Desde mi punto de vista, el opus es un reflejo de la sociedad de clases de principios del siglo pasado, de hecho fue fundado por un presunto marqués, y digo presunto porque no está claro que tuviese derecho al mencionado título nobiliario, aunque a mí personalmente la aristocracia me trae sin cuidado. Afortunadamente en España (cuyo régimen político es una monarquía parlamentaria como todos sabéis), la aristocracia no ostenta el poder político, aristocracia significa; “gobierno de los mejores”, os imaginais que nos gobernaran los actuales aristócratas?

Haciendo un símil entre la anteriormente mencionada sociedad de clases y el opus, la aristocracia serían los curas y numerarios que están en roma y “cortan el bacalao”, la burguesía los curas, directores/as y con cargos, la clase proletaria los supernumerarios/as (no ricos) numerarios/as y agregados/as de a pie (más los agregados/as) y por último están las numerarias auxiliares que serían las sirvientas, así denominadas cuando empezó el opus. Si os fijáis, cuando he mencionado el primer escalafón de la pirámide (los aristócratas), me he referido a ellos, en masculino, en cambio cuando he mencionado al último escalafón de la pirámide me he referido solo a ellas, en femenino, componente machista muy propio también de la sociedad española de principios del siglo XX. De todas formas, ahora mismo me estoy dando cuenta de que lo que estoy escribiendo es una perogrullada, porque solo hay que hojear el libro camino de Escrivá para darse cuenta de que el mismo así lo entendía y así lo dispuso.

Volviendo al tema de los agregados que puso en el candelero nuestro amigo Ancasti (de una manera a mi entender desafortunada, pero estoy seguro que sin mala intención) es muy de agradecer los escritos que hemos podido leer últimamente, ya que el que lea opuslibros puede a partir de ahora tener una idea mas aproximada de lo que significa ser agregado/a en el opus, y creo que precisamente uno de los propósitos de este esta web, además de otros, es informar.

Pero no acabo de estar de acuerdo con la forma en que algunas personas han tratado el tema, Israel Zepeda y otros hablan, estoy seguro que con toda su buena intención, de los agregados con prestigio (notarios, profesores, médicos... o sea universitarios), es decir, como si el hecho de ser no universitario efectivamente justificara el calificativo (o más bien descalificativo) de catetos.

A lo largo de mi vida me he topado con muchos universitarios catetos y otros muchos, la mayoría, que no lo son y también me he relacionado con otros muchos profesionales no universitarios (fontaneros, albañiles, agricultores, pescadores, administrativos...) catetos y otros muchos que no lo son, también la mayoría. En la universidad se adquieren conocimientos, pero no sabiduría, igual que también se adquieren conocimientos en una escuela de formación profesional, trabajando como aprendiz o por otros medios. Por ejemplo, siendo yo un chavalín, pasaba las vacaciones de verano en un pueblo de pescadores situado en Andalucía, en el sur de España, en esa época del año hace mucho calor, y existe la costumbre, sobre todo entre los veraneantes, de dormir la siesta a mediodía, pero a mi no me gustaba, ahora cuando voy por allí de vacaciones y como ya soy cuarentón la media de las siestas que duermo es de un par de horas, debe ser cosa del rejalgar, pero como he dicho antes, entonces no me gustaba, y me escapaba con la bicicleta “al Pósito del puerto” que es un bar donde se reúnen los pescadores, sobre todo los jubilados, pasaba buena parte de la tarde charlando con ellos y hoy en día, cuando vuelvo al pueblo, soy capaz de saber que tipo de viento está soplando (levante, poniente...),  los días que va a durar, lo que se pesca en cada época del año, las artes de pesca que se emplean etc., etc. Resumiendo que gracias a un grupo de pescadores jubilados adquirí una serie de conocimientos que no me enseñarán nunca en la universidad.

Si el opus pertenece a la Iglesia Católica, que como ya dije en mi escrito anterior y que como todos los católicos ya debéis saber significa universal, el elitismo del opus no tiene ningún sentido, una vez más falla por su propia base.

Un abrazo para todos y todas (con prestigio o no)

Luis