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CORRESPONDENCIA

 

Viernes, 28 de Junio de 2024



Pitolandia.- Alicia Barillas

Comentarios a los testimonios de María O., en Ágora Coloquios (María 1, María 2, María 3)

El testimonio de María es una muestra clara de que las personas con cargos de dirección en el Opus Dei son quienes propician este tipo de situaciones extremas.

Quiero hacer un breve recorrido de su paso por la institución:

-       Los padres de María visitan por primera vez el Club para jóvenes del Opus Dei interesados en que ella “reciba formación católica” y la deciden inscribir.

-        María forma parte de las actividades del Club y lo disfruta.

-       Pasan los meses / años y las directoras identifican a María como a una posible vocación. Investigan a su familia y la tratan más de cerca.

-        Invitan a María a incorporarse a la labor de San Rafael: señalan cuál será su “plano inclinado”.

-        Plantean la vocación de numeraria a María, menor de edad, sin el consentimiento de sus padres.

-        María pide la admisión como numeraria a los 16 años.

-        Luego de unos meses, las directoras le plantean que debe moverse a otro país sin más explicaciones de que la obediencia forma parte de la entrega de su vocación.

-        Se mueve al nuevo país que el Opus Dei le señala.

-        Empieza su formación intensa en el centro de estudios, inicia su carrera universitaria y las directoras en el Opus Dei también le señalan que va a trabajar en un colegio, labor personal del Opus Dei.

-        En el nuevo país no cuenta con los permisos de trabajo necesarios para trabajar en el centro educativo. Para solventarlo, le piden a una supernumeraria joven “encajada” que sea ella la que aparezca en la planilla de pagos en este centro educativo, ya que María no puede cobrar legalmente un cheque por el trabajo que está realizando.

-        El monto de su salario es de conocimiento de las directoras de Asesoría, como todos los detalles del manejo de esta labor personal.

-        A María le toca adaptarse a un nuevo país, sacar adelante lo que supone el ritmo y las exigencias del centro de estudios, iniciar sus estudios en la Universidad y, al menos, ocho horas diarias de trabajo profesional, además de sus encargos apostólicos.

-        El ritmo de vida es intenso y penosa su alimentación por la imposibilidad de adecuarse al horario de comidas del centro, pero a ninguna directora le parece una situación preocupante.

-        Sus ingresos no son suficientes para lo planificado desde Asesoría y que le exige el centro al que pertenece. Las directoras del consejo local se lo recuerdan a María periódicamente.

-        María no puede buscar otro empleo porque no tiene los permisos migratorios para hacerlo.

-        La sumatoria de cambios y presiones a las que está sometida por su obediencia a las directoras, da pie para un deterioro gradual de su salud física y psíquica.

-        Nadie en su consejo local o Asesoría fue capaz de identificar lo que ella estaba viviendo.

-        Pasan los años y las directoras le notifican que regresa a su país. Tampoco a su regreso las directoras son capaces de identificar y reconocer la gravedad de su estado físico y psíquico.

-        Después de un tiempo en su tierra natal, la directora de la delegación en su país le pide que regrese a casa de sus papás para recuperarse. El cuadro clínico de su salud refleja “anorexia nerviosa” -entre otras enfermedades, fruto de su desnutrición.

-        Una numeraria joven, en la misma ciudad y en el mismo centro había fallecido en condiciones similares. Ante este antecedente reciente, quienes dirigían la Obra querían “cortar por lo sano” para que no les afectara, por la dramática situación de María, otro posible trágico desenlace .

-        De esta forma la echan del Opus Dei después de 13 años como numeraria. En su testimonio ella refleja que no era consciente de lo que le estaba sucediendo. Llevaba largo tiempo en “modo sobrevivencia”.

-        Sus papás la reciben con dolor, señalando a las directoras que se habían llevado una hija joven y saludable, y le devolvían a una mujer gravemente enferma, anulada, sin ganas de vivir.

Muchas personas han sido dañadas por el Opus Dei y por diversas razones no pueden compartir lo que vivieron. Otras no han tenido la fuerza para hacerlo. Muchas fallecieron.

Mediterráneo ha descrito al Opus Dei como “una máquina para destruir almas” y desafortunadamente, los testimonios que lo confirman se siguen sumando cada día.

Gracias María por tu testimonio y por ventilar la realidad de tu vida en el Opus Dei.

Alicia Barillas





Corrección fraterna o ¿Tienes un momento?.- Ramana

CORRECCIÓN FRATERNA O ¿TIENES UN MOMENTO?

 

Así te harán la corrección fraterna,

un hermano te lleva hasta un cuartito,

con cara de “ya sé que me repito”

te dirá que en el Círculo la pierna

 

-mientras la charla daba quien gobierna-

cruzaste sin querer un momentito

y ya sabes que en Casa eso es delito,

que esto no es un café ni una taberna.

 

Y tú, con humildad, le das las gracias

y vas al director a consultarle

que el otro ayer entró sin saludarle;

 

te olvidas de posibles suspicacias

y dices al fulano con lamento:

“perdón, Mernabo*, ¿tienes un momento?

 

*Homenaje al gran Satur





Los numerarios me explican cosas (2).- Saturia Valentín

 

LOS NUMERARIOS ME EXPLICAN COSAS (2)

 

  

Las numerarias auxiliares (en adelante nax).

No tengo palabras, en serio. Es que no sé ni por dónde empezar.

Ya el mero hecho de que un señor, sacerdote por más señas, haya instaurado oficialmente que ser sirvienta de una casa, de una casa pretendidamente normal, donde viven seglares pretendidamente normales, es una vocación divina específica, me saca los ojos de las órbitas. Que este señor se predique inmerso en medio del mundo, se considere un adelantado a su tiempo, y lo haya establecido en pleno siglo XX, no tiene nombre. Que tal disparate perdure en el siglo XXI… Es que se me llevan los demonios. Es inaudito.



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