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CORRESPONDENCIA

 

Lunes, 22 de Abril de 2024



¿Hay coacción en el opus dei? - Eilad

 

¿Hay coacción en el opus dei?

Eilad, 22/04/2024

No puedo dar una respuesta completa a esta pregunta, entre otras cosas porque mi experiencia se limita a mí. Voy a intentar explicarlo lo más claro que pueda, y que cada cual piense si esto es generalizable, o no, a otros. Mi conclusión provisional es que en mi caso hubo mentira al pedir la admisión; y después hubo coacción en las subsiguientes incorporaciones. Y explicaré el por qué.

Una primera aclaración terminológica. Uso la palabra «coacción» (definida en el rae como «fuerza o violencia que se hace a alguien para obligarlo a que diga o ejecute algo») en el sentido de «coerción» cuyo significado en el rae es «presión ejercida sobre alguien para forzar su voluntad o su conducta». Y lo hago así porque la palabra coacción es muy común, mientras que coerción lo es menos…



(Leer artículo completo...)




Las Orejas de Escrivá.- NoEntiendenNada

Hace unos días atrás iba con mi amiga Juana V. en el Metro y recordé una anécdota que me contaron del Santo Marqués cuando estaba en el Centro de Estudios. Era más o menos así (no la recuerdo exacta, alguno seguro podrá ayudar).

Parece que Escrivá fue a visitar a un ex sacerdote –no recuerdo si había sido de la obra o no– y éste le mostró a su mujer, que según Escrivá era horrible y por lo visto se lo hizo saber al ex. El ex sacerdote le contestó: “No será bonita, pero ¿has visto las orejas que tiene?”. Luego se esperaba una carcajada general de los asistentes a la tertulia. Y la moraleja era que si uno se iba de la obra iba a conseguir solamente “una mujer fea”. Se imaginarán que el metro es un lugar raro para recordar la anécdota. No se si fue porque Juana me comentó que había escuchado algunos de los coloquios o porque cerca nuestro había una joven muy bonita, con unas orejas perfectas, como para morderlas. Si, morder, lamer, besar, y amar. Y –sin perjuicio de mis morbos– entendí que Escrivá, además de actuar como una chismosa y con notable falta de caridad –digo chismosa y no chismoso porque tengo la íntima convicción que Escrivá era un homosexual reprimido. De allí se entiende su locura y represión con todo lo sexual. Por algo le decían en el seminario “Rosa Mística”. Baste con ver sus videos para notar por qué. Aclaro, por las dudas, que la orientación sexual de cada uno no tiene nada de malo, solo es una observación sobre el Marqués. Casualmente el Director que contó esa anécdota también era muy amanerado, pero parece que a éste se le fue la mano y lo “expulsaron” de la Región en la que estaba.

Pero el Marqués no solo demostraba una sensible falta de caridad, sino también un claro desconocimiento de lo que es el amor y el deseo físico. Se ve que era virgen no sólo físicamente sino también de corazón. No entendía la sensualidad de las orejas, manos, ojos, alma, etc., etc. que conforman el “todo” de la persona deseada, prolegómeno muchas veces del amor. Triste vida aquella que transcurre sin amor. Triste vida la del Marqués.

NoEntiendenNada





La fraternidad en el Opus Dei como yo la he experimentado.- JuanchoR

Cuando peor lo estaba pasando a nivel personal y familiar (algo que era evidente para la mayoría del centro, aunque solo algunos -el director, el que me llevaba la charla- conocieran el calado de la cuestión), hubo quienes pusieron en marcha la maquinaria fraterna para ayudarme. Es decir, la corrección fraterna.

“Juancho, debes estar más en las tertulias, es que si no, la gente se extraña y preguntan por ti”. Qué gente más buena. Querían saber más para poder encomendarme más. O sea, que a todas las obligaciones objetivas que tenía, se añadía la de informar a mis hermanos para que no se extrañaran y no preguntaran por mí. En la tertulia, claro. Nadie se acercó a mí a preguntarme nada personalmente. Solo preguntaban en la tertulia, para saber más. No sé si sería necesario para encomendar más. Lo más, alguno -que parecía que lo sabía todo-, me comentó: “no te preocupes, por eso hemos pasado todos”. Gracias. Ahora me siento mejor. No sé si era alguno de los que preguntaba por mí en la tertulia. El caso es que no, él en concreto no había pasado por lo que estaba pasando yo. No es necesario dar detalles.

Mi cuñada me dijo un día: “Juancho, estás diferente, te veo muy tenso. El fin de semana vamos con los niños a la montaña, si quieres vente. O vas tu con tu hermano y los niños: me quedo yo en casa de tus padres. No creo que os perdáis en la montaña porque yo no vaya un día”. Claro que fui, y fue posible porque ella se quedó al cuidado de mis padres. Fue un remanso de paz en medio de la tormenta. Un buen amigo me paró otro día. “No te preocupes si no tienes tiempo, pero si puedes vamos a tomarnos algo. Necesitas despejarte”. Me lo vio en la cara, en el modo como arrastraba los pies. Sabía poco de mi situación, pero lo supuso. “Esta tarde tengo un hueco”, le dije, ya que en ese momento no podía. Me vino muy bien platicar un rato, y contarle mi situación. Fue una bocanada de aire fresco. Ni siquiera le había preguntado como tenía la tarde. Años después me enteré de que dejó de lado un asunto importante para atenderme. Un asunto lo suficientemente importante como para que yo me enterara años después.

Y cada vez que pisaba el centro, sin haber podido asistir a la tertulia por estar físicamente en otro sitio atendiendo obligaciones ineludibles, ya como que me daba la impresión de que la gente me miraba con cara rara. Nadie decía nada ni preguntaba nada. Era un silencio espeso, que se podía cortar con un cuchillo. Alguno por el pasillo me miraba con ojos de: “he preguntado por ti en la tertulia”, pero seguía de largo: tenía que cumplir el horario estricto y exigente del jubilado que, después de madrugar para ir a la oración y a misa, debía tener la mañana muy ocupada con los arreglos del centro o con los paseos por el parque o con algunas otras obligaciones imaginarias debidamente planificadas para no encontrarse ocioso. Porque, ya sabemos, el ocio es el padre de todos los vicios. Y en la obra nadie está ocioso. Hasta el punto de no tener un segundo para lo importante. Porque… sí, el hecho de que faltara un tornillo en un picaporte era una falta de amor de Dios y podía hacer que las cosas materiales se fueran deteriorando. Las cosas materiales. Qué más da si lo que se está deteriorando es el ánimo, la salud mental o la vocación de tu hermano, ese que duerme pared con pared contigo. Eso es muy cómodo para un alma de cartón. En fin, todas esas actitudes me creaban mucha ansiedad. Porque no tengo el don de la bilocación.

Una vez, después de cenar, cuando la gente se retiró a sus aposentos, quedó un rezagado, que al verse a solas conmigo, posiblemente se conmovió en sus entrañas, y haciendo acopio de fuerzas, me vino un poco de nuevo con aquello de “por eso hemos pasado todos” (no había tiempo para preguntarme, vaya, como que estaría ya acomodándose para el tiempo de la noche). Quise comentarle una anécdota del día, aunque no me hubiera preguntado, pero se limpió la boca con la servilleta, hizo una mueca y me dio las buenas noches, dejándome con cara medio ingenuo medio tonto. Ah, vaya. Como podía yo no haber caído en la cuenta. El tiempo de la noche, vaya.

Podría seguir contando otras anécdotas parecidas. He escrito las primeras que me han venido a la mente. Pero la conclusión es esta: la fraternidad en el opus no es apoyo moral ni anímico, es simplemente una norma más que se materializa en detalles reglamentarios como estar en una tertulia o cosas por el estilo. Si estás necesitado, no esperes que tus hermanos te ayuden por iniciativa propia. Solo te pedirán que vivas la fraternidad. En ese caso, la fraternidad es “dejarte ayudar”. Y “dejarte ayudar” es ir a la tertulia, hacerte visible, decirle a todo el mundo que todo va bien. Solo que, si físicamente no puedes hacerte presente en los momentos reglamentarios, no te estás dejando ayudar. Y entonces no estás dejando que los demás puedan vivir adecuadamente la virtud de la fraternidad. Vaya eso a tu conciencia. Pero la vida no espera a los momentos reglamentarios. Muchas cosas ocurren cuando ocurren sin que podamos preverlas. En ese caso estás perdido, porque te has salido de la estricta cuadrícula del opus. Solo aquellos hermanos en la fe dispuestos a saltarse lo reglamentario podrían ayudarte… pero ¡son tan pocos y en tan pocos momentos! ¿Conseguirá el Papa que se retorne al carisma? Al que se supone que Dios destinó para la obra. No sé si se llegó a vivir, eso lo podrían atestiguar los antiguos, y yo no soy uno de ellos.

JuanchoR

Una reflexión: el opus dei no es más que una prolongación de las más estrictas reglas monacales aplicadas al laicado, no ya sólo por las normas de piedad en sí, sino por cómo el silencio y las "exigencias de la vocación" se acaban imponiendo, como mortificación, a la virtud de la caridad. El espíritu de penitencia por encima de todo lo demás. Un “cristianismo” matemáticamente penitente. Cuidado con el peligro de confundir los medios con el fin, que es la caridad.





Los chicos de Josemaría se lo llevan todo.- María P.

Considerando que Opuslibros no es un club de odiadores, sino una verdadera oreja que escucha, y ofrece al Opus Dei la oportunidad de conocer, reconocer y corregir sus errores. Tomando también en cuenta que corren tiempos en que se vuelve más frecuente reclamar el retorno de bienes extraídos ilegalmente... INVITO A REFLEXIONAR SOBRE CIERTOS BIENES MATERIALES EN POSESION DE LA PRELATURA: 

Según el Art 101 de la Contitucion Apostolica "Praedicate Evangelium", corresponde al dicasterio de las Causas de los Santos establecer el procedimiento canónico a seguir para verificar y declarar la autenticidad de las sagradas reliquias y garantizar su conservación.

Pregunta: ¿La pila bautismal de San Josemaria es una reliquia? ¿Es una sagrada reliquia la tesis manuscrita de un Santo? ¿Son reliquias los documentos originales que fueron extraídos con el fin de preparar la documentación para la causa de beatificación y santificación?

Si fuera así: El Código de derecho canónico punto 1190 § 2: “Las reliquias insignes, así como aquellas otras que gozan de gran veneración del pueblo no pueden en modo alguno enajenarse válidamente o trasladarse a perpetuidad sin licencia de la Sede Apostólica”.

Por otro lado, hago notar que tanto España como Italia (pero no el Vaticano) son parte del tratado internacional sobre los bienes culturales robados o exportados ilícitamente, este instrumento solo considera bien cultural lo descrito en su Anexo I que incluye:

g) Producciones originales de arte estatuario y de escultura en cualquier material;  

h) Manuscritos raros e incunables, libros, documentos y publicaciones antiguos de interés especial (histórico, artístico, científico, literario, etc.) sueltos o en colecciones;

i) Sellos de correo, sellos fiscales y análogos, sueltos o en colecciones;

j) Archivos, incluidos los fonográficos, fotográficos y cinematográficos;

k) Objetos de mobiliario que tengan más de 100 años e instrumentos de música antiguos.

Sugerencia: En virtud de que las reliquias no pueden ser vendidas, resultaría complicado activar el tratado internacional firmado por España e Italia, por lo que de no haberse realizado, es recomendable tramitar oportunamente la licencia de la Santa Sede y al menos restituir en copia certificada por notario todos los documentos extraídos de archivos españoles.

Saludos

María P.





Soneto para Antonio Esquivias.- Ramana

Uno muy de casa (A Antonio Esquivias)

 

“Como los demás” no, yo soy la gente:

laico que su trabajo santifica

allí donde el Prelado me reubica,

pues le digo que sí, naturalmente;

 

con total libertad, pero obediente

a quien, con gracia de estado, especifica

el lugar que nos cuadra y edifica;

a todo siempre amén, alegremente.

 

Y aunque no voy al cine ni a los toros

y repito consignas como loros

y asumo que hay censura en lo que leo...

 

qué quieres que te diga, yo me veo

feliz en esta jaula tan celeste

aunque alguna auxiliar luego proteste.

 

Ramana

 

Nota del autor: para quien no se haya percatado, cada soneto que voy publicando lleva un haiku dentro si se leen solo las negritas: este de hoy:

laico total

a todo siempre amén

en esta jaula





Ataques.- Jiménez

Lo cuenta Job Fernández en su libro “El ogro cariñoso” (páginas 293-294): año 1961, Facultad de Derecho de Barcelona. Anualmente se celebraba una astracanada estudiantil consistente en un “juicio bufo” a algún personaje. El elegido para ese año fue Escrivá de Balaguer. El Opus Dei se movilizó en contra de esa actividad jocosa. “Al acto -relata Job Fernández- fueron los del Opus Dei desde todas las facultades de la universidad. Cuando empezaba la parte correspondiente a Escrivá, interrumpieron el acto en tropel. Organizaron un buen escándalo y varios de los promotores de la representación recibieron una cierta dosis de tortazos”.

Años más tarde, 1976, una joven exnumeraria, María Angustias Moreno, publicó el libro “Opus Dei. Anexo a una historia”. Se atrevía osadamente a sacar a la luz una verdad divergente de la oficial sobre la forma de vida y los modos de actuación de la Obra en España. Intolerable. Varios grupos de sacerdotes de alto rango en la institución y distribuidos por parejas visitaron a antiguas numerarias que habían brindado su apoyo público a María Angustias en una carta enviada al Periódico de Barcelona. ¿Para rebatir los argumentos del libro? No. Para difamar a la autora con patrañas sobre su orientación sexual.

Este pasado viernes 19 de abril de 2024, el coloquio de Ágora intentó ser saboteado por hackers que se colaron en la reunión de Zoom con simpáticos bocinazos (quizá es la nueva forma de “pitar”) y un vídeo de Adolf Hitler, muy adecuado, por cierto, a la catadura de su procedencia.

Estos sólo son unos pocos ejemplos de las acciones violentas que han llevado a término miembros de la obra, algunos muy cualificados. Seguro que hay bastantes más. Aparte, por supuesto, las innumerables represalias privadas, personales y profesionales, que han ejecutado contra personas que abandonaron la institución y les plantaron cara.

Por otra parte, y entrando en el terreno de la especulación, no deja de ser curioso que el ataque a la conversación de Ágora se produzca precisamente el día en que está anunciado que se va a hablar de un tema tan espinoso como Obras Corporativas, Labores Personales y demás figuras económicas vinculadas a la Obra. Siendo mal pensado, pareciera como que les toca especialmente las pelotas que éstos de Ágora se atrevan a jugar con las cosas de comer. Que critiquen, si quieren, la falta de caridad, la indefinición jurídica o la vida de religiosos que llevan los teóricamente laicos. Minucias. Pero ¿hablar de los tinglados económicos? ¡Hasta ahí podíamos llegar! ¡Toca la bocina, Pepe!

Si tan persuadidos están de que su verdad es LA VERDAD, como siempre han sostenido desde su soberbia institucional y su prepotencia, ¿por qué en lugar de prestarse a un debate sereno y con argumentos optan por actuar como terroristas o como roedores de cloaca?

Saludos,

Jiménez





Zoom del viernes 19 de abril. Atacan los trolls.- Ágora Coloquios

 

En nuestra reunión del 19 de abril vivimos un momento desafiante: un ataque coordinado de trolls ¿enviados por el Opus Dei? intentó sabotear nuestra transmisión. Durante más de 15 minutos, se sucedieron insultos al sacerdote presente, intentos de proyectar imágenes inapropiadas, cortar el sonido y otros actos vandálicos. Gracias al incansable trabajo de nuestro equipo técnico, logramos neutralizar la amenaza y continuar con nuestro coloquio.

Abordamos temas cruciales sobre las "Obras Corporativas" del Opus Dei, explorando su definición, su papel en la institución y su impacto en la vida de los miembros y exmiembros. Analizamos el control de la información, la manipulación de la percepción pública y otros aspectos relevantes. Además, compartimos testimonios valiosos de los asistentes sobre sus experiencias con estas entidades.

 

 





Zoom del viernes 19 de abril.- Carmen Charo

 

Coloquios sobre el Opus Dei coordinados por Antonio Moya

Grabado el 19 de abril  

 




 

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