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 Correos: Las heridas del cuerpo, una bendición.- Aloisius

010. Testimonios
aloisius :

En un escrito anterior expliqué que mi salida de la secta fue debida a una expulsión, mi salud se deterioró mucho y ya no les era útil (tenía solo 17 años, no trabajaba -estudiaba- y por lo tanto no aportaba ingresos y era un simple agregado cateto)

 

Después de un largo periplo durante el cual recorrí todo el sistema médico español, pasando por psiquiatras, psicólogos, estomatólogos, oftalmólogos, neurólogos, etc., descubrieron que mis depresiones, vómitos, dolor de ojos y cabeza continuos...se debían a un tumor cerebral situado concretamente entre el bulbo raquídeo y la médula espinal.

 

Tuve que someterme a una intervención quirúrgica  de alto riesgo, ya que el tumor estaba muy mal situado, como me explicó después el cirujano que me operó es justo el punto donde a los toros le dan la puntilla para matarlos, los posibles riesgos que tenía la intervención eran; parada cardiorrespiratoria, ceguera, parálisis... Pero afortunadamente puedo contarlo y como únicas secuelas me quedó una hemiparesia en el hemicuerpo izquierdo que me permite hacer una vida prácticamente normal.

 

Os explico esta experiencia porqué cambió mi vida radicalmente, en primer lugar me permitió librarme de una secta en la que estaba “enganchado” de una manera u otra desde los siete años de edad, además me hizo replantearme la vida y pude darme cuenta de las cosas realmente importantes que no podía ver en los diecisiete años que pasé inmerso en mentiras.

 

Es verdad que los agregados viven con su familia de sangre, pero sólo de una manera física, ya que como muy bien sabéis te inculcan que es mucho más importante la “familia espiritual”, que como después pude comprobar de espiritual no tiene nada, además, si el opus  forma parte de la Iglesia Católica su familia debería ser mucho más amplia, ya que católico significa precisamente universal. Pero la verdadera espiritualidad la descubrí después por mí mismo y en personas de todas las creencias y también en personas que no profesan religión alguna, la verdadera espiritualidad no reside en la retahíla de pamplinas que tienes que hacer cuando perteneces al opus ni el dios tiquismiquis que tan bien describe Heavy.

 

Os podré un ejemplo que marca la diferencia, cuando estaba ingresado en el hospital sometiéndome a todo tipo de pruebas antes de la intervención, y después de la operación, recibí la visita de toda mi familia, hermanos/as, tios/as, primos/as, de todos mis de mis amigos, incluso de algunos con los que no me relacionaba desde que “pite” como agregado porque no eran “pitables” (de cien almas nos interesan cien, jua¡) y por supuesto mis padres no se separaban de mi, pero no apareció por allí ninguno de mis “hermanos del opus”.

 

Tengo un tío sacerdote católico que no tiene nada que ver con el opus, y que  incluso a lo largo de su vida a tenido graves problemas en el ejercicio de su ministerio porque cuando lo ha creído oportuno se ha enfrentado a los jerarcas de la iglesia. Por aquel entonces, mi tío decía misa todas las mañanas a las siete en un convento de clausura en Barcelona y después se quedaba un rato en el confesionario por si alguna de las monjas quería recibir el sacramento de la confesión. El día antes de mi operación le dijo a la madre superiora que después de la misa no se quedaría ya que quería estar en el hospital el día que operaban a su sobrino. La respuesta de la madre superiora fue que aquel día ofrecerían la misa y las oraciones del día por mí. Agradezco de todo corazón su gesto a aquellas mujeres, ya que aunque ahora mi camino espiritual no se enmarca en la Iglesia Católica, estoy seguro de que sus oraciones y buenos deseos ayudaron de una forma real y efectiva a que yo pueda estar ahora mismo escribiendo estas líneas.

 

Un abrazo para todos y todas

 

Luis




Publicado el Wednesday, 10 September 2008



 
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