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CORRESPONDENCIA

Viernes, 27 de Septiembre de 2024

Zoom del jueves 26 de septiembre

“Riiinggggg.

- ¿Si? ¿Dígame?

- Buenos días, Felisa. Soy Joe, el director de la comisión del Opus Dei.

- Eh… Si. Dígame.

- Mira. Te llamo porque siguiendo con la reforma que estamos realizando, hemos transformado, con la ayuda de una consulta externa, todas las propiedades controladas por la institución en una única sociedad de la que eres co-propietaria.

El valor total de la misma es de 12.700 millones de euros, que quedarán en unos 7.000 millones tras pagar impuestos y multas varias. De esta sociedad a ti te corresponden 1.230 participaciones como justa compensación por todos tus años sirviendo como numeraria auxiliar. Unos 450.000€.

Todos los propietarios de participaciones de esta nueva sociedad que hemos llamado OpusDeiTransparente, podéis re-invertirlos total o parcialmente en las actividades que la nueva institución seguirá realizando con colegios, Universidades, residencias de estudiantes, etc… en los que también podéis colaborar con vuestro tiempo y dedicación según los nuevos estatutos.

Se establecería una nueva relación que ya no sería una relación de entrega a Dios, sino una colaboración orgánica con una institución terrena, con fines espirituales. Como ves, hemos aprendido.

En caso de que no quieras colaborar económicamente con la nueva institución, OpusDeiTranspartente te comprará las participaciones y te dará el dinero que te corresponde por tu dedicación pasada, por la que te estamos muy agradecidos.

Por otra parte, sabemos que el dinero no es lo más importante y por eso hemos creado también una comisión de sanación formada por un sacerdote del OpusDeiTransparente y por dos religiosos del dicasterio del clero para poder ayudarte en caso de que sientas que necesitas ayuda para sanar las posibles heridas o abusos de conciencia que el Opus Dei, o personas en nombre del Opus Dei, hayan podido causarte en tu vida pasada. Sin ninguna duda, esto es lo más importante para nosotros.

Reitero nuestro agradecimiento por todo lo que has hecho por el Opus Dei y quedo a tu disposición."

ENTONCES ME DESPERTÉ. SOLO ERA UN BONITO SUEÑO...

Sor_presa

Recién termino de leer el último escrito de Rosarigasino del 23/09/2024 sobre la venta de El Litoral.

Me gusta muchísimo su estilo de escribir. Sobre todo, la “velocidad” que le imprime al relato, pasando de un recuerdo a otro. Leerlo me divierte mucho, aunque me hace brotar muchos recuerdos tristes de la misma escabrosa mansión de algunos años anteriores a los que él menciona.

Quería aclararle a Rosarigasino que el conocido y buen periodista Lucas A., no es hermano de Franco A. Si es pariente en 6º o 7º grado de consanguinidad, pariente bastante lejano. Estimo no pertenece ni perteneció al opus. No leí nada de él sobre la venta de la casona en el diario. Si escuché hace unos días, en su programa radial, una entrevista a la titular de la inmobiliaria intermediaria en la operación de venta y su comentario posterior. No soy un defensor del opus, ni mucho menos, más bien todo lo contrario. Pero es mi opinión, respetando toda opinión en contrario, que escribir o transmitir una noticia por parte de los medios de comunicación “…afirmando ampulosamente en su nota, que la venta de la mansión en Rosario esconde una escabrosa historia, y sugiriendo, de forma exagerada, disparatada, que la inmobiliaria es cómplice voluntaria de un encubrimiento…” lejos de sumar, le resta a la Justicia que es la que debe determinar sobre lo que esconde y miente la institución opus. No hay que exagerar en contar algo y menos en el lugar erróneo, en los medios de comunicación. Hay que narrar en la Justicia, con todos los detalles y pruebas, que con eso basta y sobra… No tiene culpa la mansión, el verdugo fue y es el opus…

Sobre el director “casapequeña” (me da risa la “traducción” del apellido), Rosarigasino afirma que “no era bueno ni malo”. Disiento con él: era malo. Un todoterreno del opus. Cierta vez, recibo un llamado de “casapequeña”. Yo con un par de décadas “fuera”. Me dice que tenía ganas de verme y hablar. Así fue que nos encontramos, una tarde en un café/bar. La charla comenzó con varios elogios de él sobre mi persona. Luego fue muy directo, me propuso ser “cooperador”. Aclarándome: “…no es el dinero lo que me interesa…jajaja…”. La reunión siguió un rato más, me trató muy amable y me dio unos buenos consejos. Luego nos despedimos y quedé en contestar pronto a su propuesta de ser “cooperador”. Una semana después, lo llamo y le digo “…Hola “casapequeña” no estoy decidido en ser “cooperador” pero me gustó mucho hablar con vos, podríamos juntarnos cuando vos quieras…”. Su respuesta no se hizo esperar: “…como te imaginarás yo no estoy para perder el tiempo…”. Lo único que le interesaba era mi dinero… no mi alma… le importaba un rábano.

Gracias Rosarigasino, tus recuerdos despertaron los míos. Gracias a todos los que colaboran con esta “página” tan sanadora.

Canaya 

La concepción de Dios como la suprema autoridad es una creencia central en muchas tradiciones religiosas: Dios es el creador y gobernante del universo, y su voluntad es la máxima ley que rige todo lo existente. En el cristianismo, por ejemplo, se nos enseña que Dios tiene autoridad sobre toda la creación y que su soberanía es absoluta.

En las Sagradas Escrituras, se presentan varios pasajes que reflejan esta idea de la autoridad divina. Por ejemplo, en el Salmo 97, se describe a Dios como el Supremo Soberano, cuya autoridad se extiende con justicia y rectitud. Además, en Mateo 28:18-20, Jesucristo afirma que toda autoridad le ha sido dada en el cielo y en la tierra...

ORDENACIONES

Salían sacerdotes a porrillo,

a toque de corneta se ordenaban,

Cavabianca el lugar del que manaban,

endilgaba su prez y su tranquillo.

Robustos numerarios, Del Portillo

decía de ordenarse, y se dejaban,

obediencia total allí gastaban,

todos fieles al son de su caudillo.

Eran tiempos de mucha caradura,

donde solo un encargo era ser cura

en pos de una eficacia sospechosa.

La magia se torció, la Prelatura

Ordena mucho menos exitosa,

por eso está, parece, muy nerviosa:

unánimes se quieren dar de baja,

sospechan que la cosa ya no encaja.

Ramana

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