El espía: el  Opus Dei afronta otro Código Da Vinci - Trinity

            Hoy se estrena en España El espía, un drama de espionaje basado en hechos reales, en que el traidor, el agente del FBI Robert Hanssen, pertenecía al Opus Dei. El espía cuenta la historia de Hanssen, un profesional muy valorado dentro del FBI del que se descubrió que, durante 22 años, había vendido secretos cruciales al Gobierno soviético y, tras la caída del muro, al ruso.

Si El Código Da Vinci hablaba de un numerario de la Obra, un sicario que después de aplicarse una dosis de disciplinas asesinaba a quien le habían encargado eliminar, El espía se refiere a un supernumerario sin escrúpulos, totalmente pervertido, que por su afán de poder no sólo vende los secretos de su patria sino los de su propia alcoba.

La primera película me defraudó porque, por desconocer los entresijos de la Obra, presentaba una historia truculenta en la que, dejando aparte las falsedades cristológicas e históricas, criticaba algo que no es real, cuando podía haber criticado cosas verídicas muy graves. En ésta me da la impresión de que vamos a encontrarnos con algo mucho más real.

En todo caso, no deja de ser ilustrativo que el Opus Dei esté dando lugar a una filmografía en la que el prototipo de miembro de la institución es gente sin escrúpulos, sin conciencia, que obran el mal por intereses institucionales en un caso, o por intereses personales en el otro.

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