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CORRESPONDENCIA

 

Miércoles, 10 de Julio de 2024



El Opus. la fuente de su poder.- JasonJonas

 

EL OPUS, LA FUENTE DE SU PODER

JasonJonas 10/07/2024

 

Muchas veces he pensado, ¿De dónde surge el afán represor del Opus? ¿Cuál es su principal motivador? ¿De dónde el origen por controlarte en todo?

También me pregunto, ¿por qué en mis años de numerario no me dejaban tener amigas o platicar con ellas? O hacer tantas cosas que no podía cuando en principio se me decía que era un joven común y corriente que no tenía nada que ver con ser religioso.

O en su caso, abordar temas controversiales o debatibles sin una línea de razones previamente trazada, o poder hablar de forma franca y abierta acerca del Opus y sus errores...



(Leer artículo completo...)




Sucedió en Torreciuidad (II).- Robredal

Las muchas casas de Torreciudad para convivencias -como el propio Santuario (¿o ahora es un multicentro?)- son un símbolo de lo más puro de la obra en su conjunto. Lujo discreto. Equipamiento full para lo deportivo-lúdico. Servicio completo. Atención esmerada. Pasillos imposibles y oscuros. Habitaciones monacales, pero hotelísticas. Salas de estar (supuestamente) exquisitas. Oratorios barroco-tridentinos modelo Concilio Vaticano I. Horarios complejos. Entradas y salidas todavía más complejas. Acceso a la gnosis simbólica y real del Santuario escrivariano. Por debajo algo también muy del opus. Horas y horas de mujeres numerarias dejándose la piel sin reconocimiento alguno. Exigidas hasta el tope. Aisladas y abandonadas. Olvidadas del mundo para el bienestar de señoritos y señoritas y para el único fin: la imagen corporativa de remanso.

Por afuera algo también muy del opus. Discreción. Muros de vistas y de silencio. Apariencia y remanso de paz para orar y confesarse. Misas tridentinas con rúbricas puristas. Voces discretas. Lujo silencioso, pero omnipresente. Envoltorio pretendidamente envolvente para impresionar al incauto que es –que fuimos– legión). Poco ruido para muchas nueces. Que nada llame la atención, pero que todo capte la atención y obnubile las conciencias. Especialmente en algunos momentos especiales.

Esos momentos especiales son las convivencias de sanrafael en el poblado y sus mejoradas casas; ya no tan campamenteras como en los años 80-90. Otra son los encuentros de las familias de septiembre.

Se trata, en ambos casos, de actividades de auto-refuerzo y de apostolado. Totalmente vacías de Alma verdadera. Repeticiones año tras año. Cogiendo a lazo gente para ir. Lo que incluye agobiar a supernumerarios con nuevos costes económicos y humanos, por tener que repetir un aburrido viaje desde todos los lugares de la península para asistir a una convivencia diaria mixta con rosario, meditación, misa, bendición y tertulia, con comida en las sombras de la explanada. Mucho numerario/a entremedio, a veces disfrazado de director (chaqueta y pañuelo, americana y corbata), otras disfrazado de persona normal (camisa y chino, vestido informal y pamela).

Así puedes ir viendo cómo han ido envejeciendo esa numeraria otrora estupenda –que, aunque cursis, haberlas las había– mientras caminaba por el Campus de Pamplona hacia sus clases. O ves a esa otra chica que, ahora, es una supernumeraria madre de varios hijos/as con su marido, compañero tuyo de curso. Claro que antes de que tú las vieras, también ellas te han visto y analizado. Y quizá incluso piensen que, ahora, la madurez te ha hecho interesante; cuando de joven eras el típico numerario panoli. Puedes, en el fragor del ambiente familiar, incluso saludarte con esa pareja y charlar un rato. También ves a las numerarias y agregadas hacer la pelota al cura de sus centros en un ambiente fuera-de que les permite esa licencia. Es decir, es un diminuto aliviadero anual que se permiten en esos momentos sobre la rigidez ordinaria en materia de separación.

Y luego, de vuelta a tu centro, te cae una corrección fraterna por “confraternización” (no con el enemigo… que eso no cuenta). O te das cuenta que todo sigue igual y, en breve, estás, de nuevo, preparando una nueva lista de cooperadores sobre los que percutir para volver a llenar el autobús de Torreciudad del año que viene. Donde volverá el plano plan de planes apostólicos anuales.

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