El Papa invita a los movimientos a una «comunión eclesial más madura»

ABC.es, 18 de mayo de 2008

JUAN VICENTE BOO, CORRESPONSAL ROMA.

Benedicto XVI calificó ayer los movimientos eclesiales y las nuevas comunidades como «una de las novedades más importantes suscitadas por el Espíritu Santo en la Iglesia para la puesta en práctica del Concilio Vaticano II», pero reconoció los problemas que a veces plantean a los obispos. Para resolverlos hace falta flexibilidad por las dos partes, y el Papa les invitó a «promover una comunión más madura de todos los componentes eclesiales para que todos los carismas, respetados en su especificidad, puedan contribuir plena y libremente a la edificación del único cuerpo de Cristo».

El Santo Padre recibió ayer a medio centenar de obispos y cardenales junto con fundadores y dirigentes de numerosos movimientos, que han participado durante tres días en un seminario organizado por el Pontificio Consejo para los Laicos bajo el lema «Acercaos a los movimientos con mucho amor», tomado de unas palabras del Papa a los obispos alemanes en noviembre del 2006.

«Un don del Señor»

Bromeando con el lema del encuentro, el Papa comentó que «casi no tengo nada que añadir», pues la caridad de un Buen Pastor le lleva a acercarse a todos los movimientos y nuevas comunidades para conocerlos a fondo, «sin impresiones superficiales o juicios reductivos». Ese acercamiento «nos ayuda a comprender que no son un problema o un riesgo que se añade a nuestras tareas ya pesadas. ¡No! Son un don del Señor, un recurso precioso para enriquecer con sus carismas a toda la comunidad cristiana».

Al mismo tiempo, el Papa precisó que «la autenticidad de los nuevos carismas queda garantizada por su voluntad de someterse al discernimiento de la autoridad eclesiástica. Muchos han sido reconocidos ya por la Santa Sede y por lo tanto se consideran un don de Dios para toda la Iglesia. Otros, todavía en fase naciente, requieren un acompañamiento delicado y vigilante por los pastores de las Iglesias particulares».

El Papa invitó a los obispos a ejercer su responsabilidad, pero teniendo en cuenta que «cuando sean necesarias, también las correcciones deben ser manifestaciones del «mucho amor» a los movimientos y nuevas comunidades, orgullosos de su libertad asociativa y de la fidelidad a sus carismas».

Compañía y servicio

El Pontífice añadió que el «mucho amor» de los pastores significa también «acompañarles de cerca, con solicitud paterna, de modo cordial y prudente, para que sepan poner al servicio de todos sus dones que tanto apreciamos: el dinamismo misionero, los itinerarios de formación cristiana, el testimonio de fidelidad y obediencia a la Iglesia, la sensibilidad hacia los pobres y la abundancia de vocaciones».

El seminario de tres días, celebrado en las afueras de Roma, contó con la intervención de numerosos cardenales de la Curia vaticana como el secretario de Estado, Tarcisio Bertone, el prefecto de la Doctrina de la Fe, William Levada, y el presidente del Pontificio Consejo para los Laicos, Stanislaw Rylko, responsable de los movimientos y nuevas comunidades.

Entre los asistentes también figuraron Kiko Argüello, iniciador del Camino Neocatecumenal; Julián Carrón, presidente de Comunión y Liberación; Andrea Riccardi, fundador de la Comunidad de San Egidio, etc. Había también representantes de Regnum Christi, los Focolares, Renovación Carismática Católica, Cursillos de Cristiandad, Schönstat, y muchas otras comunidades.