Querida Estrella, no he podido responder antes a tu requerimiento, pero te he tenido a diario en la mente. Es imposible que nos aburras con tu historia porque es poner vida a nuestra historia pasada y dolorosa.

 

Me sobrecogen los consejos que te han dado. "El resultado ha sido que aunque ha veces me cuesten las cosas, me suponga un mundo vivir al 100% el espíritu de la Obra, merece la pena porque Dios me ha llamado y aunque tenga que estar unos años pasándolo mal aquí en la tierra me compensa porque me gano el Cielo. Esto es el resumen. Con esta idea vine y con esta idea trabajo día a día para no bajarme del carro..."

 

La vocación, en mi opinión, es un traje a medida, que te lo regala el Hacedor de todo, por lo que es un traje que te cae impecable, que realza tu figura y lo mejor que tienes, que es comodísimo, que da calor o fresco, según necesites, y que es para esta vida, y no para la vida eterna.  El hoy y el ahora no son un paso accidental a soportar, sino el momento imprescindible donde lucirá el ser que te habita. Ser santa hoy quiere decir, según mi opinión, lucir como Estrella hoy, y eso supone sentirte plena y feliz.  Eso que sufres no es la Cruz de Cristo, sino el pretender meterte en un traje que no es el tuyo. Espero que tu buena fe te haga ver pronto que el Opus Dei no es tu sitio, y según mi opinión también, el de nadie.

 

Un abrazo muy fuerte!

 

 

Querido Luis Z, lo malo del Opus Dei es que es mentira casi todo, ¡así sin más! y está abundantemente demostrado en esta web, y que la Iglesia mira para otro lado y ellos siguen a la carga embaucando a los menores y las almas candidas.  Tu has visto un escaparate bonito, pero irreal y peligrosísimo, y crees que es real y divino. De eso, nada de nada!!

 

Atomito y Spiderman, yo soy una apostata más, pero no he perdido la fe, sino que la he encontrado. Yo he apostatado de la insitución católica, y soy, en las clasificaciones de Spiderman, una persona con fe, que no escucha (con obediencia de súbdito, pero sí como puedo escuchar a una persona que habla de algo que me puede interesar) a la jerarquía de la iglesia, y que vive según su conciencia.

 

Cuando hablais de que al salir perdemos la fe, quiero corregiros, porque yo pienso que no es la fe lo que perdemos sino una forma muy particular de religiosidad y de creencia, que según mi vivencia actual tiene bien poco que ver con la Fe en el Dios Vivo. Muchos, lo que hemos perdido ¡gracias a Dios!, es el miedo a usar la cabeza y la propia conciencia, y esto no hace sino dar gloria a Dios.

Carmen Charo