LOS NUMERARIOS SON LAICOS NO-SECULARES
Joraguayo,
1/12/2017
RESUMEN: los Numerarios[i]
del Opus Dei tienen tanto desde el punto de vista jurídico como real, grandes
semejanzas con los religiosos y no son seculares.
1) No viven
en las condiciones ordinarias de la vida familiar y social. No tienen una
familia, ni viven como los demás ciudadanos: solos, o con sus padres, hijos,
nietos, abuelos o pareja. Conviven en centros del Opus Dei, donde hay un
oratorio, con otros laicos célibes y en el caso de los varones, con sacerdotes
y atienden allí el apostolado propio de la Institución.
2) No tienen
bienes propios ni disponen de dinero alguno en
lo personal, como sí lo hace cualquier otro laico secular.
3)
Tienen una
vida social limitada.
4) Son
solteros por compromiso de celibato con plena disponibilidad, es decir que su
lugar de residencia, su trabajo, hobbies, etc. está librado por obediencia
religiosa a la decisión de un superior.
5) En la
vida real, aunque el aspecto de un Centro, la decoración, la convivencia de los
Numerarios, etc. no tenga aspecto religioso, es semejante en su estructura a
una casa religiosa.
6) Estar
en el mundo es un hecho familiar, laboral y social.
Si
una persona es casada, no se duda de su condición secular. Pero si es soltero,
no asiste a espectáculos públicos, no maneja dinero y vive en una casa con
Oratorio y otros solteros, no se puede afirmar que eso sea lo corriente normal
u ordinario de una persona que dice ser igual a los demás.
El
miembro Numerario del Opus Dei, tiene contacto con lo social y con sus iguales
sobre todo por el trabajo, si no se dedica a tareas apostólicas de la Institución, y eso no basta para fundar en ello
la propia y peculiar condición secular de un fiel laico.
Esta
dualidad constante del ser pero no ser, de creerse secular e igual que los
demás y no serlo, produce un constante choque en lo psicológico, en lo familiar,
social y profesional, entre el relato y la realidad, de consecuencias ya
conocidas.
Para
esta conclusión final he tomado como base los instrumentos jurídicos propios
del Opus Dei y los documentos eclesiásticos más importantes sobre los laicos.
1)
las Constituciones del Instituto
Secular de 1950,(los mismos Estatutos de 1982
no sólo no las derogan, sino que mantienen su vigencia en todo lo que no lo
contradiga)
[1]
. Por otra parte como mencioné en mi anterior artículo “El
descamino jurídico del Opus Dei” es más omnicomprensivo y concorde
con la realidad del Opus Dei.
2) los Estatutos actuales de la
Prelatura de la Santa Cruz y Opus Dei.
3) el documento “Elementos esenciales de la doctrina de
la Iglesia sobre la Vida Religiosa” de la Sagrada Congregación para los
religiosos e institutos seculares.
4) La Constitución Dogmática
sobre la Iglesia “Lumen Gentium”
y la .Exhortación apostólica post-sinodal Christifideles Laici, sobre la vocación y misión de los laicos
en la Iglesia y en el mundo.
1) Estatutos de 1950:
1. Los
Numerarios son algunos de los laicos que forma parte de la Sociedad Sacerdotal
de la Santa Cruz[2]
2. La
condición laical puede considerarse un escalón para la Sacerdotal[3]
3. Hacen
vida en común (de familia)[4]
4. Los
miembros del Opus Dei en sentido estricto son los Numerarios[5]
5. Antes
de la incorporación temporal (Oblación), los Numerarios seden la administración
de sus bienes.[6]
6. Antes
de la Fidelidad redactan testamento cediendo sus bienes presentes o los que le
correspondan en el futuro.[7]
7. Con
la Fidelidad (incorporación definitiva al Instituto) pronuncian votos de
pobreza, castidad y obediencia.[8]
8. El
compromiso o voto de Pobreza incluye renunciar a:
a) disponer
de cualquier bien temporal.
b) adquirir
para sí cualquier bien temporal, ya sea por su trabajo o por cualquier otro
título.[9]
c) Entregan
todo el dinero fruto de su trabajo a la Institución[10]
9. Además
de los estudios civiles, los Numerarios estudian latín griego, filosofía,
teología y canto eclesiástico.[11]
2) Estatutos de 1982 (Prelatura
Personal):
1. Los
Numerarios se obligan a no casarse (celibato apostólico).[12]
2. Tienen
vocación divina[13]
3. Hacen
vida de familia.[14]
4. Tienen
plena disponibilidad para dedicarse a las tareas de formación y apostólicas de
la Prelatura.[15]
5.
Se
obligan a no abandonar su trabajo profesional, lo cual se contradice con las
Constituciones de 1950, con la plena disponibilidad señalada en el n. 4. y con la realidad.
[16]
6. Hacen
todos los estudios filosóficos y teológicos como para ordenarse sacerdote.[17]
7. No
dice nada sobre el modo de vivir la pobreza de los Numerarios, sino que habla
en general de todos los fieles, con lo que sigue vigente el estatuto de 1950
para los Numerarios, que además refleja la realidad actual en este aspecto.[18]
Primera conclusión: del
estudio de los textos citados surge que los miembros Numerarios del Opus Dei
asumen los siguientes compromisos:
1) De
celibato, es decir no casarse y de este modo vivir la Castidad en perfecta
continencia.
2)
De
Pobreza, ya que no pueden disponer o adquirir para sí bienes materiales, presentes, o futuros que
ceden mediante testamento, y la entrega total de los ingresos provenientes
del trabajo o cualquier otra fuente.
3) Hacen
estudios filosóficos y teológicos y están como en preparación para el
sacerdocio.
4) Obediencia:
Tiene plena disponibilidad para las tareas de formación y apostólicas de la
Institución.
5) Hacen
vida en común, en familia o de familia, bajo el mismo techo la gran mayoría de
los Numerarios.
3) Elementos esenciales de la doctrina de la
Iglesia sobre la Vida Religiosa
Este documento, de la Sagrada Congregación
para los religiosos e institutos seculares (31-5-1983), expresa en su introducción
cuáles son estos elementos esenciales sin los cuales la vida religiosa pierde
su identidad, Entre otros:
1) la vocación divina[19]
2) una forma estable de vida
comunitaria [20]
3) la oración personal y
comunitaria,[21]
4) la formación permanente[22]
5) una forma de gobierno a base de
una autoridad religiosa basada en la fe.[23]
6) la consagración mediante la profesión de los
consejos evangélicos con votos públicos.[24]
a) Castidad:[25]
b) Pobreza:[26]
c) Obediencia[27]
Segunda conclusión:
existe una gran semejanza entre los elementos que identifican la vida religiosa
con la forma de vida de los Numerarios. Tanto desde el punto de vista de las
definiciones eclesiásticas y de los textos jurídicos mencionados, como en
la vida real de los mismos.
Aparte de los compromisos de pobreza, castidad
y obediencia ya mencionados, la estructura de los centros, donde hacen la vida
en común tiene, como los religiosos, un Oratorio, se hace oración y otros rezos
en comunidad, se atiende la labor apostólica propia del Opus Deiy hay una zona
exclusiva para los residentes en el caso de Numerarios mayores,.
4)La identidad del fiel laico según la Constitución
Dogmática sobre la Iglesia: “Lumen Gentium”y la Exhortación apostólica post-sinodal
Christifideles Laici, sobre la vocación y misión de los laicos en la Iglesia
y en el mundo.
La
Lumen Gentium dedica el capítulo IV, para hablar concretamente de los laicos en
la Iglesia, cuál es su misión y cuál es su identidad. Los define como:
1) los
que no son ni sacerdotes ni religiosos.
2) El
carácter secular es propio y peculiar del laico
3) Viven en el siglo, es decir, en todos y cada uno de los deberes y
ocupaciones del mundo, y en las condiciones ordinarias de la vida
familiar y social, con las que su existencia está como entretejida
4) De manera singular, a ellos corresponde iluminar y ordenar las
realidades temporales a las que están estrechamente vinculados.[28]
La
Christifideles laici es similar en su definición y descripción. Repite que
la índole secular es propia y peculiar
de los laicos, habla de un «lugar» que viene presentado en términos
dinámicos: los fieles laicos «viven en el mundo, esto es, implicados en todas
y cada una de las ocupaciones y trabajos del mundo,…. son personas que viven
la vida normal en el mundo, estudian, trabajan, entablan relaciones de amistad,
sociales, profesionales, culturales, etc. Así el estado de vida laical tiene
en la índole secular su especificidad
[29]
.
Tercera conclusión:
el elemento fundamental y definitorio de la condición eclesial del laico es la
secularidad y ésta viene definida comoun lugar
donde se vive y convive con los iguales en las mismas condiciones
normales y ordinarias de la vida familiar, laboral y social. Es decir que un
Numerario, no tendrá mentalidad religiosa o nada que se le parezca, pero no
está en el mundo, no es secular en el sentido eclesial.
Joraguayo
NOTA: Sugiero
la lectura de los siguientes artículos publicados en Opuslibros con contenidos
similares: “Voto,
contrato, profesión y oblación”. De Gervasio.
“Votos
o compromisos en el pensamiento del fundador, “La
falta de secularidad del Opus Dei” y “Religiosos
disfrazados”, de Haenobarbo. “Fuimos
consagrados, son consagrados”, de Segundo.
“El compromiso
de pobreza en el Opus Dei, otro engaño”, de Lucas. “Teología del
Laicado y Naturaleza jurídica de las Prelaturas Personales” de José Knecht. Pido disculpas si no he
mencionado a otros. Me encantaría conocer sus opiniones.
[1]Estatutos
de la Prelatura del Opus Dei: Disposiciones Finales1. Todo lo que hasta la fecha ha sido
concedido, declarado o aprobado por la Santa Sede en favor del Opus Dei
permanece íntegro, en la medida en que sea compatible con su régimen jurídico
como Prelatura. Sigue igualmente en vigor la venia concedida hasta la fecha
por los Ordinarios del lugar para erigir canónicamente Centros del Opus Dei,
así como los correspondientes actos de erección.
2. Este Código entrará en vigor el 8 de diciembre de 1982 en lo que
respecta a todos los fieles ya incorporados al Opus Dei, tanto sacerdotes como
laicos, así como en lo que respecta a los sacerdotes de la Sociedad Sacerdotal
de la Santa Cruz.
Todos ellos están
sujetos a las mismas obligaciones y conservan los mismos derechos que tenían en
el régimen jurídico anterior, a no ser que las disposiciones de este Código
establezcan otra cosa, o se trate de materias que provenían de normas derogadas
por este nuevo régimen jurídico.
[2]
El Instituto, cuyo título es Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz y del Opus
Dei, pero con nombre abreviado Opus Dei, es un Instituto Secular consagrado a
la adquisición de la perfección cristiana en el mundo y al ejercicio del
apostolado. La denominación de Opus Dei corresponde al Instituto en su
totalidad; sin embargo, hay en él una cierta agrupación de miembros, a la que
se da el nombre de Sociedad Sacerdotal
de la Santa Cruz, que consta de sacerdotes del Instituto y algunos laicos que a
juicio del Padre se consideran mejor dispuestos para recibir en su día el
sacerdocio.
[3]13.
§ 1. El Opus Dei consta de clérigos y laicos, que sin embargo en modo alguno
constituyen clases diversas en el sentido del estatuto jurídico de los
religiosos; más aún, la condición laical
puede considerarse como escalón para la sacerdotal por el hecho de que los
sacerdotes se seleccionan de entre ella y en ella se preparan.
[4]16.
§ 1. En el Instituto, los miembros tomados en el sentido estricto, a saber,
todos los miembros Numerarios, clérigos y laicos, se consagran a la adquisición
de la perfección evangélica, y se ocupan con todas sus fuerzas en las obras de
apostolado peculiares del Instituto; igualmente llevan en el Instituto una vida de familia, de lo cual no pueden ser
dispensados a no ser de acuerdo con lo prescrito en estas Constituciones.
[5]26.
Si bien miembros del Opus Dei en sentido
estricto son los socios Numerarios, a quienes siguen inmediatamente los socios
Oblatos, aparte de ellos pueden pertenecer al Opus Dei como Supernumerarios
todos aquellos hombres y mujeres, solteros y también casados, que, movidos por
una vocación apostólica y un deseo de perfección, quieren cooperar a los fines
del Instituto de acuerdo con las normas de estas Constituciones. Los casados,
sin embargo, no pueden pertenecer al Opus Dei más que como Supernumerarios o
Cooperadores (n.π 29).
[6]55.
Antes de la Oblación, por la que los miembros se incorporan al Instituto, deben
los socios Numerarios ceder la
administración de sus bienes a quien mejor les parezca, y asimismo disponer
libremente de su uso y usufructo.
[7]59.
Los miembros Numerarios antes de la Fidelidad han de redactar testamento de los bienes presentes o que puedan
corresponderles.
[8]56.
§ 1. La Fidelidad, para los Numerarios, debe contener expresamente una pronunciación perpetua de los mismos votos
de pobreza, castidad y obediencia. § 2. Estos votos son privados
reconocidos, o sea propios de la Sociedad, y de ellos, según los casos, puede
dispensar la Santa Sede o el Padre (núm. 99).
[9]161. § 1. A
fin de que los miembros puedan ejercitar mejor la pobreza evangélica, está
aneja también a la incorporación la pronunciación de un voto privado reconocido
o comunitario de pobreza. Por la fuerza de este voto, los miembros Numerarios y
Oblatos renuncian: 1.π A la facultad de disponer lícitamente de cualquier
bien temporal, valorable en precio, sin licencia legítima de los Superiores;
2.π A la facultad de adquirir para sí bienes, cualesquiera que sean, de
los que adquieren por su propia industria o trabajo o que, según la
organización del Instituto, se les entregan o vienen a sus manos
[10]163.
§ 1. Todo lo que los socios Numerarios y
Oblatos por su propia industria adquieren después de realizada la incorporación
según decisión del Presidente, se dedica a la Sociedad Sacerdotal de la Santa
Cruz o al Opus Dei o a las Sociedades.
167.
Si alguno (cosa que Dios no quiera) se despide del Instituto o dimite de él, no
puede reclamar de él nada por los servicios que le ha prestado ni por las
donaciones voluntarias que haya podido hacer a la Institución en calidad de
miembro ni tampoco por los productos de su industria o ejercicio profesional
que hayan sobre ella revertido.
[11]134.
§ 1. El plan de los estudios de formación comprende, para todos aparte de un aprendizaje más profundo en las letras
latinas y griegas, filosofía, teología, canto eclesiástico, y también
conocimiento de nuestro Instituto. § 2. Todos los miembros Numerarios adquieren
además una cultura específica en las Universidades o Instituciones civiles.
[12]Se llaman
Numerarios aquellos clérigos y laicos que, guardando celibato apostólico por especial
moción y don de Dios (cfr. Mt 19, 11), se ocupan de las iniciativas de
apostolado peculiares de la Prelatura
[13]6. Todos los fieles que se incorporan a la Prelatura, por el vínculo jurídico al que se refiere el n. 27, lo hacen movidos por la misma vocación divina:
[14]n 8. § 1. Se llaman Numerarios aquellos clérigos y laicos que………. de ordinario residen en las sedes de los
Centros del Opus Dei para atender esas iniciativas de apostolado y para
dedicarse a la formación de los demás fieles de la Prelatura.
13. Los
Numerarios especialmente dedicados a
encargos de gobierno o de formación deben residir en la sede de los Centros
destinados a tal fin.
[15]9. Pueden
ser admitidos como Numerarios todos los fieles laicos que tengan plena disponibilidad para ocuparse de tareas de formación y
labores apostólicas peculiares del Opus Dei…
[16]3. § 1. Los
medios que los fieles de la Prelatura emplean para conseguir estos fines
sobrenaturales son:§ 2. Por tanto, todos los fieles de la Prelatura:
1º se obligan a no abandonar el ejercicio del trabajo profesional o de otro equivalente, porque por medio de éste llevarán a cabo su santificación y desarrollarán su apostolado peculiar;
[17]101. § 1. Todos los Numerarios, así como aquellos Agregados cuyas circunstancias personales lo aconsejen, lleven a cabo los estudios completos del bienio filosófico y del cuadrienio teológico.
[18]94. § 1.
Vivan los fieles de la Prelatura con plena personal libertad de corazón
respecto de los bienes temporales, cada uno según su estado y condición,
§ 2. Con su ordinario
trabajo profesional, llevado a cabo con la mentalidad y el ánimo de un padre de
familia numerosa y pobre, todos los fieles de la Prelatura tienen el deber de
proveer a sus propias necesidades económicas personales y familiares y, en la
medida en que les sea posible, de ayudar al sostenimiento del apostolado de la
Prelatura, poniendo remedio a la indigencia espiritual y material de muchos
hombres.
[19].4….. La Iglesia considera ciertos elementos como esenciales para la vida religiosa: la vocación divina,
[20]19. Para los religiosos, la
comunión en Cristo se expresa de una manera estable y visible en la vida
comunitaria. Tan importante es esa vida comunitaria para la consagración religiosa,
que cada religioso, cualquiera que sea su trabajo apostólico, está obligado a
ella por el mero hecho de la profesión y debe normalmente vivir bajo la
autoridad de un superior local, en una comunidad del instituto al que pertenece
10. Cada casa debe tener, al menos, un oratorio en el que pueda celebrarse
y reservarse la Eucaristía, de modo que verdaderamente sea al centro de la
comunidad (c. 608). La forma estable de
vida común en un instituto canónicamente erigido por la autoridad eclesiástica
competente, manifiesta en forma visible la alianza y comunión que la vida
religiosa expresa. Desde el momento mismo del ingreso en el noviciado, una cierta separación de la familia y de la
vida profesional, habla potentemente de lo absoluto de Dios; pero al mismo
tiempo, se establece un vínculo nuevo y más profundo en Cristo con la familia
que se ha dejado. Este vínculo se refuerza aún más cuando el desprendimiento de
otras relaciones, ocupaciones y formas de diversión en sí legítimas, siguen
reflejando públicamente en la vida lo absoluto de Dios.
11. En todas las casas
religiosas, en conformidad con el carácter y misión del instituto y según las
prescripciones del derecho propio, debe haber una parte reservada
exclusivamente para los miembros de la comunidad (c. 667 § 1).
[21]20. Su centro es la Eucaristía, en la que participan los miembros de la comunidad a diario, en lo posible, y que es venerada en un oratorio donde puede tener lugar la celebración y donde el Santísimo Sacramento está reservado (cf ET 48). Tiempos de oración en común a diario, basados en la palabra de Dios y en unión con la oración de la Iglesia, como ocurre especialmente en la Liturgia de las Horas, alimentan la vida comunitaria. Es igualmente necesario un ritmo de tiempos más intensos de oración, ya semanal, ya mensual y, en especial, el retiro anual. La frecuente recepción del sacramento de la Reconciliación es también parte de la vida religiosaII.
[22]19. ………….y queda asegurada la formación permanente de sus miembros. La aptitud para vivir una vida comunitaria, con sus gozos y sus limitaciones, es una cualidad que es índice de vocación religiosa para un determinado instituto y criterio clave para aceptar un candidato.
[23]10.. El religioso se compromete a
obedecer a los mandatos del superior legítimo según las constituciones del
instituto y acepta, además, una particular obediencia al Santo Padre, en virtud
del voto de obediencia.
[24]4..…… la consagración mediante la profesión de los consejos evangélicos con votos públicos,..
[25]18. El consejo evangélico de la
castidad, ….. Lleva consigo la obligación de la perfecta continencia en el
celibato (c. 599).
19. Debe observarse la necesaria discreción en todo aquello que pueda resultar peligroso para la castidad de la persona consagrada (cf. PC 12; c. 666).
[26]20. La profesión por voto lleva
consigo para el religioso la dependencia y limitación en el uso y disposición
de los bienes temporales, en conformidad con el derecho propio del instituto
(c. 600).
21. Por el voto de pobreza, los religiosos renuncian al libre uso y disposición de los bienes que tienen valor material. Antes de la primera profesión, ceden la administración de sus bienes a quien lo deseen y. a menos que las constituciones determinen otra cosa, disponen libremente de su uso y usufructo (c. 668 § 1). Todo lo que el religioso adquiere con su propio trabajo, por donación o en cuanto religioso, es adquirido para el instituto; todo lo adquirido a modo de pensión, subsidio o seguro, es también adquirido para el instituto, a no ser que el derecho propio establezca otra cosa (c. 668 § 3).
[27]23. Por el voto de obediencia,
los religiosos aceptan someter su voluntad a los legítimos superiores (c. 601)
en conformidad con las constituciones. Las mismas constituciones determinan
quién puede dar un precepto formal de obediencia y en qué circunstancias.
[28]31. Con el nombre de laicos se designan aquí todos los fieles cristianos, a excepción de los miembros del orden sagrado y los del estado religioso aprobado por la Iglesia….El carácter secular es propio y peculiar de los laicos. …..A los laicos corresponde, por propia vocación, tratar de obtener el reino de Dios gestionando los asuntos temporales y ordenándolos según Dios. Viven en el siglo, es decir, en todos y cada uno de los deberes y ocupaciones del mundo, y en las condiciones ordinarias de la vida familiar y social, con las que su existencia está como entretejida.
[29]55. Así el estado de vida laical
tiene en la índole secular su especificidad
15. En realidad el Concilio describe la condición
secular de los fieles laicos indicándola, primero, como el lugar en que les es
dirigida la llamada de Dios: « Allí son llamados por Dios» [33]. Se trata de un «lugar» que viene presentado
en términos dinámicos: los fieles laicos «viven en el mundo, esto es,
implicados en todas y cada una de las ocupaciones y trabajos del mundo y en las
condiciones ordinarias de la vida familiar y social, de la que su existencia se
encuentra como entretejida»[34]. Ellos son personas que viven la vida
normal en el mundo, estudian, trabajan, entablan relaciones de amistad,
sociales, profesionales, culturales, etc. El Concilio considera su condición no
como un dato exterior y ambiental, sino como una realidad destinada a obtener
en Jesucristo la plenitud de su significado [35
[i] Todo lo que digo de los Numerarios, lo digo en cuanto personas por lo que incluyo varones y mujeres.