Bienvenido a Opuslibros
Inicio - Buscar - Envíos - Temas - Enlaces - Tu cuenta - Libros silenciados - Documentos Internos

     Opuslibros
¡Gracias a Dios, nos fuimos
Ir a la web 'clásica'

· FAQ
· Quienes somos
· La trampa de la vocación
· Contacta con nosotros si...
· Si quieres ayudar económicamente...
· Política de cookies

     Ayuda a Opuslibros

Si quieres colaborar económicamente para el mantenimiento de Opuslibros, puedes hacerlo

desde aquí


     Cookies
Utilizamos cookies propias y de terceros para obtener datos estadísticos de la navegación de nuestros usuarios y mejorar nuestros servicios. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Puede obtener más información aquí

     Principal
· Home
· Archivo por fecha
· Buscar
· Enlaces Web
· Envíos (para publicar)
· Login/Logout
· Ver por Temas

     Login
Nickname

Password

Registrate aquí. De forma anónima puedes leerlo todo. Para enviar escritos o correos para publicar, debes registrarte con un apodo, con tus iniciales o con tu nombre.

     Webs amigas

Opus-Info

NOPUS DEI (USA)

ODAN (USA)

Blog de Ana Azanza

Blog de Maripaz

OpusLibre-Français

OpusFrei-Deutsch


 Correos: Cuento (V).- Madame Lelú

900. Sin clasificar
Madame Lelú :

Todos los niños estaban obligados a cumplir las normas de conducta que como tarea diaria tenían que hacer. Por ejemplo, cada día debían de leer algunos de los 666 párrafos de un pequeño libro de sentencias y máximas. Los niños no sabían que mediante esas lecturas llegarían a conocer el bien y el mal, y que vivirían dentro de un mundo de fantasía. Sí lo sabían porque aquella oferta estaba escrita en la introducción del libro, pero no se imaginaban lo que significaba.

Aquel mundo era como un castillo de azúcar, y se notaba que los niños aventajados como que ponían caras de contento y fascinación cuando meditaban aquel libro dentro del oratorio. El mundo de Rico Mac Pato no era precisamente de dinero. Era como una sensación que llegaba hasta lo más profundo del alma. Los rostros eran de niño bueno y santo, pero a la vez intransigente, desvergonzado y pillo. Se podían quedar horas como en un éxtasis.

Dicen algunos que la condena para los expulsados de aquel mundo era no volver a saborear aquel dulzor.

Quizá hubo algunos pocos, pero en verdad, que nunca pudieron soportar tanto azúcar, pero que seguían ahí porque no se podían regresar a sus casas.

Hubo quizá otros que por seguir en ese éxtasis no podían voltear a ver todos los pedazos de brazos, piernas, cuerpos y mentes destrozadas, que eran lanzados como basura afuera de las murallas de Patolandia.

Madame Lelú

<<Anterior - Siguiente>>




Publicado el Wednesday, 30 July 2008



 
     Enlaces Relacionados
· Más Acerca de 900. Sin clasificar


Noticia más leída sobre 900. Sin clasificar:
ENRIQUE ROJAS: PUCHERAZO.- Isabel Caballero


     Opciones

 Versión imprimible  Versión imprimible

 Respuestas y referencias a este artículo






Web site powered by PHP-Nuke

All logos and trademarks in this site are property of their respective owner. The comments are property of their posters, all the rest by me

Web site engine code is Copyright © 2003 by PHP-Nuke. All Rights Reserved. PHP-Nuke is Free Software released under the GNU/GPL license.
Página Generada en: 0.124 Segundos