Aunque comprendo que estas reflexiones suenen a derrotismo, creo que hago un ejercicio de sinceridad haciéndolas. Porque después de todo lo que opuslibros ha publicado sobre los atentados que en el Opus Dei se producen contra la intimidad y contra la libertad de las conciencias; después de la cantidad de mentiras y de manipulaciones que esta Institución realiza, también aclaradas por opuslibros; después de las presiones y manipulaciones personales que se cometen, y que hemos sufrido y que han quedado palmariamente mostradas en esta web, tengo que decir: mi, no entender.

No entiendo como se habla de una visita canónica que nunca se produce; no entiendo como la Lateranense cuelga un retrato de Monseñor Escrivá en sus instalaciones; no entiendo como el Papa Benedicto XVI no ha dicho ni actuado para corregir los errores de esta Institución y sobre todo para compensar a los que hemos sido víctimas de tantas injusticias (con esta afirmación no quiero ni lejanamente censurar al Vicario de Cristo en la Tierra, a quien tanto amo, respeto y venero).

No entiendo por qué desde esta web se comunica a la Prelatura las actuaciones que van a tener lugar en relación a denuncias, situación que me parece lo que decía Gila: ¿oiga, es el Enemigo? Mire usted, que vamos a  atacar por ahí, sabe usted, que es para que no les hagamos mucho daño.. Estupendo, contestan en la Prelatura pues como sabemos la denuncia y la carta, y todo lo que ustedes alegan ya vamos a hablar con  el Dicasterio competente, y con el Obispo o con el Cardenal competente para que cuando venga esta denuncia el Papa no se entere, o comprenda que viene de unas personas malintencionadas que han perdido la cabeza y no están en su sano juicio,  y podamos seguir construyendo el Opus Dei, que es para lo que estamos. Y muy agradecidos a opuslibros por el favorcito de comunicarnos lo que van a hacer.

A  mí lo que me parece es que estamos llenos de deseos que nunca se van a cumplir, y que en nuestras fantasías hacemos de un grano, un monte. O sea que en viento y ceniza se pierden nuestras aspiraciones,  y que lo mejor es que, como los discípulos de Emaús, se vuelva cada uno a su nido y dejemos de perder el tiempo  precioso que necesitamos para reconstruir nuestras vidas, porque esta Institución va a seguir campando por sus respetos, engañando a la Iglesia y llevándose de calle a millones de personas.

Lo siento, pero ahora yo veo las cosas así.

CHISPITA