencia, debido a imprevistos de última hora". No me creo esa explicación. Para mi que los directores de la Obra tuvieron miedo ante dos mujeres que considero "pesos pesados" por su conocimiento sobre la vida de lo que fundó el hoy San Josemaría Escrivá de Balaguer y Albás. No me creo lo de los "imprevistos de última hora". El sacerdote Martín de la Hoz no era alguien poco preparado. Ignoro quien es María Sánchez Galindo.  ¿Cuántas presiones y llamadas habrán hecho los directivos del Opus Dei?

El Opus Dei siempre desea que los debates en los que participan representantes suyos sean con personas con menos preparación que Agustina y Marian. Las personas que intervienen cuenta con la autorización expresa del obispo prelado (ellos le llaman padre) y antes ha de haber pasado por muchos filtros, desde la base hasta la altura. Aunque no representaran oficialmente a la prelatura, para mi sí la representaban. José Carlos Martín de la Hoz y María Sánchez Galindo han sido unos obedientes a los mandatos de sus superiores-directores, y éstos, los jefes, han de ser considerados como unos cobardes, mientras que Agustina y Marían son unas valientes. Gracias.

Cuando se produjo el debate sobre el Opus Dei en el programa "La Clave" de TVE, uno de los máximos representantes del Opus Dei fue Rafael Calvo Serer, uno de los pocos numerarios varones que quedaban de los que pitaron antes de que se iniciara la Guerra Civil Española y que pasaba exteriormente por ser un caso exótico, pues siendo numerario no vivía en una residencia de la Obra y sí en una residencia del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, muy cerca de la antigua Residencia de Estudiantes. El dijo que intervenía a título particular. Cuando los del Opus Dei intervenían en la vida pública y el gobierno del General Franco, Calvo Serer hablaba con los opuestos al régimen establecido en España al terminar la Guerra Civil. Por parte de los ex estaban Miguel Fisac, otro de los primeros numerarios, y María Angustias Moreno.

Los directores de la Obra nos desaconsejeron ver el programa "La clave". Yo obedecí. Se nos presentó a María Angustia como una persona perversa y a Miguel Fisac como un loco. Mi madre no pertenecía al Opus Dei. Yo le dije que no lo viera, pero lo vió. Luego me explicó todo. María Angustias había hablado muy claro y lo mismo le había sucedido a Miguel Fisac. Los representantes opusianos no estuvieron muy convincentes.

Pero mi admiración por María Angustias viene de más atrás. En los años setenta del siglo XX, cada vez que se publicaba un libro de ella provocaba un cataclismo dentro del Opus Dei. Asistí a muchos círculos breves (para los que no son de la Obra diré que son reuniones doctrinales semanales donde no se pueden hacer preguntas) donde se nos leían octavillas, en las que junto a una crítica de lo que ella contaba, se indicaba en algunos casos que su orientación personal era esta o la otra. Despues prohibían hacer comentarios. ¡Cuánto has tenido que sufrir María Angustias! Al verte en la fotografía, me ha gustado y he deseado darte un beso de cariño. A ver si un día te encuentro y te lo doy. ¡Cuántas mentiras dijeron contra tí!. Para ellos eras el demonio con faldas. 

He entrado en Google para ver quién es Begoña Escauriaza. He descubierto que fue una de los ex miembros del Opus Dei que firmaron una carta a favor de María Angustias Moreno. ¡Qué bonito ver que la amistad ha continuado entre las dos! Confieso que yo también mantengo la amistad con algunos que estuvieron en mi mismo centro y luego se fueron.

¡Qué bien se está fuera del Opus Dei!

                                               NACHO FERNÁNDEZ