Querida Ana,

Ante todo decirte aquella frase que repetía un sacerdote mayor pero sumamente lúcido que conocí “respetamos, pero no compartimos”. (Utilizaba el plural por humildad).

Respeto todo lo que dices en tu escrito de la última actualización (26/05/08):

 “También quería decir a Majonije (…) que lo único en que discrepo es que en la Obra se sirva a Jesús y que exista una vocación a "eso". En la obra se sirve al sistema, (estoy por decir al banco popular), Jesús es el cartel que se pone delante, pero la fe en Dios les da igual, lo que necesitan es que tengas fe en ellos, en los directores. Si tienes un gran celo por la iglesia católica pero no demuestras mucho más celo por cualquiera de sus disposiciones absurdas de dios tiquismiquis, no les sirves. Te echan o te vas.”

Lo respeto pero no lo comparto...

Creo sinceramente que en la Obra se sirve a Jesús. Y creo, sinceramente, que existe una Vocación al Opus Dei.

Mi 1er. argumento para decir esto, es el que he repetido muchas veces: la Iglesia Católica ha aprobado al Opus Dei. Y este es para mí el argumento más importante y esencial, ante el cual, para mi, no cabe oposición de ningún tipo.

Como mi 2º argumento para sostener lo dicho, se basa únicamente en mi experiencia, quiero decirte que en el tiempo en que estuve en la Obra (4 años, muy pocos comparado con tu experiencia y la de otros muchos) viví situaciones sumamente duras y tristes, que no deseo para nadie y que no querría volver a revivir. (En en un escrito del 15/02/08 conté a groso modo mi paso por la Obra, para que veas, que sufrí mucho y que lo que pienso sobre el Opus Dei no se basa en lindos recuerdos pasados…además una de mis mejores amigas trabaja en determinado lugar directamente y estrechísimamente vinculado al Opus Dei y lo que me cuenta y allí vive no es que me haga pensar que el Opus Dei es la perfección sobre la tierra…).

Bueno, mi 2º argumento consiste en que gracias al Opus Dei conocí a Jesús… porque aunque estaba bautizada, mi relación con la Iglesia era bastante nula y escéptica, primero porque mi familia es católica no practicante y porque la gran mayoría de profesores que tenía en EGB eran ateos…Es verdad, que era pequeña cuando tuve a estos profesores y que en 1º de BUP me fui a Fomento…Pero he que señalar que de pequeña era una niña muy curiosa y preguntona que “rumiaba” todas las cosas de forma impropia para la edad. Ahora tengo 30 años y además de haberlo pasado muy mal con la Obra (aunque también tengo buenos recuerdos), no mantengo desde que dejé el Opus Dei (hace 8 años) ningún tipo de vínculo ni relación con la Prelatura, a parte de conocer a gente de la Obra… Así que, no tengo intereses de ningún tipo para decir que gracias al Opus Dei me acerqué y conocí a Jesús y a la Iglesia Católica … y que estoy convencida de que el Opus Dei fue el instrumento que Jesús utilizó para acercarme a Él.

Y como en mi caso, he conocido a otras personas que se han acercado a la Iglesia a través de la Obra. (A la inversa también, por desgracia, lo he vivido: gente que por la Obra se ha apartado.)

Por esta razón, considero al Opus Dei verdaderamente una Obra de Dios…Pero el Opus Dei, como parte de la Iglesia que es, tiene una parte Divina (infalible, perfecta y Santa) y una parte humana (falible, imperfecta y pecadora).

A mí la parte Divina me ayudó mucho: pues me dio a conocer a Jesús y a la Iglesia. Lo cual siempre le agradeceré.

Pero la parte humana de la Obra me hizo mucho daño…llegando a escandalizarme, hasta el día de hoy, que no se reconozca esos ”pecados” y perjuicios cometidos contra tantos y tantas. Reconocerlos y pedir perdón por ellos a los afectados.

Un aspecto, Ana, en el que estoy más o menos de acuerdo contigo es en tu última afirmación:

“Si tienes un gran celo por la iglesia católica pero no demuestras mucho más celo por cualquiera de sus disposiciones absurdas de dios tiquismiquis, no les sirves.”

Creo que en la Obra se grava en el alma la gran suerte de tener Vocación al Opus Dei… pero nunca he visto ponderar la gran suerte de tener Fe (punto que aunque se trata en la charla, se pasa de puntillas, cuando en muchas órdenes religiosas e institutos de vida activa así como grupos cristianos tienen charlas sobre profundización en la Fe, lo cual no existe en la Obra).

En el Opus Dei se repite una y mil veces el amor de predilección que supone tener Vocación a la Obra, pero no se habla de la gran suerte, del amor de predilección, que tiene todo bautizado, por el mero hecho de serlo, porque está llamado a ser Santo.

En el Opus Dei se hace gran hincapié en seguir las costumbres “de casa” como si preceptos se tratase (desde los canciones de casa hasta los crespillos, pasando por llenar los centros de figuras de patos o poner las fotos de Tía Carmen y los abuelos), pero muchas veces no se siguen las recomendaciones que hace la Iglesia; así desde hace un tiempo se permite y recomienda comulgar bajo las dos especies, se recomienda el rezo de la Liturgia de las Horas a todos los católicos, se señala que el altar durante la Sta. Misa debe contener los menos objetos posibles, se permite que las niñas ayuden como monaguillas (perdona que no ponga las referencias de donde está ésto… tengo muchos datos en la cabeza, pero la neurona no me da para guardar dónde se dice cada cosa). En fin, que esas recomendaciones de la Sta. Madre Iglesia no se siguen, pero las costumbres de “casa” y las recomendaciones que llegan de la delegación o asesoria se viven a pies juntillas

En el Opus Dei no se leen ni se conocen, por lo general, más autores cristianos que los que escriben en determinadas editoriales marca de la casa, lo cual no me parece nada mal, pero si triste porque se pierdan otros muuuchos grandes autores cristianos actuales y clásicos. Además el 95% de los autores que escriben en esas editoriales tienen como Padre espiritual a S. Josemaría, al que citan mil veces, como fundamento y centro de sus escritos. Así los miembros de la Obra se saben casi de memoria Camino, Surco y miles de frases y pensamientos de S. Josemaría, pero desconocen miles de joyas de la espiritualidad…con lo que se limita la gran riqueza espiritual del pensamiento católico (UNIVERSAL) al ámbito del Opus Dei.

Repito que me parece de lo más lógico y comprensible conocer la propia Vocación, profundizar y amar el camino concreto para llegar a Dios…pero no hay que olvidar que cualquier orden, instituto, prelatura personal, congregación, movimiento, etc. etc. son medios para llegar a Dios y que nunca se pueden convertir en un fin.

Por eso, en mi anterior escrito (jo! me suena horrible esto de acudir a mis propios escritos, como si tuviera algún tipo de autoridad, pero es que mi finquita -mi inteligencia así como mis ideas y pensamientos- es muy limitadica y no tengo, como otros muchos, mil ideas estupendas, sino que tengo pocas, aunque claras a mi modo de ver, por lo que ya siento repetirme cual morcilla) decía que “Teresa de Jesús, Santa y Doctora de la Iglesia, en su lecho de muerte no daba gracias por morir Carmelita Descalza, ni por morir reformadora del Carmelo, ni por morir habiendo fundado varios Carmelos, ni por morir siendo esposa de Cristo… sino que moría agradecida por morir HIJA DE LA IGLESIA…”

Pero, Ana, aunque veo estas y otras muchas cosas en la Obra que no me gustan (y las cuales la Iglesia no me obliga a que me gusten), no por ello dejo de ver otras cosas que si me gustan y aprecio.

Entiendo que puedas estar en desacuerdo en algo o en todo conmigo.

Para terminar, tomo una frase de S. Josemaría, la cual no sé dónde leí (creo que es de Camino, aunque no sé). De esta frase sólo recuerdo el inicio, que es la parte que se me gravó en la memoria por lo mucho que me gustó y me hizo reír (y es que tiene tela…) la primera vez que la leí: “a pesar de los pesares, míos (se refiere a S. Josemaría) y tuyos (se refiere a D. Álvaro)”. Pues bien tomo la frase y la parafraseo: a pesar de los pesares, míos y de la Obra, pienso que en la Obra se sirve a Jesús y que existe una Vocación al Opus Dei.

Un abrazo.

majonije