kika :
Me quedo con "el abrazo enorme de todo corazón" de Marietta. Eso repara y termina por aclarar malentendidos. Lo demás es superfluo. Detras de las palabras y de los escritos estamos personas, cada uno con nuestra historia, y sobre todo con nuestros diversos modos de entender las cosas. Yo particularmente, en lo poco que me he acercado a la Web, discrepo y bastante de sus contenidos pero, de verdad, respeto profundamente a quienes los expresan. Me considero una privilegiada cuando leo historias como las que se publican. Siempre hice lo que quise en la Obra y cuando ví que no me conducía a donde yo quería ir la deje. Fui responsable de lo que hice entonces y después. Pero dejé la Obra, precisamente para seguir de la mano de Dios. Y con Él sigo gracias a Él. Seguro que también gracias a muchas personas de la Obra de las que aprendí, no lo puedo negar. No se me caen los anillos, ni cuando agradezco ni cuando reprocho. Pero reconozco que prefiero la censura personal dirigida a quienes individualmente pienso que lo merecen. Afirmaciones peyorativas, expresadas sin ver la cara del destinatario, no me gustan. No sé como caerán y el efecto que provocan. Incluso las bien intencionadas pueden interpretarse, como me ha ocurrido, de forma equivocada.
Es cierto que tras dejar la Obra, pese a palpar la soledad afectiva de quienes habían sido las "mias" durante mas de 25 años, no sufrí. Lo eché de menos sí; pero enseguida noté lo vacio de muchas de aquellas relaciones. Sobre todo cuando los únicos contactos que recibí formalmente fueron peticiones económicas para ayudar a algunas labores de la Obra. Increíble pero cierto. En el fondo, constatar que eso era lo único que tras 25 años permanecía en el interés de algunos de la Obra para conmigo, en los escasos contactos que mantuve, me hizo considerarles minúsculos. Me inspiraban lastima.
Contaba con una trayectoria profesional de años y repito, no tuve que rehacer nada, sino continuar haciendo lo que quería. Veo que ha sido una excepción.
Pero no quería aburriros con mi vida. Tan solo quería, y termino, dejar zanjada la leve polémica suscitada. Por supuesto acepto de corazón todas las disculpas y me quedo con el afecto de las contestaciones que se expresan en los últimos correos (marietta, madreselva, emeve, austral). Es verdad que mis palabras podían malinterpretarse. Ojalá todos los malentendidos terminaran así. Los juicios que los haga quien se sienta con autoridad para hacerlos. Un abrazo.
Kika
Publicado el Wednesday, 19 December 2007
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