Escrivá: además de las mentiras, ahora se suma un plagio
Stoner, 20/12/2017
Cuanto más alta se alza la estatua,
tanto más duro y peligroso es después el golpe en la caída.
(Surco, 269)
El punto para mí
más completo de san Josemaría sobre la humildad es el 259 de Surco. Con ese número comienza
justamente el capítulo dedicado a esta virtud. La consideración que realiza san
Josemaría se utiliza habitualmente en meditaciones y círculos, ya que
proporciona un buen guion.
En el libro Una vida para Dios: Reflexiones en torno a
la figura de Monseñor Josemaría Escrivá de Balaguer, el beato Alvaro del
Portillo introduce este punto de la siguiente forma:
La humildad es virtud absolutamente básica en el camino
del cristiano. Si ella falta, todas las demás no son verdaderas virtudes. Por
eso la predicó tanto el Fundador del Opus Dei, a lo largo de su vida. No me
resisto a transcribir el primer punto del capítulo sobre esta virtud, porque
constituye un buen resumen de lo que acabo de decir. Escribe:
HUMILDAD
259
"La
oración" es la humildad del hombre que reconoce su profunda miseria y la
grandeza de Dios, a quien se dirige y adora, de manera que todo lo espera de El
y nada de sí mismo.
"La
fe" es la humildad de la razón, que renuncia a su propio criterio y se
postra ante los juicios y la autoridad de la Iglesia.
"La
obediencia" es la humildad de la voluntad, que se sujeta al querer ajeno,
por Dios.
"La
castidad" es la humildad de la carne, que se somete al espíritu.
"La
mortificación" exterior es la humildad de los sentidos.
"La
penitencia" es la humildad de todas las pasiones, inmoladas al Señor.
-La humildad
es la verdad en el camino de la lucha ascética.
Pues bien, tengo el
doloroso deber de afirmar que este punto es un plagio del santo Fundador. Así
como lo escribo: un plagio. Sin atenuantes.
El origen es el
libro Meditaciones Sacerdotales del
jesuita Pierre Chaignon. Escrivá lo leyó en sus ejercicios espirituales en
Segovia en 1932. Conocemos ese libro porque es uno de los que Escrivá utilizó
para adaptar los métodos de
los sacerdotes y religiosas para sus numerarios y numerarias, como expuse en mi
anterior colaboración.
Ahora nos enteramos que también lo utilizó para plagiar… Penoso, por partida
doble.
Escribe Chaignon
“La oración es
la humillación del hombre que reconoce su profunda miseria y la infinita
grandeza de Aquel á quien adora y á quien hace oración, esperándolo todo de
Dios, nada de sí mismo;
la fe es la
humildad de la razón que renuncia á sus propios juicios y se postra ante los
juicios de Dios y la autoridad de su Iglesia;
la obediencia
es la humildad de la voluntad, que se sujeta á la ajena voluntad;
la castidad es
la humildad de la carne que ella somete al espíritu;
la
mortificación exterior es la humildad de los sentidos;
la penitencia
es la humildad de todas las pasiones que ella inmola.”
(la separación en párrafos es mía, para facilitar la
lectura y la comparación de los dos textos).
Encontré el texto
íntegro del libro de Chaignon en la web de la Universidad
Autónoma de Nuevo León.
Incluyo el fragmento original (de forma análoga, me gustaría que algún día la
Prelatura facilitara las copias fotográficas de los manuscritos de san
Josemaría).
***
Otros fragmentos del libro de Chaignon.
Recordemos que Escrivá a veces era contradictorio. Hacía algo distinto a lo que se proponía. En este
caso, al comenzar los ejercicios espirituales en Segovia, había formulado el
siguiente propósito: Dios mediante,
escribiré poco. También leeré poco: he hecho que el fraile carmelita se llevara
tres libros que encontré en la celda. No quiero que intervengan los extraños:
Dios y yo.
Sin embargo, al
cuarto día comienza a leer. Y también empieza a escribir con abundancia. Pedro
Rodríguez informa que las notas de esos días abarcan, nada menos, que 40
páginas de los Apuntes Íntimos…
Supongo que comenzó
a escribir por sugerencia del Carmelita con quien se confesó ese día. Le habrá
sugerido que comenzara a leer, ya que, tal vez, lo viera un poco perdido en la
soledad del Convento. El propósito original de no leer (que el fraile se
llevara los tres libros de la celda) no sería muy conveniente para Escrivá. Eso
de Dios y yo era un bonito
propósito, pero tal vez fuera necesario que intervinieran los extraños. Y
así llegó Chaignon (en forma de libro) a la celda de Escrivá.
Ese día Escrivá
escribe:
1644. Día cuarto, viernes. El Reino de
Jesucristo. ¡Esto es lo mío! (…)
Pues bien,
sospechando que esta idea provenía de sus lecturas, y en concreto de Chaignon,
traté de comprobar… Y efectivamente, ¡pertenece al plan de ejercicios
espirituales!
Esta meditación
sobre la humildad corresponde, precisamente,
al día cuarto.
Esa meditación
contiene unas ideas interesantes. Me tomo el atrevimiento de sugerir la
sustitución del seguimiento de Jesús
por el seguimiento Escrivá. Y
concebir el texto como a José María pensando en su Obra (en su obra conjunta
con Dios, codo a codo). De esta
manera, al menos para mí, se entienden mejor muchas cosas… Me parece que es
correcta la sustitución: porque Escrivá es Otro Cristo (idea en la que insiste
Chaignon en varios momentos). Y porque la Obra
de Escrivá es verdaderamente la Obra
de Dios.
Jesús, nuestro Rey nos llama, para que le sigamos. Figurémonos
que el Cielo en su bondad haya dado á la tierra un monarca superior á lo que el
entendimiento humano puede imaginar de bueno y perfecto. A todos los títulos de
legitimidad y á los derechos más incontestables reúne todas las cualidades que
infunden respeto y admiración, é inspiran confianza y amor. Este príncipe tan
cumplido, que no concibe sino deseos y proyectos nobilísimos, sin tener otra
ambición más que la dicha de sus vasallos, los invita á que le sigan en una
gran expedición que va á emprender. Jamás hubo guerra, no solamente más justa y
santa, sino más ventajosa, aun para los mismos pueblos cuya conquista se trata
de llevar á cabo. Estas son las condiciones que propone á los que quisieren
adherirse á El, porque á nadie obligará: El irá constantemente á su cabeza,
asociado á ellos en todas sus fatigas y en todos sus peligros; alimentado,
alojado y vestido como el último de sus soldados: ninguno de ellos tendrá nada
que hacer ni sufrir que El no lo haya hecho y sufrido primero. El éxito de la
empresa es seguro; ninguna buena acción, ni la más mínima, quedará sin
recompensa, y los frutos de la victoria, que serán inmensos, se repartirán
entre los vencedores según el valor de que cada uno haya dado muestra en el
combate. A este llamamiento ¿qué responderán los súbditos fieles?.... ¡qué
generosa emulación hervirá en sus pechos! Y si por acaso hubiese algunos tan
cobardes que prefiriesen un descanso innoble é indigno á esta trabajosa gloria
¿no serían dignos del desprecio de todos?
(…) ¿A qué
somos llamados? A la más noble y santa empresa que se puede concebir. Todo en
ella es grande. Los enemigos que hemos de combatir, el demonio, el mundo, las
pasiones, nuestro propio corazón. Las armas que empleamos: la fe, la oración,
la humildad, la paciencia todas las
virtudes del cristiano y del Apóstol. Los compañeros del combate: son todas
almas generosas que el Cristianismo ha elevado, engrandecido y en cierto modo
divinizado; los santos de todas las condiciones. El jefe es el Hijo de Dios en
persona, combatiendo con nosotros por su gracia, y que, ya vencedor en tantos
elegidos, quiere también ser vencedor en cada uno de nosotros y servirse de nosotros para conquistar el
corazón de nuestros hermanos. El objeto, en fin, de la empresa es el de dar
gloria á Dios y salvar á los hombres, destruyendo el error y el vicio para
establecer la verdad y la virtud. ¡Ah! ¿puede concebirse un objeto más grande y
más excelente?
Por tanto, es
lógica la exclamación de Escrivá al leer estas consideraciones:
El Reino de Jesucristo. ¡Esto es lo mío!
***
Después de meditar
sobre el Reino, Escrivá pasa a meditar sobre la humildad, y es ahí donde plagia
a Chaignon para Surco.
Mi impresión es que
el manuscrito de Escrivá para el punto 259 de Surco fue redactado en el Apunte n.1657. La versión de los Apuntes
que utilizo no parece indicar que haya sido mutilado. Sin embargo, podría
apostar que es ahí donde se encuentra el original. En efecto, ese número
contiene dos reflexiones de las meditaciones de ese cuarto día (8-X-1932) que
Escrivá utilizó siguiendo el programa de Chaignon. En particular, como cabría
esperar, la Catalina n. 1657 comienza con unas consideraciones sobre la humildad,
que deben estar inspiradas por la Segunda Meditación propuesta por Chaignon.
Esa misma Catalina continúa con unas reflexiones sobre la pobreza, que, justamente, constituyen el siguiente punto que
Chaignon propone considerar. El punto plagiado debe estar entre unas y otras
reflexiones. A no ser que Escrivá lo haya apuntado en otro soporte físico, por
lo que existirían manuscritos fundacionales no contenidos en los Apuntes
Íntimos.
Si seguimos el
programa propuesto por Chaignon, nos faltan las reflexiones de Escrivá sobre la
tercera meditación de ese día del retiro “Sacrificar a Dios las afecciones más
queridas”.
Tendremos que
esperar a que liberen los originales manuscritos para ver si el punto 1657
liberado está completo o no.
***
Hay otro pasaje del
libro de Chaignon que también se pueden aplicar a san Josemaría. Encontré esta
referencia buscando “Obra de Dios” en el libro…
Abandonar la obra de Dios, renunciar á una empresa que
entra evidentemente en los designios de la Providencia ó trabajar en ella con
menos ardor porque encontremos dificultades, es desconocer la naturaleza del
verdadero celo: Patiens est...., omnia sperat, omnia sustinet, esta es la
constancia. Al entrar en la milicia sagrada, el buen Sacerdote ha previsto
continuados combates en los que no será alcanzada la victoria sino por el que
esforzado persevere. Si el Hombre-Dios, á pesar de su prudencia infinita, y de su, maravillosa dulzura no ha
podido cumplir su misión de otra suerte que siendo el blanco de todo género de
contradicciones, ¿cómo nosotros tan limitados en nuestras luces y virtudes
estaremos exentos de ellas?
Los paralelismos
con nuestro santo fundador son asombrosos. Llamar obra de Dios a su empresa,
lo de milicia sagrada (que aparece
tanto en Escrivá), las contradicciones, la tentación de abandonar la obra de Dios…
Habría más ejemplos,
pero ya nos hemos alejado del tema del plagio, que es lo que motivó esta contribución.
***
Breve discusión.
No me siento –en
este momento– con fuerzas ni tiempo suficientes para hacer un análisis serio de
lo que implica este plagio del santo Fundador. A continuación incluyo unas
breves pinceladas.
1. Se han presentado hipótesisde que el verdadero autor de
Forja y Surco no es Escrivá, sino que hubo un ghostwriter muy activo en la redacción.
·
Ñam-ñam: Sobre
la autoría de Surco y Forja.
(16 de febrero de 2004).
·
Compaq y Brian: Sobre
el ecumenismo -y otra profecía fallida- (28 de noviembre de 2004).
·
Oráculo: La
Patología Narcisista del Opus Dei
(26 octubre 2007).
·
Giovanna Reale: Sugerencia
para las ediciones críticas de Surco y de Forja (9 de noviembre de 2007).
Sin embargo, en el caso del punto 259, parece evidente
que el autor es Escrivá (tal vez con algún retoque de sus hijos).
No sé qué es más penoso: si la utilización de un posible ghostwriter para finalizar el libro Surco, o que Escrivá haya plagiado a
Chaignon. No importa demasiado: es probable que las dos corruptelas e
inmoralidades están presentes en esa obra póstuma del santo.
2. Esa Meditación de Chaignon comienza con la frase de Santa
Teresa: “La humildad es la verdad”… frase que casualmente constituye la última reflexión del punto de Surco.
Si la humildad es la verdad, este ejemplo de mentira y
plagio me hace dudar de la virtud heroica de san Josemaría.
3. No sé qué consecuencias tendría un plagio de esta
magnitud si el que lo hubiera realizado fuera alumno o profesor en una
universidad obra corporativa, de la que el santo Fundador era Gran Canciller.
Para esta valoración pueden ser útiles los siguientes
recursos:
http://biblioguias.unav.edu/sp/subjects/guide.php?subject=plagio
http://www.unav.es/users/CitasParafrasisPlagio.html
4. Evidentemente, en este aspecto, José María Escrivá no
parece ser un ejemplo para la labor académica y docente de sus hijos. Como
tampoco parece ser ejemplar su trayectoria académica (cfr. Los
Doctorados de José María Escrivá –
Oráculo).
5. Existen ejemplos recientes de otras personalidades con
conductas de plagio. En Universidades Obra Corporativa se puede destacar el
caso del presidente de México, Enrique Peña Nieto:
http://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-37216057
http://www.up.edu.mx/es/noticias/29772/comunicado
Siguiendo este ejemplo, tal vez desde la Prelatura
también puedan crear una Comisión para el estudio de los casos de plagio del
Fundador. Lo ideal sería que tuviera conformada por académicos reconocidos,
algunos de ellos externos a la Prelatura y con probada independencia de
criterio. Es muy probable que existan otros plagios en los escritos atribuidos
a Escrivá…[i]
6. Para los autores prelaticios que están preparando la
Edición Crítico-Histórica de Surco: os puede servir la referencia que he
compartido. Sospecho que no lo habían considerado. En caso que os parezca una
referencia útil, agradecería que me citasen como fuente para el análisis de ese
punto n. 259. El objetivo es que no me plagien también a mí, como el Fundador
plagió a Chaignon. Podéis poner algo así como “Stoner descubrió este paralelismo. Por más detalles ver su
contribución de 20.12.2017 en www.opuslibros.org”
Feliz Navidad para
todos, con el deseo de que el Niño que nacerá en Belén sea ejemplo de verdadera
humildad,
Stoner
PD1: Con motivo de
la visita de este fin de semana del Prelado a Londres, comparto una visión muy
poco convencional sobre el Opus Dei. Es el relato de un chaval bisexual que
vivió un año en Netherhall. Es un testimonio que puede romper algún esquema.
https://www.vice.com/en_us/article/kwxjn9/living-with-opus-dei-student-390 (en inglés, pero se puede traducir con google).
PD2. Se ha
celebrado la boda entre María Escrivá de Balaguer y Enrique Rubio.
María es hija de
Santiago Escrivá de Balaguer García-Herrero, hijo de Santiago Escrivá de
Balaguer y Albás.
Enrique Rubio es
hermano de Paulina (Tranquila querida,
Paulina solo es una amiga).
https://www.hola.com/novias/20171216103480/boda-enrique-rubio-maria-escriva-balaguer
María Escrivá de
Balaguer trabaja en Forbes México. El último artículo que ha escrito es: Trendline | Desexualización: Es la hora de
redefinir el género. (Torpe de mí: no llegué a entender lo que quería
transmitir…).
https://www.forbes.com.mx/author/maria-escriva/
PD3. Supongo que me
llegará una corrección fraterna por el tipo de revistas que he enlazado...
[i]Sólo refiriéndome a este libro y sin intención de ser exhaustivo, puede
haber algunos otros “paralelismos”.
El autor francés
escribe sobre la pureza (meditación XXII) diciendo que es:
“la humildad de la carne”, y que
“más fácilmente se apaga una centella que un incendio, y que las más
enormes caídas han tenido insignificantes comienzos”.
Todas estas son
frases copiadas textualmente durante el curso de retiro (Catalina 1658 del
9-X-1932). Allí está el origen del punto 834 de Surco. Además, sin ser
textuales, Chaignon se refiere al cuidado de la vista (modestia en los ojos) o alcanzar victorias mediante la retirada,
pero estas son ideas tan generales que puede decirlas uno u otro.
Otro ejemplo de
plagio, bastante claro a mi modo de ver, es el punto 734 de Camino (que también
constituye el punto I.2 del Vía Crucis de Escrivá):
Escribe Chaignon:
Pero ha llegado vuestra hora y el poder de las tinieblas.
Vuestra hora! ¿El hombre tiene pues su hora? ¡Sí, y Dios su eternidad!.... (Meditación LXXXII).
Escribe Escrivá:
"Ésta es vuestra hora y el poder de las tinieblas"
—Luego, ¿el hombre pecador tiene su hora? —Sí , ¡y Dios su eternidad!(Camino 734)
Este dato puede ser
útil para la reedición de la Edición Crítico-Histórica de Camino de Pedro
Rodríguez.