TESIS Y DOCTORADOS
Líbero, 22 de febrero de 2008
Siguiendo
las pistas que han dado Compaq,
Beto,
Nacho...,
y recordando una leyenda urbana (nunca mejor dicho porque la oí en Roma) acerca
de las tesis del fundador, me he dedicado a utilizar los medios a nuestra
disposición y he encontrado cosas muy interesantes que sin duda han de ser
posteriormente investigadas por quien tenga más interés y tiempo, y/o por
aquélla autoridad eclesiástica que esté interesada en restablecer la verdad
histórica y no se conforme con una “positivista” verdad formal. Sinceramente
creo que si entre todos echamos una mano, en la medida que podamos y queramos,
podríamos reconstruir nosotros solos toda la historia de estas tesis e incluso
algo más: me explico.
Hace años
oí decir que el fundador había presentado en Roma, en la Universidad
Lateranense, su tesis doctoral en Teología que nunca llegó a publicar. Pero
resulta que esa tesis en Teología era, nada más y nada menos, que el texto
íntegro de “La Abadesa de las Huelgas” y claro, como era un poco feo que un
fundador hubiera presentado como tesis doctoral en Teología un libro ya
publicado y además anteriormente presentado como tesis civil en otra
Universidad, pues había que hacer lo de siempre: presentarse en la Biblioteca
correspondiente y hacerse con los ejemplares que hubiera para hacerlos
desaparecer. Hasta aquí la leyenda urbana.
He buscado
en los catálogos on line de distintas bibliotecas y me he encontrado con
algunas sorpresas:
1.– En la
Universidad Complutense de Madrid (antes Central) hay un registro de un libro
titulado “La Abadesa de las Huelgas” editado en Rialp en 1974 que figura COMO
TESIS DOCTORAL (véase el pantallazo 1, el número de registro 35; en el
pantallazo 2, la ficha completa del registro 35).
2.– En la
ficha completa (segundo pantallazo) veréis que dice: “U.Bibl.de Tesis Inéditas,
sig. T7708” lo cual significa que en el momento en que se hizo esa inscripción
y signatura todavía no se había publicado como libro.
3.– El
ejemplar que se conserva como tesis es un libro publicado en 1974 en Rialp,
casualmente, luego fue entregado a propósito con posterioridad para que
constara su existencia.
4.– Lo que
resulta más chocante todavía es la existencia de otro ejemplar, esta vez de
1944 que NO está catalogado como tesis sino como libro, luego en 1944 ya estaba
publicado el libro en la editorial Luz por José María Escriva (obsérvese que
es “Escriva” sin acento y todavía no estaba el “de Balaguer”: véase pantallazo
número 3, registro 41;
y pantallazo número 4, ficha completa).
Y además éste ejemplar de 1944 tiene 415 páginas y no tiene ISBN, mientras que el de 1974 tiene 421 páginas con su correspondiente ISBN.
5.– Con
respecto a la tesis en Teología he procedido del mismo modo y he encontrado en
la Biblioteca de la Universidad Lateranense el libro “La Abadesa de las
Huelgas” publicado en 1944 en Madrid por Editorial Luz, con estos datos: Collocazione: TH.PUL.THEOL.33
(BK-PRI). Como puede
verse, esto significa, sencillamente, que dicho libro es considerado como Tesis
(TH) de la Pontificia Universidad
Lateranense (PUL) en Teología (THEOL), número 33. Pueden verse al respecto
los pantallazos número 5 y 6 con la ficha completa en donde se explican además
las siglas.
6.– Por lo
que se refiere a las tesis del actual prelado, recordaba haber tenido en mis
manos hace muchos años un ejemplar de la tesis en derecho canónico, escrita a
máquina y que se trataba de mostrar demasiado. Pues bien he encontrado dicha
tesis en el catálogo de la Pontificia Universidad de S. Tomás (Angelicum) y
como se ve consta de 188 páginas (de la 188 a la 191 es bibliografía), escrita
a máquina, en Roma pero sin fecha, cosa bastante curiosa. Véase pantallazo
número 7.
7.– Por
último he de decir que no existe ninguna otra tesis, ni en la Complutense ni en
Roma del fundador, de D. Álvaro ni del prelado, por lo que habrá que concluir
que:
–El fundador era doctor en Derecho civil, a expensas de
obtener un certificado que lo acredite, pues hay tesis y está publicada.
–Sin embargo no consta en ningún sitio ni la licenciatura ni
el doctorado en Derecho canónico.
–Consta una tesis en Teología en Roma, cuyo contenido ya
había sido presentado y publicado como tesis civil, lo cual nos permite
sospechar, salvo prueba en contrario, la existencia de un fraude en toda regla.
En todo caso, no consta –y no constaría nunca porque se descubriría el pastel–
la publicación de esa segunda tesis doctoral en Teología, y ya se sabe, si no
publicas, no eres “doctor renuntiatus” (no tienes el título, vamos) que así se
dice aunque suene mal.
–El actual prelado tiene una tesis en Derecho canónico, sin
fecha y al no constar en ningún sitio su publicación hemos de concluir que
tampoco es doctor en Derecho canónico; mucho menos en Derecho civil ya que no
aparece la tesis ni en Madrid ni en Roma.
No quiero
añadir ningún comentario más pues los datos tal cual me parece que son
elocuentes. Se comprende que la gente vaya de ala y no llegue a todo, pero ni
eso ni nada justifica que se mienta o se maquille la verdad para aparentar lo
que no se es, y mucho más si se trata de personas que deben dar un exquisito
ejemplo de coherencia de conducta y verdad. Y como aquí somos serios cuando se
hace una investigación, estoy abierto a cualquier desmentido que se haga de los
datos aquí aportados, siempre que se presenten las pruebas oportunas, ya que no
me interesa “pillar” a nadie sino que se sepa la verdad, total, completa, que
se viva esa sinceridad que se nos exigía y se sigue exigiendo incluso violando
los más elementales derechos fundamentales de las personas, pero que en
absoluto se vive cuando no conviene.
Un saludo a
todos,
Libero
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