Muchas gracias por tu respuesta del 29 de junio de 2007 a mi anterior escrito del 27 de junio y por tu amable felicitación con motivo de mi onomástica.

Pero no puedo estar de acuerdo contigo cuando afirmas que don Antonio Pujals, al reconocer que la historia de don Antonio Petit Pérez ha sido “un fracaso y un desastre”, hablara sólo a título personal y no en calidad de Vicario Delegado de la Obra en Cataluña. Mosén Pujals no estaba hablando de un partido de fútbol ni de una pintura de Velázquez, sino de un asunto de gobierno de la Obra en el que él mismo había tomado parte activa. Se trata, pues, de una afirmación en la que él reconoce un error suyo y de sus superiores en la jerarquía de la Obra. (Sí puedo estar de acuerdo contigo, Marietta, en que Pujals no hiciera esta afirmación en actitud rebelde).

Por tanto, esta afirmación de Pujals es más grave de lo que pueda parecer a primera vista. Si un Director del Opus Dei reconoce la existencia de un “fracaso y desastre” en las tareas de gobierno de su institución, se deberían tomar medidas pertinentes para que tal error no vuelva a cometerse e, incluso, depurar responsabilidades entre quienes causaron tal “fracaso y desastre”.

Más todavía, la triste historia de don Antonio Petit Pérez tiene la suficiente entidad como para que la Congregación vaticana de Obispos o la Congregación para el Clero tomen cartas en el asunto e investiguen a fondo qué es lo que pasó, máxime si uno de los con-causantes e implicados en la historia reconoce ante ti con franqueza y humildad que todo ha sido “un fracaso y un desastre”.

Sí, querida Marietta, este asunto debería trascender del círculo de amigos en que hasta ahora se conoce y llegar a las instancias de autoridad pertinentes, para que jurídicamente se clarifique y se cree jurisprudencia al respecto. Las relaciones entre un obispo y uno de sus sacerdotes no deben jamás plantearse en los términos en que el Prelado de la Obra y sus Vicarios lo hicieron con don Antonio Petit Pérez.

Agradeciéndote tu atención, se despide cordialmente

Giovanna Reale