Ex nax, hola!

Ya se ve que no te conozco de nada, pero hasta ahora no me he equivocado en ningún caso parecido al tuyo. Tras mi experiencia de mucha gente en situación similar a la tuya, que sigue pidiendo consejo y ayuda a quien le produjo su enfermedad (no la persona sino la institución a la que pertenece) creo que puedo decirte que lo mejor es que dejes de frecuentar ese psicólogo, y seguro también que acierto si digo que a ti no te pasa nada, y eres una mujer sana y normal, que vive sin terminar de respirar con libertad.

Sólo el hecho de frecuentar esta página te va a dar una luz y una fuerza inusitadas, pero si quieres hablar personalmente escríbeme a carmencharo@euskalnet.net o regístrate en www.vuelalibre.org y encontrarás mucha gente dispuesta a echarte una mano.

¡Dios siempre sale al encuentro por mil caminos cuando se busca el Bien!

Casperbanana, ¡otra vez por aquí!, y haciendo gala de tu corazón de madera, ¡qué bueno!. ¿Eso qué es, una pócima petrificante y deshumanizante que vais recibiendo los aspirantes a juristas a lo largo de la carrera?

No me contestes que no me hace falta. Yo en vez de tomar pastillas para subir la tensión te leo. ¡Ya ves que terapéutico eres!

Fijate que igual va y resulta que no va a ser tan complicado el demostrar que está el Opus Dei en medio de semejante fregado ilegal, delictivo, inmoral y aniquilador de personas!

Antes no nos conocíamos, pero ahora muchas podemos atestiguar por el trabajo de otras. Existen papeles de las múltiples sociedades que monta y desmonta la obra que aunque no son el Opus Dei, todos los responsables lo son, y el sentido de esos pisos fantasma no tenía otra misión que la de difundir el espíritu opusino.

¡Quien sabe! Igual hay tanta gente reclamando y tanta gente que puede dar fe de muchas cosas y vidas de personas que la cosa empieza a cambiar. Mayores cambios se han visto! Y lo que no resuelven muchas veces los tribunales, lo resuelven los medios de comunicación. De esto si que hay pruebas archievidentes hoy mismo.

Tu sigue sembrando y regodeándote en lo bien que lo han hecho y lo siguen haciendo en el Opus Dei, explotando sobretodo mujeres para dejarlas tiradicas en la calle y sin posibilidad de reclamar. ¡Eso!  Y sigue recordándonos las leyes civiles y laborales  y pásate por el arco del triunfo toda la ley moral.

Ese es el mensaje del Opus Dei: cómo conseguir funcionar de forma legal pero inmoral. Eso es lo de menos. ¡No ves que ellos son la Mano Derecha de Dios!, por eso lo que hacen lo santifican, da igual que espachurren, que mientan, que sobornen.... ¡todo puede convertirse en virtud!

Adios Casper, y gracias por subirme un poco la tensión, que siempre la tengo muy baja. 

Carmen Charo