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 Tus escritos: Empeñarse en perseverar más allá de los razonable.- Aquilina (Elena)

105. Psiquiatría: problemas y praxis
Aquilina :

 Empeñarse en perseverar más allá de lo razonable

Aquilina, 3 de octubre de 2008

 

 

Querida Silvana,

 

leer tu correo me removiò el alma, pués me ha hecho volver a mi epoca de salida y de lucha para salir de la depresiòn.

 

Lo que quiero decirte es lo siguiente: es totalmente normal que tardes algùn tiempo en salir de la depresiòn que te ha empujado fuera del opus.

 

Mira, entre los ex hay dos tipos de depresiones: una es la depresiòn que se inventaron los directores con la finalidad de no admitir que las crisis nacen de la falsedad de la vida que se lleva dentro. Con conciencia màs o menos torcida, dentro se cree que la vocaciòn nunca se puede discutir, y que por lo tanto quien la pone en tela de juicio es porque està enfermo...



Y no obstante que millares y millares de experiencias en contra le demuestren que esto no es cierto, piensan que diagnosticando depresiones y soministrandos medicamentos, las cosas se van a resolver. Cuando la depresiòn es inventada por los directores, y en cambio es tan solo cansancio y tristeza por vivir una forma de vida inautentica e inhumana, al salirse de la obra y al dejar de utilizar medicamentos que menguan las facultades, se sale rapidamente de la “depresiòn”. A menudo las personas que salen rapidamente de la supuesta «depresiòn» son personas que mantuvieron un màs agudo sentido critico y guardaron la capacidad de utilizar su conciencia personal frente a la «conciencia institucional» que nos imponian.

 

Pero hay otro tipo de situaciòn: personas que por las razones que sean (¿lealtad? ¿tonterìa? ¿ingenuidad? ¿sentido de responsabilidad con los compromisos asumidos? Cada uno dé su respuesta. A lo mejor un poco de todo esto, en dosis distintas segùn las personalidades) se empeñan en perseveran màs allà de lo razonable, de lo prudente, de lo humano. Y se rompen.

 

Y no solo se rompen como se rompe por allà la gente normal que cae en la depresiòn y que màs o meno rapidamente busca ayuda para salirse, y la encuentra en su familia o en sus amigos, sino que se rompe y continua rompiendose largo rato, mientras todos dentro del opus conjuran para su «perseverancia» y los de fuera no pueden ni imaginar la tragedia que se està consumando.

 

Cuando se da esta situaciòn, que es la tuya y que ha sido la mìa, es normal tardar mucho tiempo en reconstruirse. No sé si te podrà ayudar leer la narraciòn de mi «reconstrucciòn», en la que me detengo bastante en profundizar este aspecto. En todo caso fijate que tu actual depresiòn es fruto como de una estratificaciòn, a lo largo de muchos años, de elementos pequeños, cotidianos, que contribuyeron a provocarla, y que ahora, con paciencia e humildad infinitas, hay que desandar el camino recorrido, quitando una a una estas capas de rigidez, de exigencia, de innaturalidad con las que nos hemos encubierto el alma, el cuerpo, la psique. Y en esto se tarda tiempo.

 

Yo tardé casi 10 años en este trabajo, como he contado màs veces. Los primeros tiempos en los que habìa vuelto en casa de mis padres, a los 34, 35 años, me sorprendìa a menudo a imaginarme a acabar mis dìas en un hospicio para ancianos, frente a la incapacidad de coger las riendas de mi vida profesional, emotiva, de tener un proyecto, un objetivo concreto. Alrededor mìo veìa solo desierto, ruinas, y el tiempo que se me escapaba traendose cada dìa, cada momento, oportunidades que yo no lograba ni percebir, no digo coger o utilizar.

 

Se puede salir de esto. Con mucha humildad para pedir y aceptar ayuda, con mucho amor a la vida y a la felidad, a las que no hay que renunciar nunca por desesperadas que puedan ser nuestras situaciones, con mucho sentido de adaptaciòn, con un poco de capacidad de arriesgarse en situaciones nuevas, no conocidas, que pueden darnos temor.

 

Cuidate. Cuida de tu psique con una buena psicoterapia que te permita desarmarte y remontarte. Cuida de tu cuerpo, cultiva alguna aficciòn –baile, yoga, lo que sea- que te ayude a tomar contacto contigo misma, con tu ficisidad, y a neutralizar la rigidez de la formaciòn recibida.

 

Acepta y ama esta depresiòn que ha sido tu puente hacia la libertad. Aceptar es la condiciòn para superar. Encontrale sentido. La depresiòn es falta de sentido: si tu logras darle sentido, la depresiòn ya no puede alimentarse de si misma y evapora.  Los sufrimientos, en nuestra vida, nos ayudan a sacar de dentro de nosotros recursos que sino nunca hubieramos sacado de la parte màs escondida de nuestra secreta personalidad.

 

Yo no sé cuanto tardaràs en salir, te deseo meno que yo, però si estàs determinada en salir, lo lograràs. Yo ahora estoy bien, muy bien. He logrado muchas metas, he ganado mucho en este camino que, quizà, por mi sola no habrìa escogido recorrer.

 

Perdonad los accentos todos equivocados: es culpa del teclado italiano. Te deseo mucha felicidad y serenidad. Un abrazo grande,

 

Aquilina (Elena)

 

P.D. Un abrazo también a Nieves. Estoy segura de que este “irte empapando” de los escritos y experiencias de los demàs, como dices que estas haciendo, te ayudarà a completar esta labor de alejamiento y de superaciòn de la experiencia en el opus que deseas tanto realizar. Hasta ahora te habias quedado sola, ahora tienes el apoyo y la compañia de tantos…

 

Y a Paola. He escrito a Silvana nada màs leer su correo, y solo después me encontrè con los de las demàs. Va siendo hora de cerrar esa historia que te hace sufrir. 




Publicado el Friday, 03 October 2008



 
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