Centro de comando... ¿Para Dios o para los hombres?

 

Sancho1964

 

 

 

Hace unos días un buen amigo visitó por asuntos profesionales el nuevo edificio de la Comisión Regional del opusdei de México y me mostró de qué se trataba... Desconozco los motivos de fondo que pueden esgrimir las autoridades de la prelatura para el cambio de sede, pero he escuchado que “convenía que la comisión regional y la asesoría estuvieran juntas; que el lugar en donde se encuentra ahora es conflictivo; el edificio ya no es funcional; en esa zona de la ciudad ya no hay familias (¡que nos interesen!)...” Por lo que entiendo será la Comisión Regional, Asesoría Regional (no estoy familiarizado con los términos de la sección femenina) y el centro de estudios de las numerarias auxiliares (de esto ya no estoy seguro). Todas ellas deben ser razones hasta cierto punto válidas para cambiar de sede, pero...

 

Conocí la comisión regional actual cuando viví en el centro de estudios (CIES) ya que son edificios colindantes. Rara vez los alumnos del centro de estudios pasaban a esa lúgubre construcción: obscura, laberinto, techos bajos y decoración “clasicoide” (es lo que yo recuerdo). Era el “sancta sanctorum” y un simple mortal no era bienvenido. Solo recuerdo haber estado ahí una vez: era alumno del centro de estudios y deseaba -con lágrimas en los ojos- salir de la institución y el encargado de “San Miguel” logró convencerme, una vez mas, que siguiera adelante a base de los más bajos chantajes -Dios se lo tomará en cuenta-; ahora, pobre de él, me da lástima.

 

 

 

 

 

 

En fin, este nuevo edificio tiene mucho de que hablar:

 

Desde luego que escogieron la mejor y más cara zona de la ciudad de México (seguramente dirán que fue una piadosa donación de algún supernumerario ó cooperador). No pensaron en un lugar discreto... ¡No! ¡Debe ser sobre la colina y que nada ni nadie obstruya la vista jamás! No es casualidad el enfoque que tienen los actuales directores de la prelatura en México: es necesario ir a los mejores (entiéndase más ricos). Por eso el nuevo templo del santo está cerca de ahí, que es otro monumento al éxito material de la institución por su riqueza y lo que significa para sus dirigentes de la alta sociedad, pero, -mi visión de arquitecto no me engaña- es una lástima por su pobre proyecto, por lo que simboliza, por su significado y por lo que representa. ¿Por qué no lo construyeron en una colonia de clase media? Es claro: dejarían de sentirse exitosos. ¿Qué pensarían los miembros de la obra si sus directores hubieran decidido hacer su templo en medio de Ciudad Nezahualcoyotl, inmensa y pobre área de la ciudad de México...? Esto debe ser un buen ejercicio mental...

 

 

 

Desde luego que cuando pensaron el concepto e imagen de la construcción no imaginaban un “hogar luminoso y alegre”. En este edificio me imagino perfectamente las oficinas de un corporativo internacional (¿lo és?). 6 niveles más 2 sótanos (dicho sea, por ellos mismos, para que no se vea demasiado grande... (¿?)). Este tema de las apariencias da para mucho...

 

Desde luego que cuenta con todas las comodidades, amenidades y “modernidades” con las que una familia de clase media (¡y en éstas épocas¡) puede disfrutar: para muestra, en uno de los dos sótanos gimnasio y alberca (muy discreta y en un lugar que no se vea: no se vayan a escandalizar los vecinos...) para disfrute del vicario y de los que tengan la santa desvergüenza de habitarlo.

 

 

 

 

Calculando a muy grandes rasgos: son 8 niveles por 2,250 m2, nos da un total de 18,000 m2 de construcción y -números al aire- costarán unos US 30,000,000; mas el terreno (unos 7000 m2) que no bajará de otros US 9,000,000 No hablemos de mobiliario y decoración... Ese chiste les costará al menos US 40,000,000. Hace una semana cenaba con un numerario -que sabe como funcionan las cosas al interior- y me confirmó lo que todos sabemos: Las obras corporativas -en las que oficialmente el opusdei no tiene ninguna ingerencia y solo se ocupa de la formación espiritual (¡ja, ja!)- cooperan económicamente –y rigurosamente- a la prelatura. Por algo, me explicaba, la Universidad Panamericana no paga buenos sueldos y, más que crecer, decrece.

 

¿Qué institución de la Iglesia se puede dar el lujo de tener esos flujos de dinero y, lo grave, invertirlos de este modo? ¿Acaso habrá alguno que no se escandalice?

 

 

 

 

Hace tiempo al preguntarle a un importante dirigente de la prelatura en este país cuales eran las principales labores del opusdei, comenzó a decir: “...por ejemplo la Universidad Panamericana, la escuela del Peñón, Jaltepec, los colegios Cedros, Liceo del Valle...” En el fondo fue la confirmación de la pérdida de rumbo por la cual pasa la institución (y con esto me refiero a las personas): se han convertido en educadores de la juventud (solo ahí se encuentran vocaciones...). Además me lo decía con cierto orgullo de “éxito material”. Recuerdo que -yo imberbe- me presentaron la vocación como santificarse en medio del mundo, en la propia vocación, discretamente ayudar a nuestro prójimo, sin hacer labores de grupo, desaparecer como el fermento en la masa, como la sal... Cada vez que pienso esto me dan más lástima los que ahí permanecen.

 

Le mostré estas fotografías a un numerario, buen amigo; desde luego que se escandalizó: “...con razón decías que era una mole inmensa. Claro que lo es. Eso desdice de la austeridad, y es una bofetada a la pobreza. Es un alarde de... ostentación. Esta inmenso (...) De casa no se le ve nada. Así se ha convertido el gobierno de la institución: una gran maquinaria, una férrea estructura de movilización y manipulación de gente y de otros recursos: monetarios, de relaciones sociales, etc.” Creo que cualquiera con un poco de sentido común llegaría a estas conclusiones... cualquiera, menos los directores...

 

¿Qué se puede pensar sobre una institución de la Iglesia que se lanza a esta, sin duda, controvertida aventura? Yo ya lo tengo claro: para mi este edificio representa la ambición de poder humano, de soberbia... no me habla de humildad, caridad ó preocupación por las personas... ¿será que lo juzgo con prejuicios...?

 

Pero cada quien puede sacar sus propias conclusiones.

 

Sancho1964