Hola Ignacio:

Hace 20 años deje el opus dei, tengo 40 años trabajo para una organizacion multinacional, soy casado, no tengo hijos, y te digo -sobre la tumba de mi madre- que las cosas que vivi en la obra alli no las invente. Me sucedieron.

Durante algun tiempo pense que habia sido mi culpa, sin embargo, con el tiempo al ir conociendo otros que se habian ido fui sanando de mis heridas interiores, pues me di cuenta que esas experiencias que yo vivi las vivieron otros. Feliz, porque no me habia inventado nada. Era real, no fui yo, mi unica torpesa fue no haberme cuestionado mas y no haber participado de aquella disicion a mis padres y amigos. Tal vez ellos me hubieran advertido.

El opus dei nunca es claro respecto a los que se fueron y jamas es claro respecto a las razones que ellos tuvieron para dejar de lado a esta institucion. Asi que en principio al irte te sientes muy solo y sobre todo culpable.

Asi la velocidad de sanacion de un exmiembro del opus dei es directamente proporcional al conocimiento que va teniendo de las experiencias de los demas.

Fijate que no es posible que gente de tantos paises, de tantas culturas diferentes al final tenga como experiencia el mismo tipo de abusos morales, a la buena fe y a las creencias.

Si no fuera una causa comun, no es entendible que tantos y tantas de tantas nacionalidades tenga un objetivo tan claro: Trabaja para Dios, el que trabaja por la Justicia y aqui solo queremos justicia.

Resulta, te cuento, que hemos llegado a demostrar que el 77% de los que entran como farolillos rojos (tal vez no conoces el termino) salen de la obra. El opus dei es una institucion de la iglesia catolica que produce un 77% de deserciones. ¿Te parece logico?

Esas cifras espantarian a cualquier director de gestion humana de cualquier organizacion multinacional, pero no espantan a los directores de la obra, porque las ocultan.

Solo los que estuvimos dentro, los que lo sufrimos en carne propia sabemos de que es capaz esta institucion, algunos aun tienen miedo. Otros ni siquiera pueden hablar de lo que sucedio, otros aun no se levantan y para ellos, para que sepan que no estan solos, es que nos tomamos el tiempo de escribir.

Gustavo Ramirez Calderon.

Exnumerario del Opus Dei (pero no consto en los registros)