Afirma Chispita:

“Yo no se en que mundo vive Castalio, pero desde luego no en este. Porque finalizar su espléndido artículo del lunes pasado apelando a una reclamación de supernumerarios me parece ingenuo e infantil. En primer lugar, los supernumerarios aceptan casi todo acríticamente y no se plantean ningún cambio o reforma. La mayor parte o prefieren no crearse problemas o bien comentan cosas pero sin ánimo de cambiar nada. Por supuesto la mayor parte no consultan opuslibros y los que lo hacen lo hacen a hurtadillas para decir: “Ay Señor, Señor” y luego a otra cosa.”

Yo no estoy de acuerdo con la critica que Chispita hace a Castalio, es cierto que muchas veces es difícil expresar una idea o una intuición sobre una situacion; pero a mi la idea y afirmación de Castalio me parecen esenciales y geniales para cualquier reforma del Opus Dei. Y considero que cualquier posible normalización del Opus Dei en su forma de actuar han de venir por el camino marcados por Castalio y BMD.

Castalio dice:

“Por eso considero que la única parte más o menos saludable de la Obra es la labor de san Gabriel, es decir, el movimiento de los supernumerarios, entre los cuales hay verdaderos convencidos; admirables en su entrega a la causa opusdeína. Quizá sean ellos quienes deberían encarar a las autoridades del Opus Dei para que corrijan esos modos tan poco cristianos de cooptar numerarios; de crear e inventar vocaciones al celibato. En fin, esos modos que en lo personal repruebo por su inmoralidad; por su intrínseca inmoralidad. Y si bien lo digo sin resentimiento, sí lo señalo con un profundo convencimiento derivado de la experiencia. Conozco a un sinfín de supernumerarios afanosos, piadosos, caritativos y bienintencionados. ¿Por qué no se reúnen y hablan con el prelado y con los jerarcas sobre esta web de Opuslibros? ¿Cuántos de ellos no tienen hijos que fueron cooptados y manipulados? ¿Cuántos de ellos no tienen la experiencia de un hermano, un primo, un amigo, que sin deberla ni temerla terminó incorporado a las filas del Opus Dei con el deseo firme de servir a Cristo y salió decepcionado y abandonado por los directores de la institución? ¿Acaso la enorme cantidad de exnumerarios que escriben en esta página de Internet es un fenómeno de resentimiento? ¿Pueden los supernumerarios ser tan buenos en tantas cosas y tan ciegos con lo que ocurre en el seno del movimiento al que pertenecen?

Creo que se necesita una acción de todos los supernumerarios del mundo para encarar a las autoridades de la Obra. No se trata de una acción de deslealtad ni un motín, sino simplemente de pedir un cambio a la institución; de exigir una explicación a la que tienen derecho. No es posible que en la Iglesia haya personas de tan nobles sentimientos, como la mayoría de los supernumerarios, y que se queden callados ante la desbandada de numerarios o que se conformen con explicaciones superficiales, como echar la culpa al ambiente o al diablo. La humildad institucional requiere el cuestionamiento, el auto examen, la criba de sus modos de operar. Y eso sólo lo pueden impulsar los supernumerarios, pues los numerarios son instruidos para no hacerlo nunca so pena de ser sujetos de admoniciones y  reprensiones. Eso es una realidad y la digo con el deseo profundo de que se reforme la Iglesia de Cristo, reformando sus instituciones.”

Igualmente considero una gran verdad, los descritos por La piedra caída en el lago de BDM especialmente cuando dice:

“En primer término, las familias. No “la familia”, así en abstracto (objeto, como decía, de sus campañas institucionales), sino las familias concretas de tantos y de tantas que hemos pasado largos años dentro y que, ya al entrar pero sobre todo al salir, ponemos -quiérase o no- una nota discordante en lo que pudiera considerarse su normal desarrollo: abuelos, padres, hijos, nietos... La praxis de la obra en lo relativo a los célibes constituye siempre una fuente de inquietud para sus familias, pero si el final es la salida de la institución, la inquietud puede muy bien degenerar en drama familiar. O, en todo caso, en una emergencia a la que los familiares habrán de hacer frente como puedan y sepan, sin la menor cooperación de quienes ha tenido todo que ver con la situación. Paradójicamente, la obra ha generado y sigue generando numerosas “familias desestructuradas”.”

Yo puedo afirmar que la familia de mis padres ha sido una de esas y se el tremendo sufrimiento moral que vivir así supone; además de otras situaciones difíciles para la familia.

Para mi las ideas expuestas por Castalio BMD y la critica de Chispita son esenciales para romper el oscuro silencio del Opus Dei.

Todos los miembros del Opus Dei e incluso sus simpatizantes, son responsables de alguna manera de los hechos que comete el Opus Dei, y todos ellos deben de saber estos hechos; hechos que deben recaer colectivamente sobre todos los miembros del Opus Dei por descuidar su castigo, critica y reparación; pues de lo contrario todos habrán de considerarse participes de esa injusticia.

El solidarizarse los supernumerarios con las victimas del Opus Dei es una forma de expresar la solidaridad con las victimas y los errores cometidos por una institución; para intentar compensar los daños y desigualdades producidos por el Opus Dei.

Normalmente esta solidaridad y reconocimiento de los abusos e inmoralidades cometidas por el Opus Dei, se limita a un reconocimiento en la intimidad de la propia familia y se aplica a aquellos miembros de la propia familia de sangre que han sido dañados por el Opus Dei.

La critica unánime por parte de los ex OD al papel que juegan los supernumerarios en las inmoralidades del Opus Dei no es fácil, ex Opus Dei con padres supernumerarios, hermanos supernumerarios y amigos supernumerarios hacen difícil esa critica dada la infinidad de situaciones personales en que nos encontramos los Ex OD como intente describir en ¿A quien va dirigido este blog?

Por otro lado lo esencial de los supernumerarios no es una creación del Opus Dei, si no un sacramento de La Iglesia Católica, el sacramento del matrimonio, con una doctrina milenaria de la Iglesia sobre el matrimonio y tratada doctrinalmente en sus múltiples aspectos por las encíclicas papales como CARTA ENCÍCLICA CASTI CONNUBII DEL PAPA PÍO XI SOBRE EL MATRIMONIO CRISTIANO.

CARTA ENCÍCLICA HUMANAE VITAE DE S. S. PABLO VI A LOS  VENERABLES HERMANOS LOS PATRIARCAS, ARZOBISPOS, OBISPOS Y DEMÁS ORDINARIOS DE LUGAR  EN PAZ Y COMUNIÓN CON LA SEDE APOSTÓLICA, AL CLERO Y A LOS FIELES DEL ORBE CATÓLICO Y A TODOS LOS HOMBRES DE BUENA VOLUNTAD, SOBRE LA REGULACIÓN DE LA NATALIDAD

En el fondo el supernumerario al vivir su vocación de casado participa en una vocación mas universal que la de los célibes del opus dei, lo cual interiormente le distancia del mundo de los célibes del Opus Dei y de las inmoralidades del Opus Dei, por mas que sufra el índice de san Josemaria en  aspectos de su vida pero en el fondo marginales para el sacramento del matrimonio que es algo de La Iglesia y no del Opus Dei.

Muchas gracias a castalio BMD y Chispita por sus artículos sobre unas ideas que considero esenciales para la reconstrucción personal y para cualquier posibilidad de cambio de actitud por parte del Opus Dei.

 Que Dios nos cuide.