Bienvenido a Opuslibros
Inicio - Buscar - Envíos - Temas - Enlaces - Tu cuenta - Libros silenciados - Documentos Internos

     Opuslibros
¡Gracias a Dios, nos fuimos
Ir a la web 'clásica'

· FAQ
· Quienes somos
· La trampa de la vocación
· Contacta con nosotros si...
· Si quieres ayudar económicamente...
· Política de cookies

     Ayuda a Opuslibros

Si quieres colaborar económicamente para el mantenimiento de Opuslibros, puedes hacerlo

desde aquí


     Cookies
Utilizamos cookies propias y de terceros para obtener datos estadísticos de la navegación de nuestros usuarios y mejorar nuestros servicios. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Puede obtener más información aquí

     Principal
· Home
· Archivo por fecha
· Buscar
· Enlaces Web
· Envíos (para publicar)
· Login/Logout
· Ver por Temas

     Login
Nickname

Password

Registrate aquí. De forma anónima puedes leerlo todo. Para enviar escritos o correos para publicar, debes registrarte con un apodo, con tus iniciales o con tu nombre.

     Webs amigas

Opus-Info

NOPUS DEI (USA)

ODAN (USA)

Blog de Ana Azanza

Blog de Maripaz

OpusLibre-Français

OpusFrei-Deutsch


 Tus escritos: Perder el temor al analizar el Opus Dei.- Armando

125. Iglesia y Opus Dei
Armando :

Hola a todos!

El último artículo de E.B.E.: "La realidad eclesial de la Obra" coloca sobre la mesa la discusión a fondo de la verdadera naturaleza del Opus Dei y parte de una interrogante que fue formulada por Satur en su momento: "¿Alguien sabe qué es el Opus Dei?". Al leer las contribuciones de Satur en este sentido, entre las risas que provoca su lectura, hay un punto esencial que debería ser tratado nuevamente para comprender a cabalidad dónde estuvimos metidos y sobre todo, como apunta E.B.E. lograr la verdadera reconstrucción de nuestras vidas. 

Hablar sobre la realidad eclesial de la Prelatura como figura jurídica resulta hasta paradójico, porque se ha demostrado que una cosa es lo que la institución dice de sí misma puertas a fuera, incluido al Vaticano, pero otra muy distinta es puertas a dentro lo cual hemos experimentado todos en mayor o menor grado.  Es por eso que considero de vital importancia el colocar a la institución en su justa dimensión y no tener temor a catalogarla como secta.

 

Pocas veces se atreve uno a hablar de su paso por la Obra con personas ajenas a las que han pertenecido a la institución, existe una especie de pudor que impide que esa parte de nuestras vidas salga a luz, porque además, cuando lo he intentado, muchos de mis interlocutores se quedan a cuadros y no dan crédito a lo que uno cuenta, no porque consideren que les miento, sino todo lo contrario, que pudiera darse una situación así y uno secundarla durante años. No obstante, en las pocas ocasiones que he compartido esta parte de mi vida con alguien, la conclusión ha sido la misma: “eso es como una secta”. Invariablemente sin yo inducir a esa idea la coincidencia se repite y a lo cual me pregunto ¿es realmente así y aún existe una resistencia a aceptar la verdad?.

 

A esto se añaden factores sociológicos que merecen la pena considerar y son las técnicas de cohesión, control y dominio hacia un sector –en este caso los miembros de la Prelatura- que pasan a constituirse como casta aparte, tal como nos lo ejemplificó Jacinta en su última contribución: "La seducción del cariño, orígenes de una vocación",  que aporta muchos datos en esta línea. Otro aspecto a considerar en la forma de ser de las sectas es la clasificación de los miembros, aunque oficialmente todos poseen la misma vocación por lo cual gozan de los mismos beneficios y a la vez están comprometidos a las mismas responsabilidades, en la vida real de la Prelatura esto no es así, si no no se entendería el por qué la diferenciación tan marcada de numerarios/as, agregados/as, numerarias auxiliares y supernumerarios/as, que no se queda únicamente en la disponibilidad de atender las labores, sino que impregna todas las actividades de cada uno en su vida. Y no suficiente con esto existe entre los numerarios/as unos que se les denomina “inscritos”, una especie de iniciados quienes tienen acceso a todos los pormenores de la institución plasmados en las publicaciones internas.

 

También si no fuera una secta, no se entiende entonces el por qué al salirse, se les obliga a muchos a emitir un juramento que nada de lo que vieron, hicieron y conocieron deberá ser dicho a otras personas, esto aprovechándose del momento de “desesperación” por irse de un lugar en que tenían la vida totalmente controlada bajo una serie de compromisos imposibles de cumplir en su totalidad, porque suponen una contradicción total con la forma de vivir de una persona común y corriente de la calle.

 

Si a estos elementos le añadimos las técnicas de “lavado de cerebro”, los datos se multiplican y permiten un verdadero análisis de la institución como secta. Satur en su última publicación nos comenta el contenido de las “canciones de casa”. ¿Cuántas veces las cantamos?, muchísimas y pocas veces nos deteníamos en analizar las letras de las mismas, pero al ver nuevamente el contenido de esas canciones se cae en la cuenta que el análisis de Satur es impecable y certero, obviamente que arranca risas si, pero en el punto central de su disertación está la clave para comprender el proceso de alienación que estas llevan consigo y que era el objetivo central de su puesta en escena. En otro texto el autor al comentar sobre este tema, señala la forma en que se cantaba dentro, llegando incluso hasta el paroxismo que era atajado por los directores al volverse incontrolable ya el tono de la voz empleada, era como una especie de liberación, de gritar y sacar la tensión acumulada por dentro, la cual ni el deporte podía mitigar.

 

El otro factor que quisiera proponer para ir organizando el puzzle que nos conduzca a enfocar debidamente nuestro punto de análisis sobre qué es el Opus Dei, es el hecho del infantilismo que se maneja dentro para una mejor manipulación de la personalidad y las conciencias, primeramente puede destacarse la forma en que son tratadas las numerarias auxiliares a las que el fundador denominaba “mis hijas pequeñas”, en primera instancia podría parecer hasta tierna la frase, una demostración de admiración por las mujeres que llevan el peso del mantenimiento de los centros al nivel de casa burguesa que impera en cada una,  pero fuera del eufemismo, la denominación antes citada consistió y lo sigue siendo en una manera de actuar frente a esas mujeres a las cuales se les ve como menores de edad, carentes de voluntad propia y de criterio, por lo cual deben estar siempre acompañadas. Esto mismo sucede para los agregados/as de la prelatura, aunque minimizado según el caso y el lugar, el criterio de tenerlos siempre bajo cuidado es constante, de hecho, es imposible que un grupo de agregados –insisto, depende del lugar- pueda ir de excursión sino es acompañado por un numerario, de igual manera en los otros aspectos que van desde los criterios básicos para montar su casa en caso de vivir solo, hasta la veda de optar a cargos de gobierno internos más allá de ser secretario de un CL [Consejo local] de SG [san Gabriel]. Y esto en casos muy contados.

 

Por último aunque hay más elementos a considerar, quisiera colocar sobre la palestra el temor a la intelectualidad y que ha quedado demostrado en otros aportes al respecto. El hecho que surgiera y continuara un Index cuando la Iglesia lo había desechado, demuestra el miedo que infunden en los directores el que los miembros de la prelatura tengan la posibilidad de forjarse un criterio propio, de tal cuenta existe un rechazo tajante a términos como “autoestima”, “individualidad”, entre muchos, que aumenta en la medida que el apetito intelectual es reprimido a solo lecturas que vistas con los años, constituyen un boomerang a los que con celo apostólico prohíben los libros sin criterio alguno. Como ejemplo puede señalarse “Rebelión en la Granja” que al leerse detenidamente, reproduce el elitismo de la prelatura para con sus miembros. Un libro catalogado como 6 “Un mundo feliz”, nos traslada fácilmente a los criterios reales de selección, no los que oficialmente se reconocen, sino los que se dan en el diario vivir dentro de la institución. El temor a la contaminación ha dado como resultado producciones literarias de bajo nivel, que no concuerdan con el mundo actual y del cual se encuentran muy alejados, en sus análisis reproducen lo que la Obra considera la sociedad ideal, calcada al Estado Corporativista en el cual se desarrolló y expandió.

 

En conclusión podría afirmar que una característica propia de las sectas es lo que afirman de si misma cara a la galería y lo que es en la realidad interna, pero estos datos de su funcionamiento real, no son para el conocimiento de todos los miembros sino solo para unos cuantos iniciados. La primera consecuencia de analizar la Obra como secta es dudar y hasta rechazar la existencia de una vocación dada por Dios, porque la misma contradice de esta forma los talentos que El Creador dio al hombre y a la mujer al crearlos. Ante esto y como segunda consecuencia de muchas, estoy totalmente de acuerdo que para aproximarnos a lo que es el Opus Dei solo lo podemos ver en su justa dimensión desde fuera y lo que es la institución dentro de la Iglesia Católica, solo lo puede apreciar alguien que no pertenezca a la Iglesia y posea criterios más amplios que no están coartados por el temor, la coacción de conciencia y la subjetividad.

 

Un cordial saludo.

 

Armando




Publicado el Wednesday, 24 October 2007



 
     Enlaces Relacionados
· Más Acerca de 125. Iglesia y Opus Dei


Noticia más leída sobre 125. Iglesia y Opus Dei:
El Opus Dei, Instituto Secular (III): Conmemorando las bodas de plata.- Idiota


     Opciones

 Versión imprimible  Versión imprimible

 Respuestas y referencias a este artículo






Web site powered by PHP-Nuke

All logos and trademarks in this site are property of their respective owner. The comments are property of their posters, all the rest by me

Web site engine code is Copyright © 2003 by PHP-Nuke. All Rights Reserved. PHP-Nuke is Free Software released under the GNU/GPL license.
Página Generada en: 0.124 Segundos