Carmen Charo :
Hola a todos:
Quiero agradecer el trabajazo ingente que se ha tomado Avila transcribiendo semejante informe y decir que aun tengo capacidad de sorpresa con la malicia opusina. Cada día repito con más seguridad que son una secta demoniaca.
Y dicho esto, paso a discrepar con mi amigo Alberto Moncada, que me debe unos bailes, dicho sea de paso. Alberto creo que no viene al caso hablar gratuitamente mal de nadie, y menos cuando se ofrece para ayudar altruistamente, sin poner pistolas en las sienes, ni prometer paraisos futuros o condenas eternas si no accedes a sus ruegos. Por otra parte, ya somos todos adultos como para saber decidir de forma personal y libre lo que nos hace falta o nos gustaría hacer.
No creo que nadie pueda decir que sólo nos podemos unir para tomar unas cervezas y echar unas risas. Yo no lo creo así. Pienso que a los que hemos pasado por la secta que antes nombraba, nos unen muchas cosas y bien hondas. Nos podemos unir, además de para reirnos, para trabajar juntos, para recomponernos junto, para denunciar tantas barbaridades... Ramón ofrece ayuda psicológica y espiritual, como sacerdote que es, a quien le vaya su modo de ver la vida, de entender la persona humana y a Dios. Y yo me encuentro entre ellos en los dos temas primeros por lo menos.
Creo que tú lo juzgas por la idea que tienes suya de hace 40 años por lo menos, que está claro es negativa. ¿Por qué no pones de tu parte para conocer la persona que es hoy?.
Un abrazo Alberto.
Carmen Charo
Publicado el Wednesday, 21 November 2007
|