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CORRESPONDENCIA
Viernes, 26 de Julio de 2024
Recordando a Ruíz Retegui (4).- Agustina
Semblanza de Antonio Ruíz Retegui
In memoriam
1. Los riesgos de la educación: Seguridad versus libertad
2. La tentación del gobierno asegurador
3. Espíritu o "Estilo"
4. LA ABSOLUTIZACIÓN DE "LO INSTITUCIONAL"
El aspecto "institucional" tiende a hacerse dominante sobre el aspecto propiamente espiritual, de conciencia. La institución se convierte en instancia última y, en consecuencia, en la referencia definitiva y absoluta: la institución se convierte en un fin en sí misma. El fin que la institución está llamada a cumplir se desvanece y aparece como el mantenimiento de la propia institución, que tenderá a prevalecer sobre las personas. Su unidad ya no procederá de la concordia en el cumplimiento de la misión, sino en la defensa de los elementos estructurales de la propia institución en sí misma. Pero ya advirtieron los antiguos, cuando el fin se difumina, la propia institución cambia de carácter y se desvirtúa…
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Empeñarse en vivir en el pasado.- Mediterráneo
Empeñarse en vivir en el pasado
El 15 de julio de 1799, unos soldados franceses del ejército de Napoleón que fortificaban una posición en el fuerte de Julien, en la ciudad de Rashid, encontraron una pieza de granito oscuro con lo que parecía una inscripción. Lo que encontraron fue ni más ni menos que la piedra de Rosetta, que permitiría, a Champollion primero y a muchos arqueólogos después, interpretar y descifrar textos antiguos, entre otros los jeroglíficos que se encuentran en el interior de las pirámides. La inscripción en la piedra es una parte de un decreto...
Sin embargo, Egipto no se rige por lo que transmiten los jeroglíficos, o por el decreto (parcial) de la piedra de Rosetta, aunque los eruditos sepan perfectamente qué dicen los unos y la otra. Egipto, como cualquier país del planeta, ha evolucionado, ha creado sus leyes (con más o menos acierto, como todos) y son esas leyes las que rigen, a fecha de 2024, la vida de ese país.
Quien se empeñe en vivir según unas cartas escritas en España en 1931, o en la década de los cuarenta, o de los cincuenta, cartas escritas en un momento y en lugar que ya no existen, se empeña en vivir según lo que transmiten los jeroglíficos.
Quien dice que todo está esculpido en piedra, que todo es fundacional y que no hay que actualizar nada porque ya dijo el fundador que no se necesitaba, ni se necesitaría, aggiornamento alguno, se empeña en vivir según lo que transmiten los jeroglíficos.
Quien dice que no hay vocaciones porque la secularización de la sociedad es el mayor de los males, pero que hay que perseverar en vivir el espíritu según lo transmitió Dios al fundador, se empeña en vivir según lo que transmiten los jeroglíficos.
Quien quiere que las numerarias auxiliares sigan sirviendo comedores de lunes a domingo y del 1 de enero al 31 de diciembre, porque su vocación es fundacional e intocable, y el fundador la vio clarísima hasta el final de los tiempos, se empeña en vivir según lo que transmiten los jeroglíficos.
Quien quiere que la sección de mujeres siga sirviendo a la sección de varones porque es fundacional, y para eso nació la sf, y de ahí no podemos movernos porque el espíritu no se puede tocar, se empeña en vivir según lo que transmiten los jeroglíficos.
Quien pretende que en Japón se coman crespillos porque es fundacional; que no se meriende los sábados en ningún país del planeta porque ídem; que las mujeres duerman en tabla para domesticar el cuerpo porque ídem; que cuando se abre la puerta de comunicación en la sv siempre haya dos numerarios presentes porque es igualmente fundacional, se empeña en vivir según lo que transmiten los jeroglíficos.
Quien dice que la institución es familia, que hay vida de familia, y muchísimo cariño, y nos queremos todos, y la fraternidad es una realidad, se empeña en vivir según lo que transmiten los jeroglíficos.
Quien cree que moverse es patalear sentado en una silla, sin salir de la habitación en la que está, sin cambiar nada ni dar ni un solo paso adelante, se empeña en vivir según lo que transmiten los jeroglíficos.
Quien se empeña en que individuos célibes, que viven fuera del mundo, acompañen a personas casadas, se empeña en vivir según lo que transmiten los jeroglíficos.
Quien piensa que al Vaticano se le puede engañar, o se puede retrasar indefinidamente la respuesta, o se puede incluso no dar ninguna respuesta, se empeña en vivir según lo que transmiten los jeroglíficos.
Quien espera que el papa muera y que quien ocupe su lugar se desdiga de todo lo que se ha hecho hasta ahora, como si los motu proprio fueran un capricho de Francisco, que se levantó un día con el pie cambiado y le dio por ahí, se empeña en vivir según lo que transmiten los jeroglíficos.
¿Cuándo dejaron los egipcios de vivir según lo que transmitían los jeroglíficos? Cuando la sociedad cambió y surgieron otras formas de comunicación, mucho más simples, mucho más claras. ¿Desapareció Egipto? Para nada, ahí está, consolidado y sin ninguna intención de desaparecer. ¿Evolucionó? Sí.
Quien leyere, entienda.
Mediterráneo
“Las cosas que aquí se ven / ni los diablos las pensaron” – José Hernández, “El gaucho Martín Fierro”
Se nos ha embledado el futuro.- Zartán
Se nos ha embledado el futuro
Hace años, Marcos Mundstock -en el VIII Congreso Internacional de la Lengua- nos vaticinó que podría llegar un día en el que un ejército de bledos se lanzaría a vengar el ninguneo que durante décadas habían sufrido. Ese frecuente “me importa un bledo” podría resultarnos caro.
Bueno, ya sé que todos sabéis que los bledos son una planta de origen mexicano, una planta insignificante a la vista pero que tiene todo tipo de vitaminas, antioxidantes, prebióticos, las omegas que hagan falta e, incluso, tiamina y riboflavina, cafeína, teobromina y todos los flavonoides precisos. "Amaranthus retroflexus" es su nombre científico, pero coloquialmente se la conoce como Amaranto silvestre o -más coloquialmente para los amigos- bledo.
Pues que os quede claro que el día de ira de los bledos ha llegado. Se han sublevado como predijo Mundstock y el problema no es ese, es que “omnia pariter cum illa” porque cuando se levantan los bledos hay infinidad de pequeños otros alzamientos, cada bledo contagia su enfado a otros dos o tres bledos cercanos (¿os suena eso de reacción de fisión en cadena?). No ocurre nada si unos cuantos bledos se alzan en armas, pero si al final tienes muchicientos bledos enfadados, toda tu vida se complica. Los bledos protestan y su suegra se queda a vivir en tu casa, no recuerdas donde dejaste estacionado tu coche y hasta los enanos del circo te crecen y es lo que le está pasando a la obra en este momento.
En nuestro caso parece que el papel de primer o segundo bledo enfurecido lo tomaron las 43 del cono sur. Después -como los bledos- se han ido multiplicando los problemas para nuestros amigos: la suegra se le ha instalado en casa y le exige nuevos estatutos, el vehículo sigue perdido y no se sabe cómo hacer llegar más numeratas, han presentado una denuncia en el Vaticano donde han dejado negro sobre blanco la cantidad de porquerías realizadas bajo la apariencia de bonhomía, han empezado a existir reuniones virtuales de ex que airean temas que por años han estado tapados o que ni siquiera se conocía su existencia. Total, que la cosa está levemente cuesta arriba así que es el momento de hacer una gira por América, saltando Argentina claro está, que parece que hay más de un mandril suelto en ese país.
Recuerdo cuando se hizo el viaje que ahora se está conmemorando y recuerdo muy bien las famosas campanadas. En su momento me parecieron geniales, creo que fueron oportunas a pesar de algunas metidas de pata, algún que otro momento de expresión de la superioridad que todos sabíamos que teníamos pero que, gracias a la humildad colectiva, no lo dábamos a entender, nadie sabía que éramos muy mucho superiores al resto de los miembros de la Iglesia.
Recuerdo que nuestra tarea debería ser mantener limpia el agua de nuestro remanso para, después, ir limpiando el resto del curso de agua. Nuestra misión, nuestro futuro, era salvar a la Iglesia, era ser y actuar como mano derecha del Espíritu Santo y eso lo teníamos más que claro a pesar de nuestra infinita humildad.
Llegaría un momento en el que el peso de la realidad haría que la obra se encargara de arreglar los desmadres litúrgicos (de verdad la liturgia pasó a ser una opinión multicolor), de hacer volver a entender a cada uno su lugar en la Iglesia (arreglar las crisis de identidad que se veían por todos lados) y en definitiva, volver a dar lustre y esplendor a la Iglesia. Seríamos nosotros los nuevos salvadores y la Iglesia al completo nos seguiría en nuestras formas, nuestra liturgia, nuestro índice de libros prohibidos y… no sé a quién (S.Juan Pablo II) de pronto, se le ocurre nombrar al cardenal Ratzinger prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe a pesar de que sus obras estaban calificadas como seis en el índice de herejías o protoherejías: ¿la Santa Inquisición se había pasado al lado de los malos? O tal vez la visión de la Iglesia del fundador no era la única buena.
Esta duda nos dejó marcando ocupado a más de uno, los dogmas históricos y las profecías inexcusables habían perdido su fuerza y si el futuro y la finalidad de la obra ya no es el que era ¿qué razón tenía de ser la organización? Total, ya no salvaríamos a nadie y ahora tampoco, pero -encima- se han sublevado los bledos.
Se nos ha embledado el futuro y el desembledador que lo desembledare, buen desembledador será.
Abrazos desde mi selva.
Zartán de los Nomos
Estatutos del opus y dinero.- Eilad
Hola a todos. He estado unos días desconectado, pero quería escribir lo siguiente.
En este artículo que se ha puesto recientemente en la página web del opus, a la pregunta «¿Pero es verdad que los numerarios y agregados dan todo lo que ganan a la Obra?» se responde que:
Viven de su trabajo profesional y donan lo que pueden después de haber provisto para sus gastos, en primer lugar, los gastos de sus casas. Se comprometen a destinar lo demás a actividades sociales, educativas, apostólicas promovidas por la prelatura del Opus Dei y dignas de ayuda o, cuando sea necesario, al sostenimiento de la Prelatura misma, para cubrir los gastos que he mencionado antes.
Recordemos que, según se narra aquí, el representante legal de la prelatura, LSS (q.e.p.d.), miembro de la Comisión de España, declaró ante la juez, y así lo recoge la sentencia, que "sólo los Estatutos de la Prelatura tienen carácter imperativo".
Teniendo en cuenta esto, ¿de dónde sale el «Se comprometen a destinar lo demás»? Según la R.A.E., «compromiso» significa «obligación contraída». Es claro que ese compromiso no está en los estatutos. Sabemos que está en el catecismo, y también en las constituciones de cuando el opus dei era instituto secular, pero no está en los actuales. ¿Está reconociendo implícitamente el opus que, como dice la denuncia de Antonio Moya y otros, se usan unos criterios de gobierno independientes de los estatutos? Y, si esto se hace en temas importantes como es el dinero, no digamos en lo demás. Para todos los que hemos pasado por la institución, es claro que es así. Los que, en el Vaticano, han recibido esa denuncia no tendrán esa experiencia directa. Por eso, es bueno que el opus lo reconozca oficialmente, y esperemos que los jueces de la denuncia tomen buena nota.
Eilad
Obediencia.- Ramana
OBEDIENCIA
“Obedecer o marcharse”, ese es el lema,
lo más fuerte que se oiga, un “por favor”
para que tú lo cumplas con ardor
y lo asumas con tiento y sin problema.
Aunque quien te lo mande sea una mema
y te exija cuestiones sin rigor,
no te dejes llevar por el furor,
tú, chitón, y a cumplirlo por sistema.
“El que obedece nunca se equivoca”,
lo nuestro se asemeja a un batallón,
nos encanta la pura jerarquía.
El que gobierna a todos nos convoca,
seguro que lo ha visto en la oración:
cualquier cosa que indique, la hago mía.
Ramana
Los (mediocres) directores: un problema profundo.- CRNUMEROBAJO
Los (mediocres) directores: un problema profundo
Hacía tiempo que no conseguía hilar ideas sobre las cosas que me ocurrieron dentro y cómo las transité. Hace unos días que me vino una, no tan rotunda como otras anteriores. Fue durante la audición de una de las sesiones ágora del pasado mes de junio, como casi siempre, muy evocadoras. Se hablaba, en ese foro, sobre la calidad y sobre el entreguismo ciego de los directores y acerca de su poca capacidad de discernimiento y cuasi nula preparación para el (supuestamente) alto fin para el que, en diversos grados, son “llamados”…
(Leer artículo completo...)
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