Queridísima Estrella:

Como podrás comprobar hace bastante tiempo que no escribo en opuslibros [último correo 11 de enero de 2006] , pero tu petición de ayuda me ha movido a ello. He leído todos tus mensajes anteriores así como las respuestas que has ido obteniendo. Tú no das mucha información sobre ti misma por lo tanto me baso en la que busconavegando da de ti -ya que en tus primeros mensajes muestras tu confianza en ese sacerdote-, y en mi propia experiencia que comparto con muchos de los que te han aconsejado hasta ahora.

En primer lugar subrayo lo de NADIE PUEDE CONDUCIR POR TI. Muchas veces en la vida esperamos que alguien tome nuestras propias decisiones y esto no es nada recomendable porque ante todo somos libres. Estoy convencida de que la libertad es el mayor don que nos ha sido concedido junto con el de la fe,  que dicho sea de paso también es libre. Nadie está obligado a creer.

Se sincera, con Dios, contigo misma, el sacerdote y las directoras, con todos y en este orden. Si no recuerdo mal hay un punto del que se recomienda hablar todas las semanas en la dirección espiritual, fe, pureza y vocación (FPV). Llévalo a la oración, medita, habla con Dios, reza y habla, por lo que más quieras habla claro.

No tengas miedo. Lucha por eliminar ese sentimiento, pensamiento de tu mente y de tu corazón. Si verdaderamente amas a Dios, Él nunca te dará de lado.

Puede ser por los datos que da busconavegando que aún no hayas hecho la fidelidad, si no estás segura retrasa tu compromiso hasta que lo estés, jurídicamente se puede hacer, en conciencia creo que se debe hacer y vuelvo a repetir no tengas miedo. ¿te casarías con un hombre si no estuvieras segura? Te invito a que lo pienses. Si ya las hecho no importa, el proceso puede ser más largo y menos llevadero, pero fijamente que he dicho puede, no tiene por que serlo. Nada hay imposible para Dios.

No estás sola, somos muchos fuera y algunos pocos dentro que rezamos para que veas la voluntad de Dios sobre ti y no la de los hombres. Y créeme se llega a ver tan clara como el agua.

No desesperes, no te agobies más de la cuenta, no llegues a creer nunca que tu estado es consecuencia de una enfermedad mental, ni de una depresión pasajera. Si piensas que debes ir a un profesional de la medicina que te ayude, ve,  e introdúcelo en la lista de la sinceridad al mismo nivel que el sacerdote y las directoras o incluso por delante. Sobre médicos que son del Opus Dei o no lo son habría mucho que decir, yo no comparto al 100% las opiniones vertidas en esta página y te puedo asegurar que si tu lo ves claro puedes consultar con un profesional que no pertenezca al Opus Dei.

Podría decirte muchas cosas, me gustaría preguntarte otras muchas. Me he ofrecido a los orejas para ello, puedes  pedirles mi e-mail. Dicho sea de paso también vivo en Madrid, casi te doblo en la edad y estuve dentro más de los años que tu tienes ahora. Creo que entre todos te podemos ayudar, no a irte sino a que tu veas claro lo que Dios quiere de ti. Me tienes a tu disposición para todo lo que necesites.

Con muchísimo cariño,

maravilla