Felicitaciones por el trabajo de los que hacen la página y un feliz año.

 

Como en tantos otros órdenes el Opus Dei predica hacia afuera lo contrario de lo que hace hacia adentro. Sufre de una gran esquizofrenia en todo su funcionamiento, lo que lo hace deshonesto y falso, y por tanto anticrisitiano desde su base.

 

En su oportunidad mencioné que sus apoyos institucionales y académicos al libre mercado y a las limitaciones regulatorias en la economía (IESE, IAE, IPADE, etc) se contraponen con su práctica interna donde todo se encuentra socializado y regulado, sin existir propiedad privada.

 

Del mismo modo su campaña "pro familia" se contrapone con su acción interna destruyendo las familias de los miembros: se les enseña a menospreciar los problemas de padres y hermanos, se les enseña a vivir en una burbuja propia ajena a todo lo externo, se les suplanta su familia de origen por otra "artifical" inventada por la institución. Los miembros acuden a su familia solo para pedir dinero o reclutar adeptos.

 

La familia de origen es un don de Dios, no es bueno atacarla y desprestigiarla como de "segundo nivel".

 

También la institución se opone a la homosexualidad, pero toda su estructura y su organización la fomenta en muchos aspectos, como la de mantener hombres y mujeres viviendo juntos sin ser consagrados o monjes, con un lujo que está en contradicción con la práctica de siglos de la Iglesia.

 

En este contexto la prédica cristiana hacia afuera de la institución se traduce en un anticristianismo puro y liso, haciendo lo contrario de lo que enseña Cristo.

 

Ben