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CORRESPONDENCIA

 

Miércoles, 03 de Enero de 2024



Depre para mí, depre para ti, mucha depre veo por aquí (y 9).- SaturiaValentín

 

 

DEPRE PARA MÍ, DEPRE PARA TI, MUCHA DEPRE VEO POR AQUÍ (y 9)

 

Cómo se trata la depresión en el Opus Dei

Comparto la opinión ya vertida en esta web de que uno de los fallos dentro de la jerarquía de la Iglesia es el poco conocimiento de psiquiatría y psicología. Pero me parece particularmente grave que haya este problema entre una gente que dice vivir en el mundo real, que tiene contacto con la generalidad de las personas, que conocen íntimamente el alma de mucha gente, que dicen vivir una vida normal y corriente...  



(Leer artículo completo...)




Falta transparencia interna a los miembros laicos de la Obra.- BLACKSMITH

Estimados amigos, adjunto un escrito que remití a mi encargado de grupo hace unas semanas:

Hemos estado desde siempre unidos al Padre, y al Papa, que es cabeza de la Obra, pero creo sinceramente que el Padre podría también estar unido a nosotros y explicarnos al 90% de los miembros laicos, -él directamente, o por colaboradores delegados-, qué piensa que se puede hacer, cómo piensa que se podría resolver, si es que se puede, y en qué línea se va a actuar para adaptar los estatutos. Todo lo demás son obviedades que los fieles ya cumplimos desde la fundación del Opus Dei, rezar por la intención especial del Padre que ahora se ha perdido, estar unidos al Padre, -yo le fui a visitar hace menos de un año-. Lo que opinen otros medios, -hasta ahora no han descrito más que realidades que parece que no se quieren interiorizar en el seno de la Obra-, a mí no me afecta negativamente. Yo he leído los Motus Proprios, y son categóricos y definitivos, se afirma en el texto que deben ser estables y permanentes aún con opiniones en contrario, y se ha trasladado a la Obra el encargo de adaptar sus estatutos a unos hechos consumados, no es un recurso contencioso administrativo para anular ningún acto previo, -el único recurso que cabe es por el asunto de Torreciudad, primera consecuencia evidente de los Motu Proprios-.

Procuro no dejarme influir por otros. Me duele, me inquieta y me contrista la situación, pero lo que me quita la paz no es eso, sino la falta de transparencia interna y la inoperancia para prever este desenlace que se veía venir, que desde el punto de vista humano es irreversible. De acuerdo que Dios sabe más y pueden ocurrir milagros, pero me sorprendería que ocurriera un milagro que vaya a contradecir al representante de Cristo en la tierra. Estoy convencido de que la Obra es de Dios, pero de la Iglesia ya no tanto, pues hemos pasado de estar incardinados como Prelatura (parte jurídica de la Iglesia), a ser una asimilación a Asociación clerical en la que no pueden caber laicos, que en todo caso deberían integrarse en un Instituto Secular al margen. No me parece de recibo la insistencia en rezar y confiar en el Espíritu Santo, -que por supuesto ya hacemos y seguiremos haciendo-, sin hacer referencia al fondo de la cuestión, porque encubre una cierta apariencia de apartar a los miembros laicos para mantenerlos desinformados, nunca sabré porqué motivos.

Ahora quisiera pulsar la opinión respecto a esta interpretación, deducción, lectura, del Motu Proprio del 8 de agosto de 2.023: "Sólo los laicos civiles del Opus Dei pertenecían a la estructura jerárquica de la Iglesia, donde no caben laicos, pero lo eran por ser Prelatura Personal (la única en el mundo). Ahora, o se ordenan sacerdotes o toman votos para pertenecer, pero sin votos o sin ordenarse no son parte de la estructura de la Iglesia: numerarios, supernumerarios, agregados, numerarias auxiliares, a día de hoy, son simplemente laicos civiles creyentes como uno más, y no pertenecen en este momento a la Prelatura.

En la Obra se piden oraciones por el desenlace del Motu Proprio, pero se irritan cuando se les pregunta cuál debe ser en este momento el sentido de la oración. ¿Tal vez rogar que el Espíritu Santo otorgue lucidez al Papa, representante de Cristo en la tierra, para que rectifique el motu proprio del 8 de agosto, cuando ya se ha manifestado en el texto que va a ser estable y permanente? Estoy de acuerdo en que hay que obedecer al Papa sea quien sea, y me ciño al texto del Evangelio, "lo que se atare o desatare en la tierra lo será en el cielo". Por tanto, una oración destinada a deshacer tal situación, por lógica va en contra de la voluntad del Papa, y de Dios, lo que resultaría a todas luces incoherente. Quizás lo más sensato sería en mi opinión rezar por la adaptación de los estatutos a la reforma del canon 296, dónde se especifica que los laicos pueden dedicarse a las obras apostólicas de la Prelatura personal. Pero estoy convencido de que en este momento los laicos están fuera de la asociación clerical en la que se ha convertido la Prelatura, y de qué forma podrán colaborar externamente dependerá de los estatutos que apruebe la Santa Sede, adaptados absolutamente a lo establecido el 8 de agosto pasado.

Por expresar estos razonamientos he sufrido contradicciones, réplicas y correcciones fraternas internamente. Me gustaría conocer la opinión general de los miembros de esta página. Gracias. Saludos cordiales.

BLACKSMITH





Gracias Opuslibros.- Libre1011

Gracias a ustedes soy libre. Un peso muy grande de encima se me quitó casi instantáneamente.

Lo que me salvó fue leer la descripción de lo que es una prelatura en el derecho canónico de la prelatura. ¡No lo podía creer! ¡Sólo tres escuetos párrafos para una institución tan grande, tan “de Dios”, tan legislada en todo! En contraste con la de los religiosos que son muchísimas páginas, y en las cuales se regula que no se puede forzar a revelar lo que hay en el fuero interno.

No hubiera llegado a esto si no fuera por ustedes y por personas junto a mí que me aman.

Después de eso, vi desfilar varias situaciones que sólo me confirmaron que estaba en lo correcto:

-Mentiras del sacerdote de mi centro. Llegó a pegar en el confesionario cuando le hablé de la supuesta vocación. Él me dijo “nosotros no obligamos a nadie” y yo le respondí “no, pero sí hacen manita de puerco”. Se puso muy mal, pobrecito.

-La numeraria que me trataba, de aproximadamente 70 años, que boquiabierta escuchaba mis argumentos, para los cuales no tenía respuesta.

-La negación de un sacerdote de la obra ante un sacerdote diocesano, de que la dirección espiritual la llevaban laicos.

-Acusaciones de pureza (nunca tuve tema con esto, no sé por qué lo mencionó, todavía me pregunto ¿qué le habrán dicho?) por una numeraria mayor de otro centro, con la que yo nunca había tratado.

-Ante mi requisición de los estatutos para revisar a lo que me había comprometido, se me dieron en un centro diferente al mío, ¡en latín! Ja ja. Siendo el castellano el idioma oficial de la obra.

-La respuesta final que se me dio después de hablar con la directora de San Rafael, en un sobre amarillo, que era una afirmación de San Juan Pablo II en una tertulia (respuesta tan pobre que fundamentaba mi gran vocación “determinada por Dios desde la eternidad” ja, ja) como olvidar cuando me dieron los estatutos en latín (cuando el lenguaje oficial de la obra es el español) para revisar a lo que yo me había comprometido.

-La directora de mi centro, en la última entrevista, echándome en cara mi falta de entrega (que yo estaba convencida que di todo lo que podía dar y que estaba dispuesta a todo). Yo creo que más que para mí, esa última entrevista fue para ella, para que pudiera posicionarme en el lugar de los enemigos. Quién sabe qué le habrán dicho acerca de mí.

Aparezco después de 20 años, en este año nuevo de 2024, llena de agradecimiento. Ya no estoy deprimida, el sol brilla fuerte. Tengo un esposo que es un hombre bueno, e hijos maravillosos y alegres, padres con los que estoy en paz, amigas dentro de la prelatura, amigas fuera de la prelatura. De la mano de Dios, tengo esa “felicidad de animalito contento” que pues, para vivir en un valle de lágrimas, no está nada mal.

Gracias Opuslibros.

Libre1011




 

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