Querida Carmen charo,

Te agradezco mucho tu disculpa, por que después de leer tu escrito "ya basta" me sentí la más miserable de las criaturas,  y no es exageración. Nunca he tenido la más minima intención de entrar a ésta página a insultar, ofender o herir a nadie, mucho menos a las nax., que son personas dignas de todo mi respeto como cualquier otro mortal. Estoy totalmente de acuerdo contigo de que muchas permanecen dentro, aguantando todo tipo de injusticias, majaderías y faltas de caridad por que no tienen con qué, no a donde irse, y eso es lo que más me indigna. Yo trato de ayudarlas tanto como me lo permiten ellas mismas, por que (tú lo sabes mejor que yo), quienes se marchan están tan asustadas de lo que les pueda pasar, que no confían en nadie, mucho menos en alguien de dentro. He leído los escritos de Mercy, de Marypaz, y sobre las historias de las nax. que hay publicados en opuslibros, tengo conocimiento de sus historias, y me siento terriblemente dolida de saber de tanta inmundicia.

Yo me he atrevido a enviar mis comentarios a ésta página por que me consta que opuslibros es visitada por muchos "miembros en activo", casi, casi me atrevería a decir que hay un muy buen numero de numarias/os, supernumerarias/os y agregadas/os, que prefieren leer esta página, que los sitios oficiales (que aquí en confianza son aaabuuuurrrriidííísimos), checa que no menciono a las nax., por que cuando menos en mi país tienen el uso de la computadora muy restringido, y el internet prohibidísimo. Recuerda la costumbre de casa de tratarlas como si nada mas sirvieran para limpiar, cocinar, lavar y planchar (cosa que me parece pésima). Como te decía, ya que todos estamos perfectamente enterados de ésta página y somos asiduos lectores- lástima que no todos se atreven a escribir en ella-, me parece que desde aquí podríamos desenmascarar las praxis injustas que se comenten en la obra. Recuerda también que allá nadie nos escucha, está prohibido decir las cosas clara y llanamente. Aquí dejamos constancia de nuestro descontento. Si yo hubiése sabido hace 20 años, que todo lo que yo hablase en la charla fraterna iba a ser cuidadosamente transcrito, y cualquier directora podía enterarse de mi vida obra y milagros; si hubiese sabido que el sigilo sacramental se vive dentro con ciertas "peculiaridades"; que el "carisma" de mi vocación al Opus Dei consistía dar dinero y captar ingenuos para que hiciésen lo mismo, te juro que ni de loca pitaba. Hoy existe opuslibros, cualquiera se puede enterar de estas atrocidades antes de decirles "si", en mi caso, como lo he contado antes, después de dos décadas, me unen profundos lazos de afecto a muchas personas de la obra, ¡que miedo irme! y también ¡que miedo quedarme!.

De cualquier manera, otra vez gracias por tu disculpa, me ha hecho recuperar un poco de paz.

Con cariño

Salypimienta

P.D. Muchos abrazos a Agustina, Edu y Armando. Gracias por su comprensión.