"Seguid orando, sin perder la paz ¿que se van, que se pierden?..... El Señor os tiene contados desde la eternidad" (Camino, 927)

Perdonad la introducción tan "rimbombante", pero os queria contar, que en mi antigua delegación, después de una Comisión de servicios, en la que se espera que la gente hable, exponga sus puntos de vista, iniciativas... han cerrado un centro de estudios de numerarias y dos centros de agregadas (uno de ellos era un apeadero, muy incómodo para la gente mayor...- que es la que va quedando-).

Sí, es cuestión de números. Efectivamente nos estamos perdiendo muchos. Yo hago personalmente mi "lista" de las que nos hemos ido en los últimos años y creo que supera a las que están dentro -aunque mi memoria me puede traicionar, pero poco-. ¿Por qué tanta dificultad para conseguir vocaciones? ¿Han perdido el espiritu proselitista? Yo hablo con gente que están " contentas", yo diría adaptadas a la situación y sin mas horizontes, conformadas con su estilo de vida pero que no las encuentro felices... Irse a cierta edad ¡es complicado! pero se está dando cada vez con mayor frecuencia.

Otro problema, que ya apuntaba JON10 es la atención de las agregadas/os mayores. Lo de los apartamentos ¡aquí no ha funcionado!. Sé de varias personas que están en residencias, donde ni siquiera tienen garantizadas la posibilidad de asistir a Misa a diario ¡cuando eso es fundamental para el opus!... Si no pitan, si nos vamos, si envejecen y mueren ¿cuál es el futuro de la obra? Que se sienten a pensarlo y a cambiar de táctica si no quieren quedarse sin nadie.

Julia(jss)