Hola guapos:

Actuando de una forma algo distinta de lo que suelo hacerlo -pues pienso generalmente con bastante pausa lo que deseo escribir-, decir dos cosas sobre lo que a  mí me dice eso del rejalgar.

Respetando y consolando a los que padezcan de este mal, pues se vé que algo bueno no es, os diré que yo he tenido la suerte de ni si quiera pensar que hubiera personas que pudieran sufrir por ello.

Para mí lo de esta maldición está al mismo nivel que las cartas del tarot, la buenaventura o la superstición. O sea nivel nulo o cero. Me parece de lo más absurdo creer en estas cosas e insisto en que respeto al que crea en ellas.

Jose María Escrivá era una persona de carne y hueso, con ningún tipo de poder extrordinario, por lo tanto sus palabras acerca del futuro de los que dejaran la obra yo me las paso por el forro.

Y por otra parte tiene gracia, que un cáncer, una muerte, un pariente enfermo, en el caso de que suceda a personas de la obra, se trate de una BENDICION y que por contra si esto le ocurre a alguien que "fue", se trate de una MALDICION.  En fin, que ésto no se sostiene ni con una estructura como la del puente del Alamillo. Para mí se trata de una estupidez superlativa. Por supuesto me refiero a las palabras de este señor, y no a los que tienen la desgracia de sufrir por ellas.

Yo, filósofa por la gracia de Dios.

Un beso, books.