Acabo de darme cuenta que he cometido el mayor error de mi vida, meter a mi única hija en un colegio del opus dei.

Hoy, cuando explico mi problema, me dicen que ya sabia donde metía a mi hija, que no se explican el porque ahora tanto golpe de pecho, si, es cierto, pero yo estudié en la universidad de Deusto ( de los jesuitas ) y nada que ver con lo que estamos viviendo en el colegio Ayalde, imaginé que siendo una persona cristiana, que lo fuese mi hija, a la que estaba criando como tal, nada malo podría pasarla, sino todo lo contrario, afianzaría la fe que yo la había dado, y encima su nivel académico era de lo mas avanzado, un colegio trilingüe (castellano, ingles y euskera al mismo ritmo), eso fue lo que vi, que malo podría tener?

Este año, en el que mi hija cursa quinto de primaria, se ha destapado todo..., la niña cada vez mas triste, cada vez mas introvertida, cada vez peor y peor..., después de varias sesiones con una psicóloga, me comunicó que de momento no podía llegar a ella, que aun no sabia que la pasaba.

El padre de mi hija fue llamado para una tutoría, en la que le dijeron que mi niña no hacia mas que llorar en clase, y que si no asistía a misa, no iba a sacar el curso adelante, ya que la misa era mas importante que las matemáticas...

Esto me llamo la atención y pedí a mi hija que contase lo que la pasaba, ella esbozo unas frases de lo que estaba sufriendo y esto me dolió como si me hubiesen clavado una espada en mitad del corazón.

Hable con su psicóloga, y le explique lo que estaba pasando, fui a inspección de educación, allí hable con una inspectora muy humana, me escucho y se sumó a mi dolor, me indico que pasos debía seguir...

Escribi una instancia que acompañe de las sesiones a las que había acudido mi hija al psicólogo, y adjunté una carta que la niña escribió al delegado territorial de Educación, esa carta me ha hecho llorar durante días y aun continuo haciéndolo, ya que me siento culpable por no haberla hecho caso antes, por no haberla sacado del colegio en primero de primaria, cuando ella me lo pidió, ni en segundo de primaria que me lo volvió a perdir, ni en tercero, ni en cuarto, siento como si todo el esfuerzo que he hecho durante todos estos años, los pagos al colegio, ahora son como si los hubiese pagado para hacer sufrir a mi hija...

Solicité una reunión con la directora del centro y con la tutora de mi hija, y allí estaba su padre a quien convocaron, vino mi pareja sentimental, quien comparte vida y educación con mi hija, y yo. A mi pareja lo echaron de la reunión, a partir de ese momento, los insultos hacia mi persona como mujer separada y con pareja estable, se sucedieron, los insultos hacia mi hija me dolieron más, ya que en esta reunión, ni la niña tenia tales problemas y mentía más que hablaba, y ella misma estaba provocando las situaciones a las que hacia referencia, y que otras muchas, en su mayoría estaban provocadas, por mi situación de mujer separada.

Como consecuencia, se hacia borrón y cuenta nueva desde esa reunión, todo lo pasado pasado está, las culpables de todo esto no van a ser investigadas, ni siquiera regañadas, y a partir de este momento, cada vez que tenga un incidente, debo avisar al colegio...

He pedido a la Inspección de Educación que la cambien de colegio, pero tienen que estudiar el caso antes de hacer un movimiento que fuese perjudicial para mi niña o para los niños del nuevo colegio.

Yo pido que si alguien puede ayudarme, guiarme para que todo esto acabe de una vez para siempre, para que se acaben de una santa vez los gritos, los insultos, los empujones, los libros en el suelo, las tutoras que la sacan cinco minutos para hacerla sufrir, y que empiece a vivir por fin.

Quiero agradecer a quien lea esto, que me escuche, y si alguien tiene alguna idea más brillante que seguir para acabar con todo esto, por favor, todo es bienvenido, solo soy una madre preocupada, herida, y frustrada por mi error...

Gracias,
Tximeleta