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CORRESPONDENCIA

 

Viernes, 12 de Abril de 2024



La realidad se impone ante el discurso oficial.- Ángel V.

Estimada María.

 

Leí su testimonio “Mis vivencias en el Opus Dei como numeraria auxiliarque fue publicado aquí el lunes recién pasado y generó en mí muchos recuerdos; conozco el ambiente que describe y su texto me ha ratificado en que las cosas no cambiaron. Al hacer cuentas, veo que cuando usted pidió la admisión a la Obra, yo ya me había ido y es evidente que las prácticas de explotación a las numerarias auxiliares siguieron sin alteración alguna. Señalo esto porque, últimamente, el discurso oficial en su defensa esgrime que se trata de épocas pasadas y que ahora todo es distinto, no puedo creer que, de cinco años para acá, lo que usted y yo conocimos, no se siga haciendo así.

 

Su texto es fresco, convincente y de primera mano. La felicito por una prosa tan exquisita y directa, sin medias tintas, sino llamando a sus cosas por su nombre, con total sencillez y sin complicarse con argumentos sin fundamento, como si lo hacen los de la AOP en sus aclaraciones con las que pretenden defender lo indefendible.

 

Quedo a la espera de más entregas de su parte y si me permite una petición, me gustaría nos contara más de lo del catering, le agradezco de antemano el poder considerar mi petición.

 

Un gran abrazo.

 

Ángel V.

 





Soneto para Francisquita.- Ramana

¡Auxilio! (A Francisquita)

 

Como en toda familia está quien manda

y luego quien se ocupa de la casa,

soy la hermana pequeña, eso me pasa

por ponerme al servicio de esta panda.

 

Les lavo y plancho sábanas de holanda,

en la cocina amaso bien la masa,

al trabajo jamás le pongo tasa:

me esfuerzo en todo lo que se demanda.

 

Pero un día envejezco y deterioro,

y me quedo sin fuerza, ley de vida,

la madre guapa piensa que es desdoro

 

y me acusa de floja y consentida,

me mandan a un psiquiatra y me empastilla,

¡de chacha vocación, qué pesadilla!

 

Ramana
 




 

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