Querida Mmz

Muchísimas gracias por tu aclaración la cual en mi caso no necesité porque te he comprendido desde el inicio. Se ve la finura de tu alma y la delicadeza de tu corazón, así que te escribo estas líneas para reiterarte lo que te comenté en mi anterior escrito, uno largo que igual se leyó por encima porque reconozco, era demasiado cansino jejejeje.

Lo que te decía y vuelvo a escribirte es, te admiro muchísimo, tienes todo mi cariño y no es una frase socorrida, sino es real. Comprendo en la fase que estás pasando porque pasé por algo similar, así que no temas sino todo lo contrario, eres una persona de gran valía y que estoy seguro te comerás el mundo ahora que eres libre del todo.

Te aconsejo que leas el artículo “Lo teologal y lo institucional” de D. Antonio Ruiz Retegui, asimismo los escritos de Marcus Tank, pero también los de Satur y Heavy, porque viene bien reírse de lo que en su momento uno se tomó tan en serio.

Me gustaría escribirte a ti directamente, por lo cual si me lo permites, pediré a los orejas tu mail.

Recibe de mi parte un fortísimo abrazo en el que va toda mi solidaridad y acompañamiento en estos momentos.

Querida Books

Contigo he de cambiar de tono chica, porque no hay derecho que hayas develado mi plan de vida en esa forma tan despiadada. Tampoco te perdono que describieras mi habitación de una forma tan detallada. Y lo más curioso es que has dado en la diana sin habernos conocido y menos aún, tuvieras la oportunidad de ver mi habitación.

Ahora vivo la hora heroica, es decir, pongo el despertador a una hora y me levanto una hora y pico después. Igual se pensará que es pereza, pero aún así le llego a todo, sin faltar a mis obligaciones laborales, sociales, familiares etc. Los sábados me levanto a la hora de Dios y el domingo haría otro tanto si no es que voy a comer con mis padres que sino, seguro organizo un brunch en casa.

Procuro mantener la habitación lo mejor posible pero sin agobios, por lo cual suelen haber días en que no levanto nada y el escritorio lo dejo tal cual, así un par de días. Por respeto eso si, suelo ordenar medianamente para que la señora que me apoya en los quehaceres domésticos, no encuentre esto hecho un zulo, pero como no viene todos los días, puedo darme el gustazo de esos desordenes tan necesarios y edificantes.

Me paso el sábado en pijama, si no salgo así me encuentra la noche, sino pues me visto según la ocasión de que se trate. Asimismo me paso horas viendo televisión –hay que ponerse al día en películas, cotilleos, series, etc.,- También suelo organizar conciertos en casa, escuchó música el tiempo que me viene en gana, en fin distracciones domésticas a las que me aplico sino es que salgo a una fiesta, concierto, reunión, etc., aparte las que organizo en casa.

Total que todo esto lo cuento para que se anime Julia –Jss-, porque a los cincuenta años se puede disfrutar de esos momentos en casa, literalmente descansar sin horarios, sin criterios, sin cargos de conciencia.

Te felicito Books, me ha encantado tu escrito y sobre todo, pienso que es un texto de referencia para los que han salido hace poco de la obra y que les puede venir bien esta clase de sugerencias.

Un abrazo para ti y para todos!

Ángel V. Nick: Armando.