Hola a todos.

Mandó Dios Padre llamar a San Pedro y le dijo: hijo mío, deja que otro se encargue de la puerta del cielo mientras te pasas unas muy buenas vacaciones.

Entonces Dios Padre le dijo a Judas, aquel discípulo de Jesús, que abriera las puertas del cielo de par en par, y que les diera la bienvenida a todos.

Judas se encaminó hasta las puertas del cielo y las abrió completamente, lleno de alegría.

Mucha gente pasaba y Judas llamaba a todos dando saltos y les decía: hermanos, hermanas, entren a gozar del cielo.

Hubo un grupo, que nunca pudieron entrar, pues no podían aceptar que Judas estuviera en el cielo.

Saludos cordiales,

Leonardo Cantú.

PD. Quisiera acotar lo dicho en el cuento, y quienes están impedidos en entrar al cielo fueron los que crearon al monstruo del opusdei, su mentalidad. Desde luego que todas sus víctimas serán llamadas y llevadas especialmente a gozar del cielo, pues ya mucho han sufrido.