Benedicto XVI cancela dos votos privados de Legionarios de Cristo

Milenio.com

El primero impedía toda clase de crítica de los miembros hacia los superiores y sus decisiones; el segundo prohibía a los religiosos desear cargos en la misma congregación.

Ciudad del Vaticano.- El Papa Benedicto XVI pidió personalmente la cancelación de dos votos privados especiales que profesaban los seminaristas y sacerdotes de la congregación de origen mexicano Legionarios de Cristo, dijeron hoy fuentes vaticanas.

Se trata de promesas relacionadas con la vida interna de la orden: la primera impedía toda clase de crítica de los miembros hacia los superiores y sus decisiones, y la segunda prohibía a los religiosos desear cargos en la misma congregación.

Fuentes del Vaticano confirmaron a Notimex que la medida fue tomada por la Congregación para la Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica tras la sanción disciplinaria impuesta en 2006 al fundador de los Legionarios, Marcial Maciel Degollado.

En mayo de ese año la Sede Apostólica informó, mediante un boletín, que el sacerdote mexicano fue obligado a llevar una vida ‘reservada de oración y de penitencia, renunciando a todo ministerio público’.

Esto tras una investigación de la Congregación para la Doctrina de la Fe ‘por delitos reservados a la competencia exclusiva de ese dicasterio’.

Las fuentes consultadas informaron que la derogación de los votos privados es una ‘medida paralela’ a la sanción contra Maciel, solicitada personalmente por Benedicto XVI e informada al actual director de los Legionarios de Cristo, Alvaro Corcuera.

Dichos votos, incluidos en los textos de las constituciones de la congregación, establecen a la letra: ‘nunca desear, buscar o maquinar para obtener responsabilidades o posiciones en la congregación para uno o para otros’.

Además de ‘nunca criticar hacia el exterior actos de gobierno o la persona de cualquier director o superior a través de la palabra, escrito o cualquier otro medio. Y si se sabe por cierto que un religioso ha roto este compromiso, informar al inmediato superior’.

De acuerdo con una carta escrita por el ex legionario Emilio Bartolomé, cuyo contenido fue confirmado como verídico por funcionarios vaticanos, Corcuera ha realizado en las últimas semanas visitas a las casas de los Legionarios de Cristo en todo el mundo.

La razón de estos viajes ha sido explicar a los diversos superiores sobre la derogación de los votos y del ‘relajamiento’ de algunas medidas disciplinarias en los seminarios, por ejemplo en cuanto concierne a los encuentros familiares.

Históricamente restringidos a pocas ocasiones al año, los encuentros de seminaristas con sus familias ahora serán más asiduos y con menos hermetismo, como parte de las disposiciones del Papa para la orden.

Las normas de visita familiares fueron aprobadas por el Capítulo General (asamblea) de la Congregación y no pueden ser cambiadas por el director general, sólo otro Capítulo o el pontífice en persona pueden modificarlas.

‘Siendo que no se ha llevado a cabo un Capítulo ni las constituciones se modificaron, esto confirma la decisión papal’, concluyeron las fuentes consultadas.

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