Leí la carta de Jorge de Puerto Rico y encarecidamente le pido que por favor denuncie,  que pida auxilio en las instancias que sea necesario. No puede ser posible que NADIE coarte la libertad da las personas, ni los miembros del Opus Dei.

En mi escrito pasado comentaba que yo he vivido en carne propia lo que llamé la tortura moral, la verdad es que no hay que dejarnos.

Les voy a contar una de esas experiencias. Estaba yo embarazada de mi sexta hija y me pusieron en reposo, yo avisé a mi centro que no iba a ir por allí hasta que el médico me autorizara, pero sucedió que la que llevaba mi charla, una numeraria de las mayores, se había ido al curso anual. Total, que cuando llegó me ha acosado como nunca nadie lo había hecho. La buena mujer pretendía que el grupo tomara el círculo en mi casa, que las de mi grupo (todas ocupadísimas) se turnaran para ayudarme a hacer las normas, total, me sentí peor que en un campo de concentración. Pero con lo que no contaba esta nume, es que yo ante el acoso, reacciono muy mal, y le dije de todo lo que se me ocurrió,  puse de cabeza al consejo local y al día siguiente me cambiaron a la directora. De esto han pasado siete años y gracias a Dios no me he vuelto a topar con la mencionada loca. Lo único es que me dejaron un poco escamada y no saben el tiento que tengo con las nuevas directoras que me ponen, les cuesto mucho trabajo y las hago pasar fatal. Pero bueno, ese es su trabajo, convencerme de que son buenas para que yo pueda abrirme.

Yo no sé si de verdad a los numerarios les hacen un "brain wash" tan fabuloso, que todos se sienten como los secretarios particulares de Dios.  Me encantaría que un ex numerario me hiciera el favor de aclararme la duda.  Sobre esto, quisiéra que alguien me  explicara: ¿están completamente seguros de que los procesos internos de despitación, de los prófugos del 19 de marzo y de los expulsados realmente existen?, porque bueno, a mi si me ha tocado que en algunas ocasiones los consejos locales se manejan mas o menos a su aire.

Por otra parte, quiero decirle a Maui que de verdad, y se lo digo con todo mi corazón, la comprendo, el hecho de que yo continúe siendo supernumeraria no quiere decir que sea una desgraciada. Algunos logramos no corrompernos ¡aunque no lo crean!.  Me duele muchísimo la angustia de todos los que han sufrido en el Opus Dei.  Quizá por eso me gusta tanto Opuslibros, porque me hace estar consciente de que aunque el Opus Dei sea obra de Dios, está manejada por humanos de carne y hueso, y con la agravante de que la mayoría de esos humanos se sienten ya santos, y obviamente se convierten en personas locas, amargadas e increíblemente soberbias.

A todos los que se fueron, los tengo especialmente en mi corazón, pero no por lástima, sino por admiración y respeto. Porque de verdad hay que ser muy íntegro para decir: mi camino no va por aquí, sobre todo cuando desde el primer día te quieren convencer de que sin ser del Opus Dei, lo más que puedes esperar de tu vida es ser un pobre desgraciado con una vida estéril, lo que ciertamente es una falsedad.

Porfavor les pido a los que lean esta página: ¡PIDAN AUXILIO!, cualquier cosa que se les haga rara, loca, fuera de lugar denúncien, pidan auxilio, háblenlo con quien puedan. Es una injusticia que por querer ser buenos, las personas tengan que sufrir tanta pena por culpa de unos cuántos fanáticos que creen que tienen la venia de Dios para tratar de destrozar vidas, porque lo único que hacen es tratar, por lo que he leído de ustedes: No lo han logrado. Salir ha sido doloroso, pero al final del túnel han encontrado la luz.

Muchos besos

Florenelatico