No salía de mi asombro mientras leía los comentarios de Alberto Moncada sobre un escrito de Satur en el que nombraba al presidente venezolano Hugo Chávez, volví a releer el escrito un par de veces y no encontré motivo alguno que justificara las acusaciones de facherío que le hace Moncada.

Yo soy de los que votan puntualmente, es decir, de los que habitualmente no lo hacen y no por pereza o por desinterés, sino porque creo que es una opción como otra cualquiera y que si hubiera una abstención masiva quizás la clase política se replantearía algunas cosas.

En lo que si estoy de acuerdo con Moncada es en que también creo que el opus pertenece a la derecha mas rancia. En las próximas elecciones generales que se celebrarán en Marzo en España votaré precisamente para evitar que gobierne el opus y los legionarios de Cristo.

Aunque la Iglesia Católica dice que no hace política, siempre se ha alineado con las opciones políticas más conservadoras, a excepción de algunos movimientos dentro de la Iglesia como la Teología de la liberación, los grupos de curas comprometidos de verdad con los mas desfavorecidos, etc. Yo mismo tengo un tío sacerdote de los que en el franquismo y la transición española se denominaban “curas rojos o proletarios” que tuvo muchos problemas por tomar esta postura.

Durante los años 90 del siglo pasado, en Italia no existía un bipartidismo claro como existe en casi todas las democracias del mundo, y muchas veces tenían que formar gobierno varios partidos coaligados como por ejemplo el “pentapartito” (no se si lo he escrito bien). Recuerdo que por aquella época estaba yo viendo las noticias en vísperas de unas elecciones generales en Italia, y el locutor que informaba leyó las declaraciones de un obispo italiano en las que decía que naturalmente la Iglesia daba libertad de voto a sus fieles, pero que los católicos en conciencia, debían votar a un partido que fuera demócrata y cristiano (o sea a la democracia cristiana).

Pero en el opus no hay excepción, cuando yo era agregado, Felipe González ganó las elecciones generales de 1984 en España con mayoría absoluta ya que habian votado por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) más de diez millones de personas, el comentario que hizo el cura del centro fué; “Bueno, diez millones más que se irán al infierno”. Cuando se acercaban las elección generales de 1979 y estando yo en el centro, oí a dos agregados hablar de política (aunque estaba totalmente prohibido), uno le preguntó al otro a quíen votaría y el otro le respondió; no votaré a la derecha porque no creo que vaya a hacer nada, a la izquierda no se le puede votar, así que votaré a la Unión de Centro Democrático (U.C.D.). En el opus es pecado votar a la Izquierda política.

Un abrazo para todos y todas

Aloisius